
El artículo apareció publicado en la edición del 31 de julio de Andersonstown News y es una respuesta a la condena por parte de la clase política a los residentes de Ardoyne y a los simpatizantes que llevaron a cabo protestas pacíficas el 12 de julio con el fin de tratar de evitar que la sectaria Orden de Orange realizara una marcha forzada a través de su área en contra de los deseos de la comunidad.
En el texto McCusker afirma que según la convención europea todos los hombres, mujeres y niños tienen el Derecho de vivir libres del acoso sectario, y precisamente es eso lo que reclaman los residentes e Ardoyne, igualmente que su derecho a protestar de manera pacífica en defensa de sus derechos.
McCusker deja bien claro que esto son "Derechos, no privilegios" y que por lo tanto no están sujetos a negociación.
En ese contexto es en el cual miembros de éirígí se movilizaron junto a los residentes de Ardoyne tras ser invitados por estos últimos.
Desde éirígí se apela al orgullo de la tradición republicana de acudir en apoyo de las comunidades que lo necesitan, y se cita los ejemplos de Garvaghy y Ormeau roads y de Ballinaboy en el condado de Mayo, en donde los activistas de éirígí, según afirma McCusker han sido fieles a esa tradición.
En el marco de la protesta de Ardoyne, cuando los residentes pacificamente se tuvieron que enfrentar a un despliegue muy importante del PSNI es cuando activistas de éirígí toman la decisión de unir sus brazos y sentarse en la protesta pacífica en la calle.
Esta protesta pacífica según McCusker es la que se "entierra" voluntariamente por la clase política y los medios, que no tienen interes en afirmar que los derechos de la comunidad nacionalista pasan a ser secundarios frente a los de la comunidad unionista, dando origen a los disturbios.
Posteriormente John McCusker desarrolla los fallos que han llevado a que aún persistan estas marchas sectarias y se debata año tras año sobre el tema.
Para ver el texto al completo pinchar en la imágen :

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