El mes pasado, el lealista residente en Shankill fue encarcelado durante 15 meses tras ser sorprendido con un alijo de armas en el maletero de su coche. Su coacusado, Robin Workman, recibió la pena mínima de cinco años de prisión.
Ninguno de los dos fue acusado bajo la legislación antiterrorista y políticos de todos los partidos criticaron la sentencia impuesta a Irvine.
Según Irish News, el jueves, un alto oficial de policía declaró ante la Junta de Policía que la controversia ha afectado la confianza en el sistema de justicia penal.
El subjefe de policía del PSNI, Bobby Singleton, también declaró ante la junta: "Como la cara visible de esto, también ha afectado a la labor policial".
La ridícula sentencia por posesión de armas de fuego de Winston "Winkie" Irvine debería ser apelada según multitud de sectores.
La Fiscalía ha declarado desde entonces que no había pruebas suficientes para justificar los cargos según la legislación antiterrorista.
El dúo lealista fue arrestado en junio de 2022 después de que la policía detuviera el coche de Irvine en la zona de Shankill Road, Belfast. En el maletero del coche del miembro de la UVF se encontraron un arma de cañón largo, dos pistolas, varios cargadores y una gran cantidad de balas.
Durante su reciente juicio, el tribunal supo que el alijo fue transportado inicialmente por Workman antes de ser trasladado al vehículo de Irvine.
El juez de primera instancia señaló que se encontró parafernalia de la UVF en los domicilios de ambos acusados, pero afirmó que no consideraba que existiera un 'vínculo terrorista con las armas incautadas'.
El juez Gordon Kerr KC añadió que existían "circunstancias excepcionales" en el caso de Irvine, concretamente su "trabajo por la paz y su labor benéfica en la comunidad".
El tribunal había escuchado previamente que Irvine no hizo declaraciones a la policía, pero presentó una declaración preparada en la que destacaba su reputación como "interlocutor de confianza" durante el proceso ''de paz''.
Sin embargo, en una entrada de blog publicada el jueves, el Dr. Aaron Edwards, una autoridad destacada sobre el lealismo, afirmó tener entendido que Irvine se encuentra actualmente recluido en Bush House de Maghaberry, un ala lealista de la prisión de máxima seguridad.
También afirmó que Irvine, quien presuntamente era comandante de la "Compañía B" de la UVF, había sido expulsado por el grupo paramilitar lealista tras un "consejo militar en ausencia".
El académico afirmó que el miércoles por la noche se celebró una reunión con miembros del 1.er Batallón de Belfast de la UVF en la zona de Shankill. Según el Dr. Edwards, se entiende que representantes de las compañías del batallón asistieron a la reunión, junto con miembros del personal de brigada de la organización.
El Dr. Edwards, autor de "UVF: Behind the Mask", afirmó que las acusaciones contra Irvine abarcaban desde el robo de grandes cantidades de efectivo de la UVF, el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas. Entendió que "la expulsión de Irvine también está vinculada a las profundas sospechas dentro de la UVF de que ha estado trabajando como informante o agente de influencia para las autoridades".
También se le ha acusado de usar el nombre de la UVF para "intimidar y amenazar a personas a nivel personal".
"La expulsión de Irvine por parte de la UVF es una medida significativa", escribió el Dr. Edwards.
Esto demuestra claramente la enorme presión interna que el grupo ha estado sufriendo por parte de sus propias bases para abordar las acusaciones que circulan desde el arresto inicial de Irvine en junio de 2022.
Esto también se produce tras la presión externa ejercida por los medios de comunicación y el público sobre los paramilitares lealistas, por no hablar de quienes han trabajado con ellos en la transformación de conflictos.
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