domingo, 23 de octubre de 2011

Los Travellers de Dale Farm desalojados violentamente por la policía inglesa

Una comunidad de travellers y sus simpatizantes protagonizaron choques con la Policía el miércoles para evitar el desahucio de esa minoría étnica de tradición nómada del campamento de Dale Farm, situado a las afueras de Londres.
Las autoridades anunciaron la detención de siete personas y confirmaron la utilización de pistolas de descargas eléctricas para reducir a los residentes, varios han sido atendidas por los servicios de emergencia.

Unidades de la Policía antidisturbios y guardas de seguridad privados penetraron por la fuerza en el asentamiento, el mayor del Reino Unido, tras obtener el lunes autorización judicial para iniciar el desalojo.

Varias personas del campamento han sido atendidas por los servicios de emergencia, aunque de momento sin daños graves.

Los residentes del campamento de Dale Farm y los activistas que les apoyan, que durante las últimas semanas construyeron barricadas, estaban oponiendo resistencia, y pudieron verse momentos de pánico así como a mujeres llorando en sus caravanas.

Una de las caravanas se incendió mientras la Policía, que superaba en número a los residentes, de los cuales quedaban en torno a 50, se preparaba para desalojar las 49 parcelas para las que ha obtenido una orden judicial.

Pese a obtener el apoyo de las Naciones Unidas, Amnistía Internacional y otras organizaciones pro derechos humanos, los "travellers", minoría étnica reconocida y protegida por la ley y marginada en el Reino Unido, no consiguieron impedir judicialmente su desahucio por parte del Ayuntamiento de Basildon, que argumenta que quiere dedicar el espacio a zona verde.

Los "travellers", de costumbres parecidas a las de los gitanos, compraron Dale Farm en la década de los 70, cuando era un vertedero, pero, aunque el terreno es suyo, algunos construyeron sin los permisos legales pertinentes, que el Ayuntamiento les denegó con el argumento de que era un área protegida.


Los afectados y sus simpatizantes argumentan que la verdadera razón es que el consistorio conservador quiere limpiar la zona de "travellers" y sostienen que el desahucio contraviene los derechos de esta minoría, ya que no se les ha ofrecido ningún alojamiento alternativo conforme a su forma de vida.

"No tenemos más opción que resistir", declaró Gratton Puxon, del Consejo gitano, que se desplazó al campamento para apoyar a los residentes.

Tras la introducción de una ley que prohíbe acampar en espacios comunes, los "travellers", que son de origen irlandés, han tenido que renunciar al nomadismo y establecerse en campamentos de caravanas, por lo que su desahucio sin alojamiento alternativo les deja sin residencia.

Para evitar su desalojo, los abogados de los residentes de Dale Farm alegaron que este significará sacar de la escuela a niños -en una comunidad con un alto índice de analfabetismo- y perjudicará el seguimiento médico de los ancianos, arraigados en ese campamento desde hace décadas.

Tras valorar los argumentos de los afectados y el ayuntamiento de Basildon, un juez dio el lunes autorización para proceder con el desalojo de un menor número de parcelas que el previsto inicialmente.

La decisión de expulsar a los "travellers" de Dale Farm fue adoptada en marzo por el Ayuntamiento de Basildon, gobernado por los conservadores, y cuyos habitantes han protagonizado en los últimos meses varios incidentes con los viajeros, a los que acusan de robos y prácticas insalubres.

Según el censo de los 26 Condados, existen unos 22.000 travellers, y unos 2.000 más en el norte de Irlanda. En el Reino Unido podría haber entre 15.000 y 30.000, y un tercer grupo de entre 10.000 y 40.000 vive en Estados Unidos. Tanto el Consejo de Europa como la ONU reconocen al colectivo como minoría étnica, a la que incluyen en general dentro de la cultura "roma".

Su esperanza de vida, estancada desde 1940, es al menos diez años menor que en el resto de Irlanda. La mitad muere antes de cumplir los 40 años, y siete de cada diez fallecen antes de cumplir los 59, según las conclusiones del informe "Los últimos derechos de los "travellers", publicado en 2007 y elaborado por un pastor que trabaja con esta comunidad y una investigadora. Las mujeres gitanas y "viajeras" tienen 20 veces más posibilidades de ver morir a un hijo, y las principales causas de mortalidad serían los accidentes de tráfico y el suicidio.

El modo de vida de esta minoría es semi-nómada y su sustento proviene de la llamada "economía viajera". Tres cuartos de los "travellers" encuestados por el Movimiento Viajero Británico -principal asociación de apoyo- para un informe sobre la exclusión de esta minoría tenían padres que habían vivido de forma completamente nómada en algún momento, pero solo el 2% practica este tipo de vida en la actualidad. La insostenibilidad de sus tradicionales fuentes de ingresos -la venta ambulante, la jardinería, la agricultura y el trabajo en la construcción- obligó a los viajeros a abandonar progresivamente el nomadismo y a asentarse en terrenos cedidos por los municipios británicos, o bien en parcelas ocupadas de forma ilegal. El censo británico considera al 20% de los viajeros como "sin techo", debido a esta forma de vida precaria.

Como suele ocurrir en el caso de las poblaciones roma, muchos creen que este modo de vida tradicional podría desaparecer en una generación. El reverso positivo de esta tendencia, igual que en el caso de los gitanos en España, es el creciente número de "viajeros" -sobre todo de mujeres- que logra introducirse en el mercado laboral formal o que, incluso, registra negocios y pequeños proyectos empresariales (como "veterinarios" de árboles por ejemplo).

Notica extractada por 'El norte de Irlanda' desde unas noticias de ABC y ADN.

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