Txalaparta.- El conflicto de Irlanda del Norte, conocido como The Troubles (Los Problemas), es uno de los capítulos más oscuros y complejos de la historia contemporánea europea. Durante tres décadas, entre 1968 y 1998, el conflicto dividió a una nación, dejó miles de muertos y cicatrices que todavía permanecen abiertas. Pero para entender The Troubles, es fundamental ir más allá de los hechos inmediatos y adentrarse en las raíces históricas, culturales y políticas que moldearon la lucha por la identidad y la autodeterminación del pueblo irlandés.
Las raíces del conflicto: colonialismo y partición
El conflicto en Irlanda del Norte no surgió de la noche a la mañana, sino que tiene sus raíces en el siglo XVII, cuando el Reino de Inglaterra inició un proceso de colonización en la provincia de Ulster, en el norte de la isla de Irlanda. La "plantación de Ulster" implicó el asentamiento de colonos británicos protestantes en tierras arrebatadas a la población nativa irlandesa, mayoritariamente católica. Este proceso de colonización no solo despojó a los irlandeses de sus tierras, sino que también sentó las bases de un sistema de segregación social y religiosa que se profundizaría con los siglos.
A lo largo de los siglos XVIII y XIX, Irlanda vivió bajo la dominación británica, enfrentando repetidos intentos de insurrección para lograr su independencia. Sin embargo, fue a comienzos del siglo XX cuando el destino de la isla cambió dramáticamente. Tras la rebelión de Pascua de 1916 y la posterior guerra de independencia (1919-1921), el Reino Unido aceptó la partición de Irlanda. En 1921, la isla se dividió en dos: el sur, que se convertiría en el Estado Libre de Irlanda (y más tarde en la República de Irlanda), y el norte, que permaneció bajo dominio británico como Irlanda del Norte.
Esta partición fue el resultado de una tensa negociación en la que las comunidades unionistas-protestantes de Irlanda del Norte, leales al Reino Unido, temían quedar en minoría frente a los nacionalistas-católicos que aspiraban a una Irlanda unida e independiente. A partir de ese momento, Irlanda del Norte se convirtió en una región autónoma dentro del Reino Unido, con una mayoría protestante que dominaba el poder político y económico, marginando sistemáticamente a la población católica.
The Troubles: la chispa del conflicto moderno
A finales de la década de 1960, las tensiones latentes entre protestantes unionistas y católicos nacionalistas estallaron en un conflicto abierto. Las demandas de los católicos por derechos civiles y el fin de la discriminación fueron brutalmente reprimidas por la policía y las fuerzas unionistas, lo que llevó al resurgimiento de la violencia sectaria.
El 5 de octubre de 1968, una marcha pacífica organizada por el Movimiento por los Derechos Civiles en Derry fue violentamente dispersada por la policía, desatando una oleada de disturbios en toda Irlanda del Norte. Este evento es considerado el inicio de The Troubles, una guerra civil de baja intensidad que enfrentó a grupos paramilitares nacionalistas, como el Ejército Republicano Irlandés (IRA), y a fuerzas unionistas leales al Reino Unido, apoyadas por el ejército británico.
La violencia se intensificó en 1972, un año clave en la historia del conflicto. El 30 de enero de ese año, en lo que se conocería como el "Domingo Sangriento", soldados británicos abrieron fuego contra manifestantes pacíficos en Derry, matando a 14 personas. Este evento provocó la indignación internacional y consolidó el apoyo a la causa nacionalista irlandesa.
Durante las tres décadas siguientes, el conflicto se caracterizó por una espiral de violencia que incluyó atentados, represalias y asesinatos.
Colonialismo, resistencia y el camino hacia la paz
El conflicto de Irlanda del Norte, o The Troubles, tiene sus raíces en siglos de dominación británica y luchas por la identidad y autodeterminación. A lo largo de los siglos, las tensiones entre la población protestante-unionista, que quería seguir formando parte del Reino Unido, y la población católica-nacionalista, que aspiraba a una Irlanda unida e independiente, se intensificaron.
