Se reunieron en lo que era una hermosa tarde - noche de primavera, detrás de la bandera del Belfast Comhairle Ceantair mientras que una colour party se paró en formación, antes de que un miembro depositase una corona de laurel adornada con rosas rojas debajo de la placa conmemorativa que se encuentra encima de la puerta.
Michael Kelly de Matt McClarnon leyó la última declaración de Connolly ante el consejo de guerra, que tuvo lugar en el castillo de Dublín, el 9 de mayo de 1916, en la que declaró:
Creemos que el gobierno británico no tiene ningún derecho en Irlanda, que nunca tuvo ningún derecho en Irlanda y que nunca tendrá ningún derecho en Irlanda. Por ello, la existencia de irlandeses dispuestos a morir para afirmar esta verdad, en cualquier generación, e incluso aunque sean una respetable minoría, convierte a ese gobierno, para siempre, en un usurpador y un criminal contra el progreso de la humanidad.
Agradezco personalmente a Dios haber vivido para ver el día en que miles de irlandeses, adultos y jóvenes, así como cientos de mujeres y muchachas irlandesas, estuvieron dispuestos a afirmar esta verdad, y a demostrarlo con sus vidas, si la situación así lo exigía.
Más tarde, en la noche, el partido organizó una conferencia conmemorativa en la cercana Conway Mill en honor a Connolly, durante la cual el veterano miembro del IRSP Gerard Foster, habló sobre James Connolly y el legado de la violencia revolucionaria en el movimiento socialista internacional, mientras que Ciarán Cunningham habló sobre la incidencia que las futuras medidas de austeridad tendrán sobre la clase obrera irlandesa y la lucha irlandesa en general.
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