Según nos informan desde Innisfree; Las elecciones parciales anticipadas en las circunscripciones de Dublín Sudoeste y Roscommon-Leitrim Sur han supuesto un severo varapalo para el Gobierno formado por el conservador Fine Gael y el Partido Laborista. Sin embargo, los dos escaños no han ido a los favoritos, los candidatos respectivamente del Sinn Féin y del Fianna Faíl, que se disputan el liderazgo en la oposición.
En Dublín Sudoeste, el candidato del trotskista Socialist Party Paul Murphy (apoyado por la Alianza Anti Austeridad) ha ganado el escaño en el octavo recuento, superando al candidato del Sinn Féin Cathal King, a pesar de que King encabezó el escrutinio de primeras preferencias con un 30% frente a un 27% de Murphy. Recordemos que el complejo sistema electoral irlandés es el de voto singular transferible, donde las segundas preferencias son las que deciden finalmente. Los candidatos gubernamentales del Fine Gael y Labour y el del opositor Fianna Fáil obtuvieron un 8% cada uno. Así que, independientemente de quién se haya llevado el escaño al final, el batacazo para el Gobierno es indudable. La merma para el gobierno de Enda Kenny es evidente pues el escaño a cubrir lo dejó vacante un diputado del Fine Gael que fue elegido europarlamentario en mayo. Los analistas coinciden en que el electorado ha castigado la política de austeridad y, en especial, la nueva tarifa sobre el agua, sobre el que ha centrado su campaña Murphy, que ha puesto en duda si el SF aboliría dicha tarifa si llegara a entrar en el futuro gobierno. No obstante, ayer mismo, el día siguiente a las elecciones, unas cien mil personas se manifestaron por el centro de la capital irlandesa contra la tarifa del agua, con una nutrida presencia del SF junto a otros grupos de izquierda. El SF, que rechaza que se cobre por el agua a los usuarios, sí se mostrado partidario de mantener la empresa pública Irish Water, que sería sostenida por los presupuestos del Estado.
En Roscommon-Leitrim Sur, el candidato independiente Michael Fitzmaurice ha derrotado en el 7º recuento al candidato del Fianna Fáil Ivan Connaughton, que encabezó el escrutinio de las primeras preferencias con el 23%. Para el FF hubiera sido importante esta victoria para consolidarse como primera fuerza de oposición. En cambio, el triunfo de Fitzmaurice supone la prolongación del éxito de Luke ‘Ming’ Flanagan, que renunció al escaño en la Dáil para convertirse en europarlamentario en las elecciones europeas de mayo. Flanagan ha declarado, aludiendo al Taoiseach (primer ministro irlandés): “Si fuera Enda Kenny, estaría preocupado”. También Gerry Adams, el líder del Sinn Féin, se ha centrado en la derrota gubernamental: “Una revolución se ha puesto en marcha”.
En Dublín Sudoeste, el candidato del trotskista Socialist Party Paul Murphy (apoyado por la Alianza Anti Austeridad) ha ganado el escaño en el octavo recuento, superando al candidato del Sinn Féin Cathal King, a pesar de que King encabezó el escrutinio de primeras preferencias con un 30% frente a un 27% de Murphy. Recordemos que el complejo sistema electoral irlandés es el de voto singular transferible, donde las segundas preferencias son las que deciden finalmente. Los candidatos gubernamentales del Fine Gael y Labour y el del opositor Fianna Fáil obtuvieron un 8% cada uno. Así que, independientemente de quién se haya llevado el escaño al final, el batacazo para el Gobierno es indudable. La merma para el gobierno de Enda Kenny es evidente pues el escaño a cubrir lo dejó vacante un diputado del Fine Gael que fue elegido europarlamentario en mayo. Los analistas coinciden en que el electorado ha castigado la política de austeridad y, en especial, la nueva tarifa sobre el agua, sobre el que ha centrado su campaña Murphy, que ha puesto en duda si el SF aboliría dicha tarifa si llegara a entrar en el futuro gobierno. No obstante, ayer mismo, el día siguiente a las elecciones, unas cien mil personas se manifestaron por el centro de la capital irlandesa contra la tarifa del agua, con una nutrida presencia del SF junto a otros grupos de izquierda. El SF, que rechaza que se cobre por el agua a los usuarios, sí se mostrado partidario de mantener la empresa pública Irish Water, que sería sostenida por los presupuestos del Estado.
En Roscommon-Leitrim Sur, el candidato independiente Michael Fitzmaurice ha derrotado en el 7º recuento al candidato del Fianna Fáil Ivan Connaughton, que encabezó el escrutinio de las primeras preferencias con el 23%. Para el FF hubiera sido importante esta victoria para consolidarse como primera fuerza de oposición. En cambio, el triunfo de Fitzmaurice supone la prolongación del éxito de Luke ‘Ming’ Flanagan, que renunció al escaño en la Dáil para convertirse en europarlamentario en las elecciones europeas de mayo. Flanagan ha declarado, aludiendo al Taoiseach (primer ministro irlandés): “Si fuera Enda Kenny, estaría preocupado”. También Gerry Adams, el líder del Sinn Féin, se ha centrado en la derrota gubernamental: “Una revolución se ha puesto en marcha”.
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