IRSP.- El acuerdo recientemente publicado entre Gran Bretaña y el DUP, de ser genuino, ha eliminado cualquier duda de que el programa nacionalista constitucional para la unidad irlandesa fue flanqueado, maniobrado y vuelto impotente por el Acuerdo del Viernes Santo de 1998.
La cuestionable afirmación de Gran Bretaña en la Declaración de Downing Street de 1993 de que no tenía ningún interés estratégico o económico egoísta en Irlanda del Norte” sentó las bases para el GFA. Esa afirmación ha quedado destrozada en el acuerdo del DUP de hoy.
Han declarado que su posición sobre la Unión ya no es neutral, sino que se basa en una “convicción” y ahora pretenden dejar claro este punto anunciando planes para restablecer los acuerdos sociales, políticos y comerciales entre los seis condados e Inglaterra.
La demanda republicana clave del siglo XX fue una "declaración de intención británica de retirarse de los seis condados". Hoy Gran Bretaña ha anunciado su intención de quedarse.
A raíz de este acuerdo publicado, algunos intentarán consolar al nacionalismo citando la posibilidad de un referéndum fronterizo y la presencia de un primer ministro nacionalista en la Asamblea de Stormont.
Sin embargo, este acuerdo recuerda al pueblo de Irlanda que el poder real para convocar una votación fronteriza no reside en los deseos expresados por la población, sino en las percepciones expresadas de un secretario de Estado británico. Un Estado que hoy ha declarado su intención de permanecer en Irlanda indefinidamente.
La plena participación de los nacionalistas dentro de las instituciones particionistas fue siempre un objetivo clave de los gobiernos británicos en Irlanda; la dependencia de los republicanos de esas instituciones es una ventaja para ellos.
Toda una generación de nacionalistas y republicanos fue traicionada por el Acuerdo del Viernes Santo y la declaración más reciente de Gran Bretaña ha confirmado este hecho. Es más importante que nunca que el republicanismo, el socialismo republicano y el nacionalismo progresista afirmen su derecho a explorar rutas hacia la unidad y la independencia en nuestros propios términos y no quedar confinados por las restricciones del Acuerdo británico del Viernes Santo.
El IRSP reafirma nuestra oposición a sus principios y sigue siendo crítico constructivamente con quienes continúan respaldando el GFA y sus instituciones en Irlanda.
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Hace 2 horas
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