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lunes, 27 de febrero de 2023

Homenaje anual de 'El Norte de Irlanda' a Charlie Donnelly poeta y Brigadista Internacional

Desde 'El norte de Irlanda' cumplimos un lustro de homenajes a la figura de Charlie Donnelly [ver anteriores  homenajes - 1 , 2, 3 y 4 -] y como es costumbre, hemos querido realizar nuestro humilde y sentido homenaje a la figura del poeta y brigadista internacional en el monolito que le recuerda en la localidad madrileña de Rivas - Vaciamadrid.

El homenaje a Donnelly se llevó a cabo el fin de semana para dejar humilde testimonio de nuestro Recuerdo y Homenaje el día del 86º Aniversario de su muerte, en el marco de la cruenta la Batalla del Jarama.

Charlie Donnelly tiene un especial espacio en esta página, al ser un Irlandés y más concretamente, un hijo de Ulster, de la localidad de Killybrackey, cerca de Dungannon en el Condado de Tyrone (Seis Condados ocupados).

Charlie, joven poeta irlandés de tan sólo 22 años, murió el día 27 de febrero, hace 85 años, en la última acción de la batalla del Jarama.

Charlie vino a ayudar al pueblo español en su lucha contra el fascismo y por la defensa de la República y entregó su vida por esa causa.

Donnelly, como dicen desde la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales, se había dedicado a la poesía mientras estudiaba en el University College de Dublín. En esta ciudad se comprometió en la lucha social y política contra los efectos de la gran crisis y el ascenso del fascismo en Irlanda.
 
Al estallar la Guerra Civil, sintió la “llamada española” y trató de impulsar la marcha de voluntarios irlandeses dispuestos a defender la República española amenazada. Más de 300 se integraron en distintas unidades de las Brigadas Internacionales de los cuales cerca de 80 reposan en tierra española.
 
 En el Jarama murieron 19 irlandeses de distintas ideologías y creencias, pero todos ellos unidos en el compromiso de defender la democracia amenazada en España y en el mundo.

Hace unos pocos años, surgió la idea de erigir un doble monumento a Charlie, en el lugar donde nació, muy cerca de Dungannon, y donde murió, en las tierras del Jarama.

Gracias a los esfuerzos del equipo de la Charlie Donnelly Winter School, dirigido por el fallecido Eddie O’Neill, y del Ayuntamiento de Rivas se pudo materializar la idea.

La inauguración del Memorial, tuvo lugar el sábado 27 de febrero de 2010 en un parque de Rivas-Vaciamadrid, precisamente, 83 años después de su muerte en combate, hemos vuelto a realizar nuestro humilde homenaje en ese mismo monumento.
 
Desgraciadamente, como hemos reseñado con anterioridad en una entrada sobre el tema, un año más, algún descerebrado volvió a atacar el monolito días antes del aniversario, pero tras los avisos pertinentes debemos decir que los homenajes se han podido desarrollar con el monolito en un estado razonable.

En otro momento del acto, se procedió a encender un pequeño pebetero en recuerdo a Eddie O'Neill en un estricto momento de respetuoso silencio, dando el más que merecido espacio a esta figura,
verdadera leyenda del movimiento republicano de izquierda y antifascista falleció pacíficamente en compañía de su familia en el Hospital Connolly, Blanchardstown, Dublín, el 27 de julio de 2021.

Como describen desde los Amigos de las Brigadas Internacionales de Irlanda (FIBI), Eddie O’Neill orgulloso nativo del condado de Tyrone, representó la esencia misma de la resistencia republicana irlandesa y su relación simbiótica con la solidaridad y el activismo antifascista internacional. Cálido, atractivo, lleno de curiosidad y carismático, representó todo lo mejor del ser humano, con un gran desinterés que a menudo enmascaraba una determinación intrépida.

Mientras realizaba su aprendizaje de ingeniería en Shorts, fue encarcelado en la cárcel de Crumlin Road, Belfast, y en el campo de prisioneros de Magilligan, Co Derry, donde fue testigo de un infame anticipo del Domingo Sangriento, cuando los soldados dispararon balas de plástico y gas CS a la gente que se manifestaba contra el internamiento en Magilligan Strand.

