Con numerosas atrocidades en su haber, creemos que todos aquellos que asesinaron e hirieron a civiles, sus comandantes y aquellos en los escalones más altos del gobierno británico deberían ser colocados frente a un Tribunal Internacional de Crímenes de Guerra en La Haya.
Los activistas de Saoradh intentaron acceder a la Universidad de Magee a través de una serie de puntos de entrada y salida, sin embargo, tal era la escala de la seguridad de las Fuerzas de la Corona, la Inteligencia Militar Británica y el apoyo aéreo del Ejército Británico, que era virtualmente imposible.
El hecho de que tales visitas y acrobacias deban mantenerse en secreto se hace para evitar que se produzca cualquier oposición pública. Sin duda, si la gente de Derry hubiera sido notificada con anticipación, este truco nunca habría tenido lugar.
Saoradh seguirá oponiéndose a la ocupación en curso de Irlanda por todos los medios a nuestra disposición.
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