Reconocimos, y la mayoría lo ha hecho, que colocar la bomba fue un error y que la catastrófica pérdida de vidas inocentes fue imperdonable. Sin embargo, mantenemos, como siempre lo hemos hecho, que esta fue una operación británica de contrainsurgencia desde el principio y, ellos permitieron que sucediera para que pudieran paralizar al Real IRA, que al principio era un ejército guerrillero muy efectivo y exitoso, que estaba atrayendo a muchos ex operadores del IRA Provisional, declarando claramente que la guerra no había terminado.
¿Por qué harían esto? Bueno, el sentido común puede decir que pasaron más de 20 años infiltrándose en el movimiento Provisional y dirigiéndolo en la dirección que querían, trabajando con los líderes Adams y McGuinness para poner fin a la campaña del IRA contra el Estado británico. Si hubieran continuado con el procedimiento estándar de infiltración, el IRA Real habría asumido el manto del IRA Provisional y sus esfuerzos habrían sido en vano. El bombardeo de Omagh fue una sentencia de muerte a la disidencia del proceso de paz y anuló efectivamente el potencial del Real IRA para llevar a cabo la guerra de manera efectiva.
Un juez británico ha declarado ahora claramente desde un punto de vista probatorio que la bomba podría haberse evitado en numerosas etapas, pero no fue así, Mark Horner declaró que, “estoy convencido de que ciertos motivos, cuando se consideran por separado o juntos, dan lugar a acusaciones plausibles de que existía una perspectiva real para prevenir el atentado de Omagh".
Uno de estos casos es probablemente el hombre que compró los coches para el ataque, fue un informante de toda la vida dentro de las filas del IRA Provisional, un hombre que recibió instrucciones de sus manejadores de abandonar el movimiento Provisional y unirse a las filas del IRA Real. Él procedió a llevar los coches para que fueran intervenidos, lo que tomó cuatro horas en total, lo que le dio a GCHQ una transmisión en vivo y la ubicación en tiempo real del supuesto coche bomba. Tanto es así que escucharon la conversación refiriéndose a la bomba en código, siendo el código ladrillos, 300 ladrillos en total, dándoles el tamaño y el peso de la bomba, se enteraron de este código por otra bomba dos meses antes de la bomba de Omagh.
El informante del IRA Peter Keeley, también conocido como Kevin Fulton, había alegado la identidad de uno de los fabricantes de bombas diciendo que olía a gasóleo y a otros ingredientes para la fabricación de bombas, lo cual fue desmentido por el fabricante de bombas acusado durante una investigación, llamando al informante recadero y mentiroso.
Fulton alegó haber pasado esta información a sus manejadores, afirmando que se avecinaba algo importante, pero que no sabía dónde.
Mark Horner sugirió que se deberían realizar investigaciones para examinar la plausibilidad de que se podría haber llevado a cabo una campaña de interrupción más proactiva. Horner se negó a ordenar una investigación pública, esto es algo que las familias de las víctimas han estado pidiendo y les ha sido posteriormente negado. Sostenemos que continuarán negando esta solicitud porque se revelaría la brutal verdad, que la bomba más destructiva a través de la totalidad de los Troubles fue parte de la guerra sucia orquestada por los servicios de seguridad en los 6 condados ocupados.
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