Los gobiernos británico e irlandés han designado a un ''experto en resolución de conflictos'' para explorar las ventajas de las conversaciones con los grupos ''paramilitares'' sobre la disolución.
Ambos gobiernos anunciaron la idea por primera vez en febrero. La Sra. Ravensbergen evaluará si existe mérito y apoyo para un proceso formal de diálogo e informará a Londres y Dublín.
Fleur Ravensbergen trabaja en la Universidad de Ámsterdam y podría reunirse con representantes de organizaciones lealistas y republicanas en los próximos meses y presentar un informe el próximo agosto.
La ministra de Justicia, Naomi Long, calificó la medida de inapropiada. Long afirmó que las conversaciones con los grupos ''paramilitares'' no son el enfoque adecuado. Long reiteró su oposición a la idea en un comunicado emitido por el Partido Alliance.
Afirmó: ''No creemos que este sea el enfoque adecuado. Veintiocho años después del Acuerdo de Viernes Santo, la vía para acabar con el paramilitarismo debe pasar por una aplicación de la ley más robusta, junto con un trabajo de relaciones comunitarias más específico para abordar la vulnerabilidad y los daños que causa. No puede haber negociación ni incentivos''.
Sinn Féin afirmó que los grupos armados deben disolverse de inmediato. Su diputado del norte de Belfast, Gerry Kelly, añadió: «Ningún proceso debe prolongar la existencia de estos paramilitares indeseados, y tampoco deben recibir recompensas económicas por abandonar el escenario».
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