Un grupo de Lealistas y republicanos fueron separados por la policía antidisturbios anoche durante un tenso enfrentamiento en el norte de Belfast.
Gas CS fue usado contra los republicanos por los agentes, cuando las tensiones aumentaron, sólo horas después del desfile de la Orden de Orange, que transcurrió de forma pacífica.
Un grupo de republicanos intentó quemar una union flag y la tiró encima de un Land Rover del PSNI en las fachadas de las tiendas de Ardoyne. Algunas botellas y piedras fueron lanzadas hacia el campamento de protesta lealista y contra las líneas de una atosigante presencia policial.
El camino fue posteriormente reabierto y la operación policial llegó a su fin mayores incidentes.
Más temprano, el desfile más polémico de la temporada de marchas orangistas había transcurrido pacíficamente por primera vez en años.
La policía erigió barreras metálicas a lo largo Woodvale Road, donde, por cuarto año consecutivo, la Comisión de Desfiles obligó a parar a las logias Orangistas.
Tres logias de la Orden de Orange debían marchar a Woodvale Road, aunque sólo la Ballysillan Lodge llegó al lugar.
Las otras dos logias se separaron antes de la barrera, ya que estaban fuera de la hora límite fijada para la dispersión -20:30 hora local- por la Comisión de Desfiles.
La logia de Ballysillan se había opuesto a los intentos entre algunos lealistas y republicanos para llegar a un acuerdo para poner fin a la disputa. Ellos entregaron al PSNI una carta de protesta, dirigida a la Secretaría de Estado.
Poco tiempo después, un grupo de jóvenes lealistas subió por la carretera de Crumlin envuelto en banderas de la Unión, lo que provocó airadas burlas de una multitud de republicanos. Decenas de policías se movieron rápidamente para separar ambos lados.
El enfrentamiento - sobre todo con tensión e insultos- entre ambos lados continuó durante varias horas. En un momento dado un grupo de jóvenes republicanos intentaron prender fuego a dos banderas de la union flag pero no consiguieron que prendieran totalmente. La policía ya por entonces había recibido informes de que algunos jóvenes habían comenzado a congregarse con objetos contundentes.
Por la mañana también hubo una fuerte presencia policial, pero no hubo violencia. Sin embargo, alrededor de 50 residentes se unieron a una protesta organizada por GARC, que recientemente rechazó un acuerdo para resolver la disputa. Los concentrados gritaron "paseo de la vergüenza", cuando el desfile pasó.
También se burlaron del jefe de policía George Hamilton, que visitó a los oficiales en la zona antes de que comenzara el desfile. Varios manifestantes gritaron "no eres bienvenido en esta área" cuando vieron a Hamilton en la carretera.
Más arriba, miembros de CARA (cercanos a SF), que estuvieron involucrados en conversaciones en un intento de llegar a un acuerdo para poner fin al estancamiento, celebraron una protesta silenciosa. Ellos mostraron una pancarta que decía "La resolución es posible".
Tras la marcha Gerry Kelly (SF) dijo que la noche de entrada en el 'Duodécimo' fue una de las más tranquilas que podía recordar.
A pesar de enfrentamiento de anoche la situación estaba en marcado contraste con el año pasado cuando 24 policías resultaron heridos.
Gas CS fue usado contra los republicanos por los agentes, cuando las tensiones aumentaron, sólo horas después del desfile de la Orden de Orange, que transcurrió de forma pacífica.
Un grupo de republicanos intentó quemar una union flag y la tiró encima de un Land Rover del PSNI en las fachadas de las tiendas de Ardoyne. Algunas botellas y piedras fueron lanzadas hacia el campamento de protesta lealista y contra las líneas de una atosigante presencia policial.
El camino fue posteriormente reabierto y la operación policial llegó a su fin mayores incidentes.
Más temprano, el desfile más polémico de la temporada de marchas orangistas había transcurrido pacíficamente por primera vez en años.
La policía erigió barreras metálicas a lo largo Woodvale Road, donde, por cuarto año consecutivo, la Comisión de Desfiles obligó a parar a las logias Orangistas.
Tres logias de la Orden de Orange debían marchar a Woodvale Road, aunque sólo la Ballysillan Lodge llegó al lugar.
Las otras dos logias se separaron antes de la barrera, ya que estaban fuera de la hora límite fijada para la dispersión -20:30 hora local- por la Comisión de Desfiles.
La logia de Ballysillan se había opuesto a los intentos entre algunos lealistas y republicanos para llegar a un acuerdo para poner fin a la disputa. Ellos entregaron al PSNI una carta de protesta, dirigida a la Secretaría de Estado.
Poco tiempo después, un grupo de jóvenes lealistas subió por la carretera de Crumlin envuelto en banderas de la Unión, lo que provocó airadas burlas de una multitud de republicanos. Decenas de policías se movieron rápidamente para separar ambos lados.
El enfrentamiento - sobre todo con tensión e insultos- entre ambos lados continuó durante varias horas. En un momento dado un grupo de jóvenes republicanos intentaron prender fuego a dos banderas de la union flag pero no consiguieron que prendieran totalmente. La policía ya por entonces había recibido informes de que algunos jóvenes habían comenzado a congregarse con objetos contundentes.
Por la mañana también hubo una fuerte presencia policial, pero no hubo violencia. Sin embargo, alrededor de 50 residentes se unieron a una protesta organizada por GARC, que recientemente rechazó un acuerdo para resolver la disputa. Los concentrados gritaron "paseo de la vergüenza", cuando el desfile pasó.
También se burlaron del jefe de policía George Hamilton, que visitó a los oficiales en la zona antes de que comenzara el desfile. Varios manifestantes gritaron "no eres bienvenido en esta área" cuando vieron a Hamilton en la carretera.
Más arriba, miembros de CARA (cercanos a SF), que estuvieron involucrados en conversaciones en un intento de llegar a un acuerdo para poner fin al estancamiento, celebraron una protesta silenciosa. Ellos mostraron una pancarta que decía "La resolución es posible".
Tras la marcha Gerry Kelly (SF) dijo que la noche de entrada en el 'Duodécimo' fue una de las más tranquilas que podía recordar.
A pesar de enfrentamiento de anoche la situación estaba en marcado contraste con el año pasado cuando 24 policías resultaron heridos.
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