Éirígí.- A los numerosos periodistas que han contactado con Éirígí en las últimas 72 horas, queremos que sepan que no nos uniremos a la caza de brujas de la clase política contra los republicanos irlandeses. Tampoco responderemos a sus preguntas sobre miembros actuales o anteriores de Éirígí.
Entendemos que cada pregunta que respondamos dará lugar a diez preguntas más, inspiradas no por el interés público, sino por el deseo de reforzar una narrativa falsa sobre Éirígí y la lucha republicana irlandesa. No tenemos ningún interés en seguirles el juego.
La libertad de expresión, la libertad de asociación y la libertad de organización política se encuentran entre los derechos civiles más importantes. En los últimos días, estos derechos han sido atacados sistemática y repetidamente por ministros del gobierno, candidatos electorales y periodistas de alto perfil.
Tanto políticos como periodistas han utilizado los medios nacionales para lanzar un ataque tras otro contra Éirígí. Miembros del gobierno han lanzado las acusaciones más graves contra Éirígí: mentiras sin fundamento, mentiras que los periodistas no han rebatido.
Los autoproclamados verificadores de datos de RTÉ y The Irish Times guardaron un silencio inusual cuando un ministro del gobierno describió a un partido político abierto, democrático y registrado como una "organización terrorista". Una mentira escandalosa, peligrosa y fácilmente refutable entre las muchas mentiras de los últimos días.
Ningún periodista ha cuestionado el pensamiento colectivo antirrepublicano. Ningún periodista ha cuestionado la narrativa del establishment de que Éirígí es "antipaz" o "apoya la violencia", o, lo que es más grave, que el partido político es una "organización terrorista".
Ningún periodista ni medio de comunicación parece haber hecho su trabajo —no se han tomado el tiempo de investigar lo más básico— para averiguar cuál es realmente la postura de Éirígí sobre la lucha armada.
Si lo hicieran, sabrían que Éirígí se formó para ofrecer una alternativa republicana de izquierda al electoralismo sin salida que ofrece Sinn Féin y al militarismo sin salida que ofrecen los grupos armados. Éirígí se formó para ofrecer a los republicanos una tercera vía para impulsar un cambio positivo en Irlanda.
Como republicanos irlandeses, defendemos el derecho de todo ciudadano a afiliarse libremente al partido político de su elección y a promover sus opiniones políticas sin temor a ser perseguidos por el Estado.
Como republicanos irlandeses, desafiamos la campaña de desprestigio que el Estado y sus aliados periodistas de pacotilla están librando contra Éirígí y la causa republicana. No cederemos a sus demandas ni cederemos en nuestra política para buscar su aprobación.
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