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jueves, 12 de enero de 2012

Brutal paliza sectaria a un joven en Belfast

Un adolescente de Belfast ha dicho que fue dado por muerto por un grupo después de que lo atacaran cuando salía del set de filmación donde estaba trabajando como extra.

James Turley, de 18 años, se encontro con el grupo poco antes de las 16:00h (hora local) del viernes - en el área de Donegall Road, donde un equipo de producción había estado filmando una escena de 'The Good Man', protagonizada por el actor irlandés Aidan Gillen.

El jóven extra, que es del Short Strand, fue abandonado semi inconsciente en un cubo de basura y afirma haber oido a uno de sus atacantes, declarar: "Yo creo que está muerto"

James había tratado de escapar después de que el coche de él y cuatro de sus amigos, todos con edades comprendidas entre 16 y 18 años, fuese rodeado y dañado. Una ventana estaba rota y un espejo retrovisor reventado.

Mientras que los otros jóvenes lograron escapar, James fue capturado - a pesar de intentar esconderse en una casa cercana, diciendo a la familia: "Por favor ayúdame, me van a matar".

Empecé a entrar en razón y les oí decir: 'Es suficiente. Yo creo que está muerto ".

Según dijo James a UTV podía escuchar gritos de : "Hay un Taig -insulto despectivo hacia los católicos- allí", antes de que todos entraran en la casa y lo arrastraran fuera mientras lo golpeaban.
"La mujer (de la familia) dijo:" Sácarlo de mi jardín, y me sacaron a rastras al callejón ".
"Me golpearon en mis manos, mi rostro. Me pusieron en un contenedor y me empujaron hacia alguna parte. Yo no sabía a dónde iba ..."
"Creo que se dieron cuenta que no podían golpearme cuando estaba en la papelera...me arrastraron fuera de él y comenzaron a golpearme otra vez."

James, que fue golpeado hasta quedar inconsciente en un momento dado durante el ataque, logró escapar, pero la banda volvió a perseguirlo hasta que se quedó frente a un coche.

El primer conductor que encontró no se detuvo, pero una segunda mujer le metió en su coche y lo condujo hasta el cercano Royal Victoria Hospital.

Su madre, Donna, cuyo marido Frank fue asesinado en 1998, dijo que ella pensaba que su hijo había sido asesinado mientras corría para estar a su lado en la cama del hospital. "Es como un déjà vu", dijo.



El SF y Alliance han condenado el ataque y desde el UUP, Bob Stoker también ha calificado el ataque como "absolutamente despreciable".
Y agregó: "Creo que es vandalismo sin sentido, y estas personas tienen que ser tratados por la comunidad, por la policía y por el sistema judicial".
"Ellos no son de ninguna manera representativos de esta comunidad. Necesitamos que la gente de pie tenga el coraje de decir:« He visto que lo están haciendo y les voy a identificar ".
"La comunidad apoyará a cualquiera que haga eso."

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace un par de semanas estuve en Belfast, concretamente dormía en Donegall Road, y por esa zona hay unos locales, supuestamente camuflados como peñas de aficionados de equipos de fútbol, que verdaderamente son hormigueros de jóvenes unionistas radicales. No me extraña nada este incidente en esa zona; yo mismo fui testigo directo de otro ataque que terminó con la masiva llegada de la policía.

Anónimo dijo...

Con estos ultimos sucesos me parece que la sociedad nor-irlandesa esta mas enferma de lo que parece, todo gracias a decadas de gobierno sectario con sistema de partido unico. Mal va la ciudad de belfast si jovenes protestantes propinan palizas a otros chicos solo por ser catolicos.

Alias dijo...

Pues sí, desgraciadamente la normalidad dista mucho de haberse conseguido, y sigue habiendo dos comunidades separadas en muchos puntos.

Lo que reseña e segundo comentario tambien es cierto, en muchos locales que podrían ser deportivos o de esparcimiento se convierten en semillero de tewnsiones sectarias.

Lo peor es que según parece la UVF (o elementos de la UVF) ha/n estado implicada/dos en el hecho.

Anónimo dijo...

"Creo que es vandalismo sin sentido", no es vandalismo sin sentido.

Es un ataque xenofobo llevado a cabo por unionistas contra irlandeses. Tiene una motivación política el ataque y nace de unas determinadas circunstancias y de un caldo de cultivo unionista.