El centenario del Alzamiento de 1916 acaba de pasar, y en cuanto a recuerdo popular se puede calificar de gran éxito, con
desfiles, discursos, colocación de coronas, y un sentimiento positivo
general sobre el evento seminal que condujo a la ''independencia'' de
una parte de Irlanda.
Pero hay otro aspecto de la historia de 1916 que no vemos a menudo (pero que no por ello deja de existir): el otro lado de la batalla y las tumbas de aquellos que murieron luchando para defender el Imperio de los rebeldes de 1916.
Sus tumbas se encuentran abandonadas y en su mayoría no lloradas en lugares furtivos alrededor de Dublín, la ciudad en la que cayeron. Las tumbas se ven en los terrenos del antiguo Hospital Real de Kilmainham, un antiguo hospital militar para los soldados retirados de las fuerzas británicas, bastantes de ellos irlandeses. El cementerio, se encuentra justo por encima del muro de la autopista principal del oeste de la capital. No es abierto al público.
Es una de muchas otras parcelas de la ciudad. Los soldados británicos y los policías que murieron en la Pascua de 1916 también están enterrados en el antiguo cementerio militar británico en Grangegorman, así como en los cementerios generales de Dean Grange y Mount Jerome. Otros están enterrados en los terrenos del hospital Dr. Stevens (ahora sede de la Junta Nacional de Salud), donde, increíblemente, los restos de cuatro soldados del Regimiento Real Irlandés se encuentran justo al lado de dos voluntarios irlandeses.
Tal era el ritmo y la intensidad de los combates en la Semana de Pascua que la Corona a menudo tuvo que improvisar y enterrar a los soldados en donde se podía. Sin embargo, los restos de muchos otros fueron repatriados a Gran Bretaña, donde recibieron funerales militares.
Pero ¿quiénes eran ellos, estos soldados ingleses, y ¿cómo llegaron a Irlanda, independientemente de lo que pensemos de sus acciones y motivos? Lo cierto es, sin duda, que se encuentran en estos lugares tranquilos, mientras que los que lucharon en el otro lado, el lado 'rebelde' son justamente recordados y elogiados con gran entusiasmo en este centenario del Alzamiento de 1916, aunque dicho recuerdo no haya sido llevado a cabo durante décadas de mayoritario olvido.
Las tumbas de los soldados británicos que defendían el imperio británico frente a los deseos de libertad de los rebeldes están sólo a unos pocos cientos de yardas de la cárcel de Kilmainham, donde los líderes rebeldes de 1916, fueron ejecutados. Estas ejecuciones, por fusilamiento, en el Patio de Stonebreakers de Kilmainham, pueden incluso haber sido realizadas por soldados de los mismos regimientos británicos que los que están enterrados cerca de Dublín.
Mientras tanto, hay una lápida de granito separada a Christopher Miller, un miembro de la Real Policía irlandesa, que murió de sus heridas el martes 25 de abril, el segundo día del levantamiento. La inscripción dice que su tumba fue "erigida por sus padres afligidos y por los suscriptores de la Policía de Irlanda y el Fondo de Policía".
Desde ''El Norte de Irlanda'' es evidente que seguiremos recordando a los héroes que lucharon por la libertad de Irlanda, pero es igual de evidente que seguiremos reseñando las demás realidades de la Historia irlandesa, dejando al lector la libertad de elección sobre que papel llevó a cabo cada persona, sector, grupo, bando o comunidad.
Para ver con mayor detalle el caso de estas tumbas ir a: http://www.irishcentral.com/roots/history/the-forgotten-dublin-graves-of-the-british-who-died-in-1916-photos
Pero hay otro aspecto de la historia de 1916 que no vemos a menudo (pero que no por ello deja de existir): el otro lado de la batalla y las tumbas de aquellos que murieron luchando para defender el Imperio de los rebeldes de 1916.
Sus tumbas se encuentran abandonadas y en su mayoría no lloradas en lugares furtivos alrededor de Dublín, la ciudad en la que cayeron. Las tumbas se ven en los terrenos del antiguo Hospital Real de Kilmainham, un antiguo hospital militar para los soldados retirados de las fuerzas británicas, bastantes de ellos irlandeses. El cementerio, se encuentra justo por encima del muro de la autopista principal del oeste de la capital. No es abierto al público.
Es una de muchas otras parcelas de la ciudad. Los soldados británicos y los policías que murieron en la Pascua de 1916 también están enterrados en el antiguo cementerio militar británico en Grangegorman, así como en los cementerios generales de Dean Grange y Mount Jerome. Otros están enterrados en los terrenos del hospital Dr. Stevens (ahora sede de la Junta Nacional de Salud), donde, increíblemente, los restos de cuatro soldados del Regimiento Real Irlandés se encuentran justo al lado de dos voluntarios irlandeses.
Tal era el ritmo y la intensidad de los combates en la Semana de Pascua que la Corona a menudo tuvo que improvisar y enterrar a los soldados en donde se podía. Sin embargo, los restos de muchos otros fueron repatriados a Gran Bretaña, donde recibieron funerales militares.
Pero ¿quiénes eran ellos, estos soldados ingleses, y ¿cómo llegaron a Irlanda, independientemente de lo que pensemos de sus acciones y motivos? Lo cierto es, sin duda, que se encuentran en estos lugares tranquilos, mientras que los que lucharon en el otro lado, el lado 'rebelde' son justamente recordados y elogiados con gran entusiasmo en este centenario del Alzamiento de 1916, aunque dicho recuerdo no haya sido llevado a cabo durante décadas de mayoritario olvido.
Las tumbas de los soldados británicos que defendían el imperio británico frente a los deseos de libertad de los rebeldes están sólo a unos pocos cientos de yardas de la cárcel de Kilmainham, donde los líderes rebeldes de 1916, fueron ejecutados. Estas ejecuciones, por fusilamiento, en el Patio de Stonebreakers de Kilmainham, pueden incluso haber sido realizadas por soldados de los mismos regimientos británicos que los que están enterrados cerca de Dublín.
Mientras tanto, hay una lápida de granito separada a Christopher Miller, un miembro de la Real Policía irlandesa, que murió de sus heridas el martes 25 de abril, el segundo día del levantamiento. La inscripción dice que su tumba fue "erigida por sus padres afligidos y por los suscriptores de la Policía de Irlanda y el Fondo de Policía".
Desde ''El Norte de Irlanda'' es evidente que seguiremos recordando a los héroes que lucharon por la libertad de Irlanda, pero es igual de evidente que seguiremos reseñando las demás realidades de la Historia irlandesa, dejando al lector la libertad de elección sobre que papel llevó a cabo cada persona, sector, grupo, bando o comunidad.
Para ver con mayor detalle el caso de estas tumbas ir a: http://www.irishcentral.com/roots/history/the-forgotten-dublin-graves-of-the-british-who-died-in-1916-photos
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