La partición de Irlanda en 1921 consolidó la creación de Irlanda del Norte, una región donde los protestantes controlaban la vida política y económica, mientras los católicos eran marginados. Esta desigualdad alimentó la frustración que, a finales de los 60, desencadenó las protestas por los derechos civiles de los católicos. La brutal represión de esas protestas por parte de la policía y grupos paramilitares unionistas generó una ola de violencia que no cesaría durante tres décadas.
El estallido de The Troubles en 1968 marcó el inicio de un conflicto violento entre el Ejército Republicano Irlandés (IRA), grupos unionistas y el ejército británico. Uno de los momentos más trágicos fue el "Domingo Sangriento" de 1972, cuando soldados británicos asesinaron a 14 manifestantes pacíficos en Derry, lo que elevó las tensiones y consolidó el apoyo popular al IRA.
El conflicto se prolongó hasta 1998, con el Acuerdo de Viernes Santo, un pacto histórico que puso fin a gran parte de la violencia. Sin embargo, las heridas del conflicto siguen siendo profundas y los ecos de aquella lucha aún se sienten en la política y sociedad de Irlanda del Norte.
Ahora, si quieres profundizar en el tema y entender mejor las complejidades del conflicto, aquí tienes 10 libros recomendados que exploran diferentes perspectivas de The Troubles:
1. John Lennon ha muerto -. Sile Darragh (Txalaparta, 2024)
La cárcel de Armagh fue la única prisión para mujeres en Irlanda del Norte durante el conflicto. Allí, las presas republicanas participaron en las protestas sucias para exigir la restitución del estatuto político, que les había sido retirado por el Gobierno británico en 1976, y tres de ellas se unieron a la huelga de hambre de 1980. Lo que mantuvo unidas a aquellas jóvenes fue la solidaridad y un ingenio que debió de desconcertar a los carceleros. John Lennon ha muerto es el irónico título que eligió Síle Darragh para su relato sobre protestas y resistencia. Su narración desde el interior de prisión, llena de humor y sentimiento, ofrece una descripción singular de las diversas vivencias que experimentaron las mujeres de Armagh.
2. Hacia la libertad de Irlanda -. Gerry Adams (Txalaparta, 1991)
El líder indiscutible del proceso de paz irlandés, nos acerca a los antecedentes históricos del enfrentamiento militar más largo mantenido por el Ejército británico durante este siglo, y nos da las claves para la solución del conflcito.
3. El proceso independentista irlandés -. (Sare antifaxista, 2022)
Esta es la historia de uno de los muchos pasos dado por
el pueblo irlandés hacia la consecución de su independencia económica,
política y social con respecto a Londres, una independencia que se
empezó a ganar en los despachos de la Maison House tanto como en los
campos de Kilmichael, en las calles de Dublín o en los destruidos
almacenes de los muelles de Liverpool, una historia que continúa hoy
día, al permanecer los Seis Condados del norte de Irlanda bajo control
Británico. Tiocfaidh ár lá.
4. Antes del amanecer -. Gerry Adams (Txalaparta, 1997)
Como ocurre con tantos que persiguen sin descanso la liberación de sus pueblos, Gerry Adams es el prototipo de terrorista odiado por el poder establecido que ha pasado en poco tiempo a convertirse en líder de un proceso de paz. Desde un profundo compromiso con una Irlanda gaélica y reunificada, Adams nos ofrece de su puño y letra, la biografía de un republicano que está llamado a ser un gran político y hombre de Estado.
