"An té nach bhfuil láidir ní foláir dhó bheith glic"


Céad míle fáilte!


miércoles, 3 de octubre de 2018

Arlene Foster dice que el Acuerdo del Viernes Santo no es 'sacrosanto'

Arlene Foster ha dicho que el Acuerdo del Viernes Santo no es 'sacrosanto' y ha elogiado la visión del Brexit de Boris Johnson, sim embargo, en una entrevista posterior, vertió agua fría sobre la idea de Theresa May de tener controles regulatorios en el Mar de Irlanda.

Arlene Foster ha dicho que el Acuerdo del Viernes Santo no es "sacrosanto", insistiendo en que el histórico tratado podría ser modificado para acomodar un acuerdo para el Brexit.

La líder del DUP, cuyo partido apoya al gobierno de Theresa May, dijo que el acuerdo histórico "podría evolucionar" en el contexto de la UE y expresó su frustración ante las advertencias de los activistas pro-UE sobre el potencial del Brexit para socavar aspectos del tratado internacional.

Antes de un discurso al margen de la conferencia anual Tory, Foster elogió la visión "positiva" del Brexit de Boris Johnson y dijo que trabajaría con él si se convirtiera en primer ministro.

También vertió agua fría sobre la idea de May de tener controles reglamentarios en el Mar de Irlanda, diciendo: "Es nuestra única línea roja".

Los críticos acusaron a Foster de "cosas imprudentes y desesperadas" y la condenaron por priorizar el "trato agradable" de su partido con los conservadores al riesgo constante de violencia en el Norte.

Ella le dijo a The Telegraph:  "Las cosas evolucionan, incluso en el contexto de la UE. Ha habido muchas interpretaciones erróneas, sosteniéndolo [el Acuerdo del Viernes Santo] como una legislación sacrosanta".

El DUP hizo campaña contra el Acuerdo del Viernes Santo en 1998, cuando fue aprobado por referendos en ambos lados de la frontera artificial impuesta.

En una entrevista por separado con Bloomberg TV, Foster torpedeó el plan para controles regulatorios en un intento de resolver la disputa fronteriza irlandesa.

Al preguntársele si su partido podía aceptar tales controles, ella dijo: "No, y he sido muy clara desde el principio en que ha sido nuestra única línea roja: que no podemos tener un límite aduanero en el Mar de Irlanda o una frontera regulatoria porque eso nos habría separado del resto del Reino Unido y eso no funciona desde una perspectiva constitucional y tampoco funciona desde una perspectiva económica ".

Los opositores políticos condenaron rotundamente los comentarios de la líder del DUP.

No hay comentarios: