Si bien es cierto que defendió la privatización de la vivienda pública, solo estaba siguiendo una política que estuvo vigente en los veintiséis condados durante más de una década antes de llegar al poder.
La Ley de Vivienda de 1966 otorgó a todos los inquilinos de viviendas públicas el derecho legal a comprar su casa de la autoridad local (sujeto a términos y condiciones).
En los cincuenta años intermedios, el estado de 26 Condados ha vendido alrededor de dos tercios del parque de viviendas públicas que se construyó desde 1921 (alrededor de 220.000 de 330.000 viviendas).
Menos del 9% de los hogares viven ahora en viviendas públicas, en comparación con un máximo de alrededor del 40% durante la Segunda Guerra Mundial.
Esta desesperada escasez de viviendas públicas de alta calidad es uno de los factores que impulsa la actual crisis de vivienda en los veintiséis condados. #ForANewRepublic #UPHousing
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