Ahern recordó que desde septiembre se han registrado trece incidentes de importancia. Una comisaría de Craigavon, al oeste de Belfast, fue atacada anoche con un mortero y el pasado lunes un coche bomba explosionó ante un tribunal de Newry --sur del Ulster--, aunque en ninguno de los dos casos hubo heridos.
Estos grupos también han reivindicado el asesinato de un hombre en Co Derry esta misma semana. El cadáver de Kieran Doherty fue hallado en una cuneta cercana a la ciudad de Derry. La semana pasada se logró frustrar un atentado con mortero contra una comisaría de Keady y en marzo dos militares británicos fueron asesinados en Co Antrim. Dos días después del ataque contra el cuartel de Massereene un policía fue asesinado en Craigavon.
Ahern aseguró que estos grupos están intentado provocar a las fuerzas de seguridad británicas y conseguir que eleven el nivel de alerta de seguridad. "Lo que están intentando es que vuelvan el Ejército a las calles de Irlanda del Norte y desestabilizar los esfuerzos de las fuerzas políticas para traer una paz definitiva al Norte", dijo.
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