En este caso también el ataque de castigo parece tener consecuencias más graves de lo nomal para este tipo de ataques, y un portavoz del hospital Royal Victoria ha afirmado que el joven todavía está en un estado crítico.
El joven, que según sectores republicanos tiene problemas con las drogas y se apunta a que traficaba con algún tipo de sustancia, recibió los disparos poco antes de las 21:00 del lunes (hora local).
Por otra parte, el ataque de castigo, que derivó en tiroteo mortal en Ardoyne, está generando bastante controversia entre la propia base republicana (incluyendo aquí los propios republicanos que aún apoyan la vía armada) ya que la víctima, Michael McGibbon, era un taxista, con cuatro hijos pequeños, y sin relación aparente con el crimen organizado, la actividad antisocial, ni las drogas.
En los Seis Condados ocupados está habiendo multitud de rumores de todo tipo, habida cuenta de que no hay claridad en la 'supuesta acusación' bajo la cual se actuó contra él, no vamos a dar cancha a los mismos, ya que ninguno ofrece información fiable ni solidez alguna sobre algún comportamiento 'antisocial' de la víctima, que pudiera haberlo convertido en objetivo; por contra, si vamos a comentar una versión del ataque (advirtiendo de que no hay certeza sobre ello tampoco, y que desde 'El norte de Irlanda' recomendamos una lectura crítica y ajustada sólo a los hechos objetivos) ya que ha sido publicada en diversos medios y por lo tanto lo reflejamos para dar constancia de la opinión 'oficial', dejando claro que es una información de los mass media y del PSNI.
Según dicha información, el taxista asesinado podría haber sido atacado debido a que desde algún republicano se afirmó que "hizo un comentario desfavorable" a una hija de un conocido republicano de la zona mientras conducía su taxi. Un motivo evidentemente ridículo para acabar con la vida de una persona.
Para dar más polémica al tiroteo mortal, el destacado activista republicano y líder de GARC, Dee Fennell en un ejercicio bastante claro de 'policía política' por parte del PSNI y, de utilización de la conmoción y repulsa que ha generado el ataque, fue interrogado sobre el tema siendo, horas después, puesto en libertad sin condiciones.
McGibbon, que murió en los brazos de su esposa Joanne después de ser disparado por tres veces en las piernas en un callejón en el norte de Belfast , recibió horas antes la visita de unos republicanos, cuando recogía a sus hijos de la escuela y le ordenaron entonces ir a Butler Place a las 10 pm (hora local) para ser disparado o exiliarse. El día anterior (jueves) dos encapuchados fueron a su casa y le conminaron a salir, él se negó y ellos le dijeron que volverían, como así hicieron, McGibbon acudió al PSNI ese jueves, para denunciar el hecho.
Ya el viernes, McGibbon, acudió al castigo, le dispararon tres veces y una de las balas impactó en una arteria en el muslo y murió desangrado.
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