El liderazgo de la Fuerza de Voluntarios de Ulster (UVF) del este de Belfast ha sido obligado a dejar el liderazgo. Hasta ocho personas han sido destituidas de sus cargos.
Se dice que la acción fue ordenada por la jerarquía central del grupo paramilitar lealista.
Durante años, la UVF del este de Belfast ha estado asociada con la participación en delitos graves, como el tráfico de drogas y la extorsión a gran escala.
La decisión de expulsar al liderazgo fue revelada en una declaración leída en varios eventos del Domingo del Recuerdo. Sin embargo según la BBC, una fuente lealista dijo que "entraba en vigor" a partir de medianoche y tras la conclusión de una "investigación" interna la semana pasada.
Dijeron que era un intento de "poner un cielo azul claro entre el lealismo y aquellos que intentan realizar actividades criminales".
La información de inteligencia británica apunta al derrocamiento del liderazgo de la UVF del este de Belfast.
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