Después de su liberación, Eddie se convirtió en un activista republicano a tiempo completo, operando en Irlanda, Estados Unidos e Inglaterra. Fue arrestado en Londres en 1974 por cargos de conspiración. Mientras estaba en prisión preventiva, la muerte de su amigo cercano y compañero de Tyrone, Hugh Coney, le rompió el corazón al ser asesinado a tiros por soldados británicos después de una fuga del campo de prisioneros de Long Kesh.

Condenado al año siguiente como miembro de los llamados ‘Uxbridge 8’, fue condenado a 20 años en cárceles inglesas de máxima seguridad. Durante los siguientes 14 años, hasta su liberación en 1988, pasaría gran parte de su tiempo en confinamiento solitario en varias cárceles, soportando una brutalidad inimaginable. Aunque Eddie tenía poca consideración por las cosas materiales, atesoraba una copia de The Gates Flew Open, de  Peadar O’Donnell, que nunca leyó. Pertenecía a su camarada Frank Stagg, quien la dejó abierta en su casillero antes de morir en huelga de hambre en 1976. Eddie había compartido la celda contigua en la prisión de Wakefield. En los años que lo tuvo, nunca pasó esa página. Fue clasificado como prisionero de Categoría E, a los que se consideraba de fuga probable. Cumplió esta clasificación en 1977 con un intento de fuga de Wormwood Scrubs; al año siguiente participó en una protesta en una azotea en Gartree en busca de demandas de repatriación y status político.

Como resultado de los incansables intentos de quebrantar su espíritu, en mayo de 1979 fue trasladado de urgencia al hospital de la prisión de Parkhurst en la Isla de Wight y sufría de cefaleas cegadoras, insomnio, ceguera parcial y parálisis parcial. Durante los dos años anteriores había sufrido un régimen inhumano de tortura del sueño, consistente en dejar la luz de su celda encendida las 24 horas del día y frecuentes registros nocturnos, a pesar de que se veía obligado a desnudarse antes de acostarse y a dejar la ropa fuera de su celda.

Tan pronto como terminó su tratamiento, fue trasladado a la prisión de Winson Green y puesto de nuevo en aislamiento. Posteriormente recibió una fuerte paliza de los funcionarios de prisiones. Cuando se quejó de sus heridas, perdió la remisión. Siempre luchador, apeló esta decisión caprichosa, y la remisión perdida fue restaurada. Se llevó todo lo que el imperio pudo arrojarle.

Después de su liberación final, continuó con su activismo republicano, pero lo amplió para abarcar el internacionalismo y el antifascismo. Este camino lo inspiró, junto con el veterano de las Brigadas Internacionales Bob Doyle, Harry Owens y un pequeño número de otros, a establecer los Amigos de Charlie Donnelly, en memoria de un compañero socialista republicano, nativo de Tyrone y Brigadista Internacional, caído en la Batalla del Jarama en defensa de la República española en febrero de 1937.

La motivación del grupo nunca fue de naturaleza puramente histórica: Eddie y los otros miembros creen que la mejor manera de honrar a las Brigadas Internacionales es inspirarse en ellas para alentar a las generaciones futuras a emprender la lucha contra el fascismo y el imperialismo. Gracias en gran parte a la decidida dedicación de Eddie para hacer las cosas y a su capacidad para atraer a la gente a trabajar con él, en 2010 el grupo se convirtió en Amigos de las Brigadas Internacionales de Irlanda (FIBI).

Eddie demostró que ni las fronteras ni los idiomas eran barreras infranqueables para el activismo. Forjó vínculos fuertes y duraderos en Irlanda, Gran Bretaña, España, País Vasco, Cataluña y Estados Unidos. Estas relaciones serán la columna vertebral del trabajo de FIBI en el futuro.

En Irlanda, Eddie y otros miembros de la FIBI habían estado erigiendo y reparando monumentos a los Brigadistas Internacionales durante varios años. Su trabajo se extendió a todos los rincones de Irlanda y, en 2010, emprendió el proyecto de realizar un memorial con vistas al lugar donde cayó Charlie Donnelly en el Jarama. Por supuesto, lo había planeado muchos años antes de que sucediera, sentando las bases para esta iniciativa de tanta importancia simbólica a través de una estrecha colaboración con la  autoridad local del  Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid y activistas de la  Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales (AABI ).

