Anthony Mulholland (19) quedó con múltiples dientes rotos y cinco huesos rotos alrededor de la cuenca del ojo y la mejilla después del asalto.
La policía está tratando el incidente como un crimen de odio.
Anthony, que interpreta a la drag queen Syren Kalls y trabaja en bares locales de Belfast, estaba cerca del área unionista/lealista de Connswater con dos amigos y planeaba visitar la casa de un amigo cuando ocurrió el ataque el sábado pasado por la noche.
“Se nos acercó un grupo grande de jóvenes y comenzaron a amenazarnos con fuegos artificiales”, explicó.
Nativo del Condado de Antrim cree que los adolescentes tenían alrededor de 14 o 15 años y "terminaron volviéndose muy invasivos" antes de que se produjera una discusión. Dijo que cuando él y sus amigos intentaron alejarse, los siguieron y pronto empezaron a llegar personas mayores en automóviles y luego los persiguieron junto al grupo por una calle principal.
“Nos estaban lanzando abusos homófobos”, continuó Anthony.
“Uno de los tipos vino y me dio un cabezazo que me rompió los dientes inferiores. Tuvimos que salir corriendo porque entonces el grupo había empezado a juntar armas, como bates de béisbol y tablas de madera gruesa. Era una situación de lucha o huida. El primer tipo y yo terminamos peleando en el suelo, porque me había dado un cabezazo y traté de evitar que me golpeara. Mis amigos me levantaron y me dijeron que corriera. Habíamos regresado cerca de la carretera principal desde una finca y uno de los muchachos saltó de un coche y dijo: 'ahora solo somos tú y yo'.
“Mi amigo corrió y llamó a la policía, pero cada vez que lo hacía, había otros cuatro o cinco coches llenos de gente deteniéndose detrás del tipo que iba a pelear conmigo. Le tiraban fuegos artificiales a mi amigo cada vez que llamaba a la policía y seguían diciendo ‘tu amigo está muerto’”.
Anthony dijo que el grupo lo agredió, antes de que otro automóvil los distrajera y lograra escapar.
Añadió: “Me escondí en un callejón y había una casa en venta con la puerta del jardín trasero abierta. Entré corriendo y terminé desmayándome en un montón de bolsas de basura. Antes de eso, incluso cuando me escondía podía escuchar a niños y adultos corear insultos homófobos”.
Después de despertar de la inconsciencia, Anthony dijo que continuó corriendo antes de regresar a la carretera principal, donde el PSNI y sus amigos lo recogieron. En ese momento, el grupo se había dispersado y hasta la fecha no se han practicado detenciones.
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