El PSNI dijo que su equipo de patrulla de barrio en la zona de Grosvenor estaba hablando con niños y jóvenes que se habían reunido en Lanark Way el lunes por la noche cuando ocurrió el ataque.
Un portavoz policial dijo: "Desafortunadamente, después de una noche pacífica y tranquila en general algún genio pensó que sería una gran idea lanzarnos una bomba de gasolina a pesar del hecho de que estábamos de pie entre una multitud de personas que incluían algunos niños muy pequeños".
El día 13 por la noche, los agentes del PSNI encontraron 16 bombas de gasolina en la cercana calle Colinview.
"No hace falta decir que estos fueron escondidos para ser lanzados a los oficiales de nuevo", dijo el portavoz.
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