El memorial, que comprende piedras de los 32 condados de Irlanda, ha sido mantenido y restaurado por la autoridad local después de frecuentes ataques de los herederos y sucesores de Franco, un cumplido ambiguo a su importancia. Este monumento se ha convertido en un punto de encuentro de internacionalistas, socialistas, republicanos, comunistas, anarquistas y demócratas que se reúnen cada año para rendir homenaje a quienes defendieron la democracia y la libertad en los años treinta.

Eddie se comprometió a erigir memoriales a cada uno de los Brigadistas Irlandeses que sirvieron a la causa antifascista en España. Investigó fuentes primarias y secundarias en varios países y desenterró información sobre voluntarios previamente ‘perdidos’, pasando incontables horas investigando los laberínticos Archivos de Moscú. Esta investigación abrió un camino para las conmemoraciones en áreas donde las comunidades locales no tenían idea del heroísmo de sus antepasados. Muchos de estos ‘Voluntarios de la Libertad’ permanecen enterrados en tumbas desconocidas en suelo español, pero Eddie estaba decidido a que sus recuerdos perduraran. La determinación de Eddie de enfrentar el fascismo se convirtió en un emblema de su activismo y perspectiva internacionalista. En él, era fácil reconocer el espíritu vivo de los Brigadistas Internacionales.

Su nombre era legítimamente sinónimo de la causa antifascista en Irlanda y más allá. Planificó y organizó actos conmemorativos por España, País Vasco y Cataluña, donde fue un visitante habitual y popular en su famosa furgoneta verde (que servía a la vez de transporte, alojamiento y centro logístico). El nombre de Eddie es alabado en muchos pueblos y ciudades de la Península Ibérica, donde descansó, se rió, habló de política, engatusó y participó en actos de solidaridad internacional.

Eddie se mantuvo particularmente cerca de sus muchos amigos y camaradas en el Movimiento Republicano y tenía un vínculo profundo y duradero con sus compañeros ex presos, muchos de los cuales se unieron a él mientras dirigía viajes de solidaridad a España y el País Vasco desde 2007 en adelante.

Aunque era un internacionalista comprometido, seguía estando muy orgulloso de sus raíces en Tyrone. Él fue la fuerza detrás del reciente resurgimiento de la Escuela de Invierno Charlie Donnelly en Dungannon y las conmemoraciones anuales en Killybrackey y Moybridge. También le apasionaba su amado  Fir an Chnoic  (Derrytresk Gaelic Football Club) en su parroquia natal y estaba extremadamente orgulloso de ver al equipo llegar a la final de Irlanda en Croke Park en 2012.

Eddie deja un legado poderoso e inspirador que perdurará para quienes lo sigamos. Su energía parecía ilimitada e, incluso cuando su enfermedad final le pasó factura, continuó soportando su dolor con estoicismo, dignidad y humor. Su pérdida es devastadora, no solo para su familia y amigos, sino también para FIBI, de la que fue fundador y presidente honorario. Su mensaje final al grupo nos instaba a continuar con su trabajo de conmemoración de las Brigadas Internacionales y continuar la causa antifascista, que él consideraba más relevante ahora que nunca, frente a la creciente amenaza del resurgimiento del capitalismo monopolista, el neoliberalismo y el la creciente confianza de los fascistas soldados de infantería del odio y la intolerancia.

De otro lado nos informan de que se ha llevado a cabo una pequeña campaña paralela de adhesivos (editados en su día por 'El Norte de Irlanda') recordando la figura de Charlie, y de manera paralela la figura de James Connolly y Liam Mellows, en las localidades de Rivas-Vaciamadrid y la ciudad de Madrid.

Nuestro Recuerdo y Homenaje a Donnelly se puede amplificar y apoyar con la adquisición de material de recuerdo:

http://rinconrepublicanoirlandes.blogspot.com/

Bandera Brigadas Internacionales - Bob Doyle y Charlie Donnelly

Una bandera de solidaridad internacionalista, que sirve de homenaje a dos irlandeses (y por extensión al resto) que salieron de Irlanda a luchar contra el fascismo y por la República en la Guerra Civil española.

  
Pack de 8 pegatinas de apoyo solidario al proyecto de ''El Norte de Irlanda''. 
 

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