Ha estado boicoteando Stormont desde principios de 2022 en protesta contra las reglas comerciales posteriores al Brexit.
Las conversaciones sobre una oferta financiera de 2.500 millones de libras por parte del gobierno británico, en caso de que Stormont regrese, se reanudaron anteriormente en Hillsborough.
Pero el Partido Unionista de Ulster (UUP) dijo que habían sido "decepcionantes".
El gobierno esperaba que se pudiera alcanzar un acuerdo sobre el reparto del poder antes del receso parlamentario del martes y se especulaba que el acuerdo estaba cerca, después de que el líder del DUP, Jeffrey Donaldson, dijera que se estaba "acercando el momento de tomar una decisión".
Pero, como el Secretario de Estado británico Chris Heaton-Harris no asistió y el DUP descartó un acuerdo antes de Navidad, el progreso parece haberse estancado.
El gobierno de poder compartido no puede restaurarse en el Norte sin su participación, ya que requiere tanto de los partidos nacionalistas más grandes como de los unionistas más grandes.
Gordon Lyons, del DUP, dijo el lunes por la tarde que las negociaciones continúan y que es "crítico que las hagamos bien". Añadió que "claramente aún no hemos llegado a ese punto y queda mucho más trabajo por hacer".
Dijo que el partido había dejado claro desde el principio "que no nos regimos por el calendario, sino por las condiciones".
"No nos importan las soluciones a corto plazo", afirmó. "Queremos hacer esto bien a largo plazo, además de abordar esas cuestiones constitucionales, comerciales y económicas".
A las conversaciones asisten los cuatro partidos elegibles para formar un gobierno de poder compartido si se restablece: Sinn Féin, DUP, Alliance y el Partido Unionista de Ulster (UUP).
Al llegar a Hillsborough, el líder adjunto de Alliance, Stephen Farry, dijo que era "otro día de frustraciones" para la gente del Norte.
El dinero en oferta incluye una suma global para resolver las reclamaciones salariales del sector público y una nueva fórmula de financiación "basada en las necesidades" para los servicios públicos.
El personal de transporte, los profesores y los trabajadores de la salud han realizado huelgas en los últimos meses por cuestiones salariales, lo que ha provocado trastornos generalizados en todo el Norte.
Los departamentos de Stormont dicen que no pueden resolver disputas salariales debido a presiones presupuestarias.
Los líderes de los partidos del Norte han coincidido en que la actual oferta financiera del gobierno británico no es suficiente.
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