5. Disturbios -. James Gordon Farrell (Acantilado, 2011)
Año 1919, tras sobrevivir a la Gran Guerra, el comandante Brendan Archer viaja a Irlanda para descubrir si todavía sigue prometido a Angela Spencer, cuya familia regenta el hotel Majestic en Kilnalough. Pero al llegar encuentra a su prometida extrañamente alterada y a su futura familia política en plena decadencia económica: el hotel se desmorona poco a poco, los escasos huéspedes que quedan se pasan el día cotilleando y jugando al whist, hordas de gatos salvajes se van adueñando del bar Imperial y de las plantas superiores, el bambú amenaza con colonizar los cimientos del edificio y los lechones campan a sus anchas por la pista de squash. Mientras el comandante Archer atiende los desastres domésticos que aumentan día tras día, fuera de los muros del hotel el Imperio británico también se tambalea y desmorona: los disturbios son diarios, el malestar crece por momentos y en la propia Irlanda la violencia arrecia. Farrell nos traza, con un humor centelleante e irrepetible, un cuadro desolador de la decadencia y del final, no sólo de un imperio, sino de toda una época.
6. La causa obrera es la causa de Irlanda -. James Connolly (Txalaparta, 2014)
James Connolly es uno de los más influyentes pensadores socialistas de comienzos del siglo pasado. Su militancia política y sus textos funden, por primera vez, los ideales del marxismo y del republicanismo irlandés. Son, la causa obrera y la causa nacional, dos caras de una misma bandera que Connolly enarbolará para oponerse al colonialismo británico y a la explotación burguesa. Por todo ello, su legado fue referencia ineludible para las luchas anticolonialistas que estaban por llegar.
Admirado por muchos dirigentes de izquierda de su época, entre ellos Lenin, su muerte fue el preludio del heroico sacrificio que vendría a realizar la causa socialista en el siglo XX. Esta antología viene a cubrir un significativo vacío en la historiografía de izquierdas actual y a saldar una deuda histórica con un socialista universal.
7. Los incendiarios -. Jan Carson (Hoja de Lata, 2020)
En los barrios protestantes del este de Belfast basta una chispa para que todo vuelva a arder como en los años de los Troubles. En este junio sofocante, la decisión del ayuntamiento de limitar la altura de las hogueras del solsticio de verano desencadena un imprevisto estallido de furia. Las calles se envuelven en llamas y el antiguo paramilitar unionista Sammy Agnew ve con profunda preocupación cómo su hijo se inicia en sus mismos pasos de violencia. Por su parte, el pusilánime doctor Jonathan Murray acude un buen día a una emergencia y se encuentra con una sirena. Como las de los cuentos, pero de carne y escamas, con cola de pez en lugar de piernas, retozando zalamera dentro de una bañera llena de agua tibia en un suburbio de Belfast. de su fugaz encuentro nacerá Sophie, una preciosa niña, que queda al cuidado del médico tras la desaparición de la mujer marina. Buscando ayuda para afrontar su imprevista paternidad de una criatura medio humana, Jonathan descubrirá a los Niños Infortunados, una asociación de familias de críos con capacidades inverosímiles. Al parecer, Belfast está llena de niños voladores… La joven autora norirlandesa Jan Carson ha ganado este año el Premio de Literatura de la unión Europea con este divertidísimo drama sobre las heridas no cerradas y las paternidades. Una impactante novela en la que violencia y humor se mezclan con los realismos más extremos, uno sucio y descarnado, otro mágico e hilarante.
8. No digas nada -. Patrick Radden Keefe (Reservoir Books, 2020)
En diciembre de 1972, varios encapuchados secuestraron a Jean McConville, una viuda de treinta y ocho años con diez hijos a su cargo. Nadie dudó, en aquel barrio católico de Belfast, que se trataba de una represalia del IRA. Sin embargo, el crimen no empezó a resolverse hasta 2003, cinco años después de los acuerdos de paz del Viernes Santo, al ser desenterrados los restos mortales de McConville en una playa solitaria.
