El restaurador Malachy Turner ha explicado cómo los paramilitares lealistas lo expulsaron de su negocio porque se negó a entregar miles de libras.
El empresario del oeste de Belfast salió a la luz pública para denunciar la campaña de intimidación que le obligó a cerrar el restaurante 'Ribs and Bibs', anteriormente 'Carlitos'.
Culminó con un ataque con martillos en el local del que apenas escapó con vida.
“Un tipo vino una noche y dijo que vamos a trabajar en tu cocina para ti. Te daremos 1.000 libras a la semana, pero gestionaremos el restaurante. Le dije a uno: tú no diriges mi restaurante”.
“Recibí llamadas telefónicas todo el tiempo que decían: 'vete, bastardo feniano'. ¿Quién crees que eres?'"
Sobre la agresión comentó: “Hubo un ruido en la parte de atrás y estos dos tipos entraron volando con capuchas y bates de béisbol y comenzaron a golpearme. Había otros dos tipos fuera en la entrada. Estaban tratando de sacarme a rastras y, afortunadamente, tan pronto como llegué a la puerta de acero, logré cerrarla y asegurarla. Estoy convencido de que si me hubieran sacado en esa entrada, sería hombre muerto, pero me rompieron la cabeza y el costado de la oreja, me fracturaron algunas costillas y mis piernas quedaron muy magulladas. Debí haber estado tirado en ese suelo durante dos o tres horas”.
Malachy criticó la “financiación para la paz” entregada a los grupos paramilitares lealistas “para la transición”, diciendo:
“Lo único que hicieron fue comprar bates de béisbol nuevos para golpear a gente como yo en la cabeza”, dijo.
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