Christine vive aislada y ha sufrido un aumento constante de las medidas opresivas con un empeoramiento de las condiciones. Ella ahora se enfrenta a la amenaza de violencia física.
Christine ha soportado abuso verbal sostenido, y esto ha escalado recientemente en dos intentos de ataques físicos. En la primera ocasión, Christine quedó atrapada en un espacio cerrado por un tornillo (funcionario de prisiones) que había abandonado su puesto cuando un atacante masculino intentó alcanzarla mientras gritaba abusos sectarios. Logró pasar las inútiles medidas de seguridad antes de ser retenido por su propia escolta.
En la segunda ocasión, tres posibles atacantes superaron las miserables medidas de seguridad, con uno de estos atacantes armado con un artilugio afilado. Cuando Christine se dirigió a la seguridad, fue recibida con hostilidad y ambivalencia por el tornillo que estaba de servicio. Cuando Christine se quejó fue acusada posteriormente por la Hydebank Gaol.
La prisión solo ha ofrecido una disculpa inútil, y está claro que Hydebank está decidida a dañar a Christine. El tratamiento de Christine Connor es una amplia evidencia de las profundidades del control reaccionario y la intolerancia sectaria en el servicio penitenciario de los Seis Condados.
Saoradh envía nuestros mejores deseos y solidaridad a Christine, y a sus seres queridos que están extremadamente preocupados por ella.
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