Un anillo de acero se ha erigido en torno a la ciudad de Dublín en el marco de la atosigante presencia policial prevista para la visita de Estado de la reina Inglesa.
Las barreras están siendo colocados en la capital con aparcamiento restringido en más de 30 calles.
Las carreteras ya se han cerrado alrededor de uno de los sitios más controvertidos que la Reina inglesa tiene previsto visitar. El Jardín de la Memoria, que honra a aquellos que murieron luchando por la independencia irlandesa.
Este lugar es donde éirígí tenía previsto poner su "campamento irlandés de la Libertad", y ya ha sido cerrado por "motivos de seguridad".
La Garda ha confirmado que hay un alto nivel de seguridad en torno a su estancia de cuatro días. "Va a ser tensa", dijo. "La gente quiere protestar para decir que no es bienvenida aquí. Es una operación enorme para nosotros."
Más de 4.000 funcionarios de la Garda y 2.000 soldados de las Fuerzas de Defensa que serán desplegados como parte de la mayor operación de seguridad jamás vista en Irlanda.
La vigilancia se ha intensificado sobre destacados republicanos (de los grupos opuestos al GFA y la estrategia del SF), con varias detenciones realizadas en el norte y el sur de Irlanda.
La masiva operación se centra en las posibles amenazas armadas, así como los planes de protesta de los distintos grupos republicanos.
Mientras tanto, dos cañones de agua han sido traídos desde el norte de Irlanda para hacer frente a posibles trastornos y disturbios.
La operación de seguridad sin precedentes - incluirá patrullas terrestres, aéreas y marítimas - se estima que costará 30 millones de euros.
En algunos casos se está llegando al absurdo con la censura política contra las expresiones de protesta ante la visita. Se hace con tanto ahinco, que se llega incluso a ver a miembros de la Garda arrancando las pegatinas políticas de las calles:
Let’s Challenge Labour’s Dirty Energy Technofix
Hace 4 horas
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