"Durante el conflicto en Irlanda, cuando lo necesitamos, y durante el proceso de paz y el actual proceso político, colegas internacionalistas vinieron y continúan viniendo a ayudarnos", destacó Kelly, que quiso agradecer este apoyo y reconocer que ha hecho de los aliados internacionales de Sinn Féin "parte de nuestra lucha".
Kelly dijo que Sinn Féin considera que ha llegado el momento de devolver esos apoyos, y mencionó las delegaciones que desde Irlanda han viajado a Euskal Herria, Irak, Sri Lanka, Chipre o Filipinas, "no porque tengamos las respuestas o porque nuestro proceso de negociación pueda adaptarse fácilmente a otras luchas, sino porque tenemos una historia que contar sobre Irlanda y Gran Bretaña. Y si hay algo en esta historia que pueda ayudar a otros en su búsqueda, entonces vale la pena", enfatizó el dirigente republicano.
Es precisamente la tercera moción incluida en la agenda de discusión de este Ard Fheis, presentada por la Ejecutiva del partido y secundada por las juventudes, la que denuncia directa- mente la política de criminalización por parte del Estado español hacia el movimiento independentista vasco.
Ilegalización y guerra sucia
La moción se refiere específicamente a la Ley de Partidos Políticos, de la que afirma que consagra el ataque contra "derechos humanos, políticos y civiles fundamentales de los vascos, incluyendo la libertad de expresión, la libertad de los medios de comunicación y de opinión política, la libertad de asociación y de participación y representación política". Además, se recuerda particularmente a los más de 740 presos políticos vascos en las cárceles españolas y francesas.
La moción de los líderes republicanos expresa su preocupación por los abusos que los activistas vascos sufren a manos del sistema de justicia y carcelario, condena la incomunicación de detenidos y apunta a los informes de Amnistía Internacional y Human Rights Watch como prueba de torturas.
Asimismo, manifiesta su preocupación por "la evidencia de que el Gobierno español está reviviendo aspectos de la guerra sucia contra activistas vascos" y específicamente destaca el caso de la desaparición de Jon Anza en abril de 2009.
Ros Taylor fue el delegado republicano que tomó la palabra para presentar la moción ante los delegados, empezando su intervención con un ongi etorri a la delegación vasca. Taylor repasó la actualidad de los últimos días en Irlanda para recordar la victoria legal contra la demanda de extradición de Arturo Villanueva, "un triunfo sobre el acoso español y que le permitirá vivir libre en Irlanda". Condenó además la decisión "injusta" en favor de la entrega de Iñaki de Juana. "El sistema judicial español es corrupto, y considera que no necesitan presentar ninguna evidencia porque todo lo que se considera vasco es un crimen", agregó Taylor, para exigir a continuación al Gobierno irlandés que exija explicaciones a la Administración de Madrid sobre la política represiva contra la izquierda abertzale.
A sus peticiones se unían las ya recogidas en la moción, que fue aprobada unánimemente por los votos de los delegados, como la liberación de los representantes de Batasuna y otras organizaciones, el fin de la política de criminalización en general, o la cancelación de la política de dispersión y de la inco- municación a los detenidos. Los delegados apoyaron "el inicio de un diálogo directo e incluyente con Batasuna y otros partidos vascos como el primer paso para relanzar el proceso de paz y resolver el conflicto vasco", así como la apertura de una investigación en el caso de Jon Anza y el abandono del procedimiento de extradición contra Iñaki de Juana.
Autodeterminación
El derecho de autodeterminación fue la primera cuestión en la agenda de la reunión. Fue presentado como una de las normas claves de la legalidad internacional.
La declaración de Downing Street fue firmada por los gobiernos de Londres y Dublín en 1995 y garantizó no sólo el derecho, sino también el respeto al derecho de los norirlandeses a decidir su futuro. Los republicanos son conscientes de que muchas naciones no han conseguido este reconocimiento, y precisamente es en su actividad internacionalista donde Sinn Féin refleja su voluntad de servir como "un recurso para promover la resolución de conflictos, acuerdos pacíficos y democráticos y autodeterminación en todo el mundo".
