En este Centenario de la Rebelión de Pascua de 1916 la soberanía del pueblo irlandés permanece violada a través de la actividad parlamentaria británica en los seis condados ocupados. La claridad de la Proclamación en la definición de la soberanía irlandesa como inalienable e imprescriptible ha garantizado que los documentos credenciales separatistas y ninguna cantidad de sofismas autonomistas (Home Rule) puedan alterar este hecho.
Los esfuerzos desesperados de revisionistas y nacionalistas del establishment de conciliar la partición con la Proclamación son una medida de su propio fracaso al hacerlo. Ninguna vía se ha dejado sin explorar, para tratar de diluir, deformar y destruir físicamente los principios básicos de la Rebelión de la Semana de Pascua.
La partición es una reliquia imperialista. Creó dos pequeños estados sectarios a cada lado de ella, los cuales continúan fracasando en servir al pueblo de Irlanda. A medida que la cuestión de la soberanía está en un primer plano dentro de la política británica, con la independencia escocesa y una salida británica de la UE que se presume grande, preguntamos a los ingleses ¿por qué deberían ser depositarios de los intereses de la población de Irlanda en su Parlamento y no en un Parlamente soberano nuestro?
El levantamiento de 1916 fue una expresión armada de soberanía irlandesa que se expresó así porque una potencia extranjera usurpó dicha soberanía. Ese estado de cosas continúa hasta el día de hoy haciendo aún más esas expresiones inevitables. Para los republicanos esta inevitabilidad no puede ser dada por supuesto suponiendo que el mero acto es justificación suficiente en sí mismo. Una lucha nacional requiere una mentalidad nacional y una dimensión nacional con la primacía de la política revolucionaria afirmada.
Es en esta tarea revolucionaria en la ue los republicanos ahora deben centrarse. Para alcanzar un modo de pensar republicano nacional primeramente se debe actuar con madurez como fue visto en la exitosa Ocupación Ciudadana del sitio de la Batalla de Moore Street. No hay ninguna ruta parroquial o aislacionista a la libertad. La Unidad de Irlanda requiere Unidad Republicana para lograrlo. Estamos dispuestos a desempeñar nuestro papel totalmente!.
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