Éirígí recuerda la ejecución de Heuston, Mallin, Ceannt y Colbert

Éirígí.- Tal día como hoy, hace 107 años, los británicos ejecutaron a otros cuatro republicanos por participar en el Alzamiento de 1916.

El más joven de los cuatro, Seán Heuston, de 25 años, de Dublín, comandaba una pequeña guarnición en la Mendicity Institution, cerca de Queen's Street Bridge en los muelles del sur.

Se esperaba que esta posición se mantuviera durante unas horas, principalmente para hostigar a los refuerzos británicos en el camino para atacar el cuartel general rebelde en el GPO.
Sin embargo, a pesar de estar sujetos a ola tras ola de ataques por parte de fuerzas británicas numéricamente superiores, los rebeldes resistieron durante tres días y finalmente se rindieron el miércoles 26 de abril.

Michael Mallin, de 41 años, de Liberties en Dublín, fue el segundo al mando de Constance Markievicz en los puestos avanzados del St. Stephen's Green and College of Surgeons.

Éamonn Ceannt, de 34 años, nacido en Galway pero criado en Kilmainham, Dublín, tomó el mando de los vastos terrenos y numerosos puestos de avanzada alrededor de South Dublin Union. Estos puestos se mantuvieron a pesar de las abrumadoras probabilidades en su contra.

El 27 de abril, después de resistir milagrosamente oleada tras oleada de decidido ataque enemigo, los rebeldes obligaron a los británicos a retirarse derrotados y desmoralizados.

Con Colbert, nativo de Limerick, de 27 años, estaba al mando de la Watkin's Brewery y también luchó junto al capitán Séamus Murphy en la destilería Jameson en Marrowbone Lane, un puesto de avanzada de South Dublin Union.

El jueves 27 de abril, Colbert desempeñó un papel destacado en repeler un ataque británico a la guarnición.

Ceannt fue el único de los hombres ejecutados que fue signatario de la Proclamación de 1916. Los otros tres republicanos ejecutados eran de rango inferior y fueron asesinados en represalia por la sangre en la nariz que le hicieron a los británicos, así como un ejemplo para que otros no siguieran en su camino.

Pero los británicos obviamente no escucharon estas famosas palabras pronunciadas por Pádraig Pearse en la tumba de O'Donovan Rossa solo unos meses antes:
“De la muerte brota la vida, y de las tumbas de los hombres y mujeres patriotas brotan naciones vivas”.

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