En un gesto de magnanime condescendencia y apertura de miras de la siempre tolerante Orden de Orange, se ha comunicado que no se tomará ninguna acción contra el líder de UUP y miembro de la Orden Tom Elliott por cometer el pérfido pecado contra las normas de la Logia de ir a la misa funeral de Ronan Kerr.
Las reglas, como se puede apreciar, carentes de sectarismo alguno, de la Orden de Orange prohíben a los miembros asistir a las misas católicas.
Elliott, que llegó a dar la mano a los miembros directivos de la GAA que estaban presentes, y el ex diputado del UUP Danny Kennedy tuvieron la irreverente osadía de asistir al funeral de Kerr en Beragh el miércoles, y como ambos son miembros de la tolerante Orden -Elliot era Gran Maestre por Fermanagh- la Logia ha tenido que realizar unas declaraciones al respecto, declaraciones, por otro lado, muy pertinentes y ajustadas, coherentes vamos (y esto no lo digo con ironía).
Cuando se le preguntó acerca de su asistencia a un portavoz de la orden, respondió a la BBC: "Es importante que la familia Kerr sepan que tienen un amplio apoyo en toda la comunidad y la Orden de Orange les ofrece sinceras condolencias ante la pérdida de su valiente hijo."
Pese a que ciertamente la Orden de Orange tiene esa norma, entre otras, como señas de su identidad sectaria, hay que reconocer que en bastantes ocasiones la norma se queda en la teoría, por ejemplo, el ex líder Unionista del Ulster David Trimble, miembro de la Orden, asistió a una misa funeral en Donegal por algunas de las víctimas de la bomba de Omagh en 1998 sin que ninguna medida se adoptase.
Tambien es sabido que miembros de la Orden de Orange asisten a los funerales de amigos católicos, sin censura alguna.
Esperemos que estos arrebatos de cordura se extiendan cada vez más en las logias Orangistas, y abarquen más ámbitos de su sectaria normativa, sin duda eso sería un motivo de alegría para la inmensa mayoría de las gentes del Norte.
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