Lasair Dhearg.- Es profundamente preocupante ver a Michelle O'Neill y a Sinn Féin comprometerse a asistir a la coronación del rey inglés 'Carlos III'. Esto representa una traición a los principios del republicanismo irlandés, que rechaza la legitimidad de la monarquía británica y exige el establecimiento de una república irlandesa independiente y soberana.
La coronación de un monarca británico es un símbolo del poder imperial, que se ha utilizado para oprimir y explotar a Irlanda y otras naciones colonizadas durante siglos. Al participar en este evento, Michelle O'Neill y Sinn Féin envían un mensaje claro de que están dispuestos a colaborar con el mismo sistema que ha causado tanto sufrimiento e injusticia al pueblo irlandés.
El hecho de que Charles Windsor sea coronado como cabeza de la Iglesia de Inglaterra es particularmente preocupante desde una perspectiva antiimperialista. Esta institución tiene una larga historia de complicidad en la subyugación de Irlanda y otras naciones colonizadas, y ha jugado un papel clave en la justificación del imperialismo británico en todo el mundo.
Charles también será el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Británicas cuando ascienda al trono. Esto es significativo desde una perspectiva antiimperialista, ya que el ejército británico ha jugado un papel central en la opresión y colonización de Irlanda.
A lo largo de la historia, el ejército británico se ha utilizado para reprimir los levantamientos irlandeses y mantener el control británico sobre la isla. Desde la brutal represión del Levantamiento de Pascua de 1916 hasta la continua ocupación de los Seis Condados, el ejército británico ha sido un instrumento clave del poder imperial en Irlanda.
Además, el notorio Regimiento de Paracaidistas, del cual Charles Windsor sigue siendo el 'Coronel en Jefe', es responsable de numerosos abusos contra los derechos humanos y atrocidades en Irlanda, incluida la Masacre de Ballymurphy en Belfast en 1971 y la Masacre del Domingo Sangriento en Derry en 1972. Estas acciones han sido condenadas por activistas y organizaciones antiimperialistas en todo el mundo, quienes reconocen el papel del ejército británico en la perpetuación del colonialismo y la opresión.
Al asistir a la coronación del 'Rey Carlos III', quien será el jefe de este mismo ejército, Michelle O'Neill y Sinn Féin están legitimando efectivamente el papel de Gran Bretaña en Irlanda e ignorando su historia de violencia y represión.
Esta decisión es una clara desviación de los principios del republicanismo irlandés y el antiimperialismo. Es una traición a la lucha por la liberación nacional y la justicia social, y debe ser condenada por todos aquellos que creen en el derecho de Irlanda a la autodeterminación, la independencia y los principios del antiimperialismo, que exigen el rechazo de todas las formas de poder colonial y opresión.
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