Cuando Patrick Radden Keefe se propuso investigar las ramificaciones de este caso, ignoraba que terminaría escribiendo una crónica total sobre el conflicto norirlandés que ha sido aclamada de manera unánime. Entrevistándose con decenas de testimonios, muchos de los cuales nunca antes habían dado su versión, retrata la profesionalización de las milicias republicanas, la represión del Estado británico, la escalada de violencia y, sobre todo, la evolución ideológica de algunos de sus protagonistas. Por ejemplo, la de Dolours Price, que se enroló en el IRA a temprana edad y estuvo implicada, entre otros atentados, en la ejecución de Jean McConville.
Enmarcado en la mejor tradición del periodismo narrativo y la no ficción literaria, No digas nada es un libro que aúna historia, política y biografía, y que sondea las dimensiones morales de un conflicto que, medio siglo después, todavía levanta ampollas.
9. No me rendiré -. Bobby Sands (Antipersona, 2019)
Año 1981. El gobierno de Margaret Thatcher se niega a reconocer el estatus de preso político a los republicanos irlandeses en prisión. Desnudos y aislados en celdas llenas de suciedad y excrementos, deciden dar un paso más en la protesta. El 1 de marzo, Bobby Sands, oficial al mando del IRA en prisión, rechaza la comida. Poco a poco, con el fin de atraer la atención mediática y ejercer presión sobre el gobierno, los presos republicanos se van declarando en huelga de hambre, hasta un total de veintitrés. Los días pasan y el gobierno se niega a negociar. Sesenta y seis días después del inicio de la protesta, Bobby Sands muere de inanición en la cárcel. Después lo harán otros nueve presos.
En este volumen, reunimos el diario que Sands escribió durante los diecinueve primeros días de huelga y los artículos que publicó en la prensa. Nos acercamos al hombre que hay detrás del mito, el hombre cuyo rostro sigue poblando muchos muros en el norte de Irlanda, el hombre que se enfrentó a un imperio. El prólogo corre a cargo de Laurence McKeown, compañero de Sands en la huelga de hambre.
10. Por los buenos tiempos -. David Keenan (Sexto piso, 2020)
Un irreverente retrato del Belfast y el IRA de los años
setenta, una novela divertidísima y brutal que la crítica ha comparado
con Quentin Tarantino o Trainspotting.
Estamos en Irlanda del Norte en los convulsos años setenta. Sammy,
Tommy, Barney y Patrick son cuatro amigos de Ardoyne, zona depauperada y
de mayoría católica del norte de Belfast. También son «provos»,
miembros del IRA Provisional que abrazan devotamente la causa de una
Irlanda libre y unida. Para ellos, la iniciación a la violencia y la
iniciación a la vida son indistinguibles. Sus amistades, sus amoríos,
sus relaciones con la familia y la comunidad se desarrollan siempre bajo
la sombra de la lucha armada y un reguero de víctimas y destrucción,
algo que entre los suyos les confiere un estatus de estrellas del rock,
de tipos duros y misteriosos con un aura a la vez de gánsteres y
mártires. Extorsionan, beben, apalean, asesinan, leen cómics y escuchan a
Perry Como. Todo es vertiginoso y deslumbrante. Son los buenos tiempos.
Sin embargo, una vorágine de muertes, traiciones, corruptelas, luchas
intestinas y secretos que salen a la luz amenaza con poner fin a la
época dorada de estos chicos del IRA. Por los buenos tiempos es una
novela delirante, brutal y emotiva, una lectura absorbente, de anárquico
voltaje, llena de humor y tragedia, que por momentos puede parecer Trainspotting o Uno de los nuestros, y que confirma a David Keenan como un autor en plenitud de facultades.
No digas nada es probablemente de los mejores libros de los ultimos tiempos. Pronto sacaran una serie basada en ello.
ResponderEliminarSí, desde luego es un libro que se debe leer. Desde aquí lo recomendamos.
ResponderEliminarGracias por comentar!