En su declaración, Sinn Féin se compromete por tanto a trabajar con "fuerzas progresivas y democráticas que nos traerán un mundo mejor en el que la soberanía e igualdad de todos los pueblos y naciones puede alcanzarse y respetarse". Manifiesta su respeto por la independencia e integridad de otras naciones y movimientos progresistas de liberación. Este apoyo se materializó en las mociones de apoyo al referéndum propuesto por el Gobierno nacionalista de Alex Salmond en Escocia, así como las consultas que se están realizando en Catalunya, o en la denuncia de los ataques contra activistas bretones.
La eurodiputada Bairbre de Brún y el parlamentario Angus O Snodoig denunciaron la situación de la nación palestina, especialmente en Gaza, exigiendo el fin inmediato del bloqueo israelí. También votaron contra el bloqueo estadounidense contra Cuba, acusando a la Administración de Obama de haber jugado con algunos de sus detalles "mientras mantiene la mayoría de las sanciones humanitarias y económicas".
Otras mociones llaman al Gobierno turco a iniciar un diálogo con la nación kurda y manifestaban su preocupación por la situación de los tamiles desplazados y encarcelados.
Gerry Kelly dejó un mensaje final para "todos aquellos que luchan por la justicia, la libertad y la igualdad: no hay problemas sin solución, nada es imposible en la lucha".GARA.
Soledad GALIANA | DUBLIN.
La ex parlamentaria Kattalin de Madariaga tomó la palabra durante el turno de intervenciones de los invitados internacionales ante el resto de delegaciones, la ejecutiva y los delegados del partido republicano que asistían a la asamblea de Sinn Féin en Dublín para leer el mensaje de Arnaldo Otegi, quien desde prisión se refirió a las lecciones del proceso de paz irlandés y su reflejo en la más reciente propuesta de la izquierda abertzale.
«La admisión de la necesidad de que el cambio se produzca a consecuencia de un proceso democrático; el compromiso del uso de medios exclusivamente democráticos y la necesidad por un proceso de diálogo y negociación entre todas las fuerzas políticas definido por los principios Mitchell han sido todos adoptados desde la exitosa hoja de ruta diseñada por los republicanos irlandeses en los últimos 16 años y más atrás -afirma Otegi en su mensaje-. El éxito del Acuerdo de Hillsborough muestra que esta hoja de ruta funciona», añade.
El líder independentista encarcelado aprovecha la ocasión para explicar a sus compañeros irlandeses que la represión y hostilidad del Gobierno español «deben interpretarse como una muestra de su debilidad política. Temen un escenario político donde la mayoría del pueblo pueda decidir su futuro. Y usan la razón de la fuerza porque no tienen la fuerza de la razón».
Madariaga prosiguió la lectura del mensaje de Otegi afirmando que «no hay alternativa al proceso democrático para la resolución del conflicto» y por ello muestra el «compromiso absoluto con la superación del conflicto, desarrollando un proceso democrático a través de medios exclusivamente políticos y democráticos y el diálogo y la negociación política entre los partidos». Otegi vislumbra la unidad de todas las fuerzas políticas abertzales como una de las claves del proceso negociador y hace una llamamiento a la comunidad internacional para apoyar «la construcción de un escenario pacífico, justo, estable y duradero».
Palestina y Sudáfrica
El representante de la autoridad palestina, As'ad Abdul Rahman había sido el encargado de abrir el turno de participación de las delegaciones internacionales, comparando la situación que sufren los palestinos con la que en su día sufrieron los sudafricanos. Sin embargo, como apuntó la delegada del ANC Balaka Mbete, que cerró la participación internacional en el Ard Fheis, la situación de los palestinos es peor que la de los sudafricanos bajo el apartheid, y por ello pidió a la comunidad internacional que «utilice todos los medios, incluso creemos nuevas formas, de luchar contra lo que ocurre en Palestina».
En su discurso de cierre de la asamblea, el presidente de Sinn Féin, Gerry Adams, agradeció la presencia de las delegaciones internacionales que desde Euskal Herria, Cuba, Sudáfrica y Palestina «muestran los poderes de resistencia del espíritu humano cuando busca libertad y justicia».
Adams se centró en la situación política y económica de la república irlandesa, una de las claves de este Ard Fheis, dedicado a los temas de «Trabajo; justicia; igualdad; unidad». Gran parte de la intervención de Adams sirvió para criticar las políticas «insostenibles» de Dublín, que no quiso compartir los beneficios del boom económico irlandés, pero «nacionalizan la deuda». Reiteró que la división de Irlanda no tiene sentido desde el punto de vista económico, como ya habían afirmado con anterioridad la vicepresidenta del partido, Mary Lou McDonald, o el portavoz en materia de Justicia y ministro del ejecutivo de Belfast, Gerry Kelly.
El presidente de Sinn Féin también alabó el trabajo del equipo negociador del partido en Hillsborough que permitirá la transferencia de justicia y policía de Londres a Belfast, así como la implementación de otras cuestiones pendientes en la agenda del proceso, que «prueba que el cambio es posible».
Veinte años atrás
Para acabar, el líder republicano recordó cómo hace veinte años, cuando Mandela fue liberado e Irlanda se encontraba inmersa en el conflicto armado, nadie hubiera apostado por el cambio. «Cuando alguien te dice que el apartheid nunca terminará, o que la paz no es posible, o que una Irlanda unida es un sueño inalcanzable, o que no podemos llegar a un acuerdo con el DUP, o que no podemos vencer la recesión... no les creas Cree en ti mismo», urgió Adams a sus delegados y a los irlandeses que seguían su discurso a través de la televisión.
Gran parte del Ard Fheis se centró en el proceso de paz y unidad de Irlanda, y ya el viernes el viceprimer ministro norirlandés y jefe del equipo negociador de Sinn Féin, Martin McGuinness, respondió a la declaración del líder del Partido Unionista del Ulster (UUP), Reg Empey, que señaló que su partido no apoyaría la moción para la transferencia de justicia y policía al gobierno de Belfast que se votará en la Asamblea norirlandesa el próximo martes.
McGuinness advirtió al partido unionista que «es imposible sentarse a la mesa del pluripartito por la mañana y hacer la corte a los votos de los que se oponen a éste a la noche».
El viceprimer ministro norirlandés denunció que el paquete de precondiciones que el UUP exige a cambio de su apoyo a la transferencia es inaceptable porque «niega elementos esenciales del Acuerdo de Viernes Santo». Incidió en la importancia del voto que se producirá en la Asamblea el martes, y apuntó que el SDLP y UUP deben votar a favor de la transferencia porque «es lo correcto y la comunidad necesita tener control de estos poderes».
Los republicanos son conscientes de que con los votos del DUP y Sinn Féin hay más que suficiente para asegurar la aprobación de la transferencia, pero existe la preocupación de que el DUP se abstenga en la votación del martes, ya que la pasada semana, Nigel Dodds, ministro del DUP en el ejecutivo, aseguró que su partido no podía apoyar la transferencia si esta no contaba con el apoyo del UUP.
Esta posición debe entenderse tanto desde las ambiciones personales de Dodds, que se perfila como candidato a sustituir a un Robinson - a quien debilita con este tipo de declaraciones- cuando éste caiga, como también desde el punto de vista de la cita electoral de mayo, donde el DUP teme perder votos a favor del UUP y el TUV. El lunes decidirá su sentido de voto la ejecutiva del DUP.
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