El líder de la TUV, Jim Allister, ha descrito el Protocolo de Irlanda del Norte como una amenaza "peligrosa" para la Unión y ha pedido al DUP y al UUP que tomen medidas inmediatas para interrumpirlo.
Describió el protocolo como un "genuino mal" y esbozó propuestas que incluyen poner fin a la cooperación norte-sur y vetar la adopción de leyes en la Asamblea sobre el protocolo.
También dijo que el ministro de Agricultura del DUP, Edwin Poots, debería poner fin al trabajo de sus funcionarios en los controles de la frontera del Mar de Irlanda.
"Juntas, estas acciones llevarían las cosas a un punto crítico y demostrarían que los unionistas no serán participantes voluntarios en la destrucción de la Unión", dijo.
El Protocolo de Irlanda del Norte permite la libre circulación de mercancías entre ''Irlanda del Norte'' y ''la República'', pero introduce la necesidad de realizar controles aduaneros entre Gran Bretaña e ''Irlanda del Norte''.
En su intervención en el programa de Nolan de Radio Ulster de la BBC, Allister dijo: "No he sido yo quien ha alabado al actual Primer Ministro británico como amigo de la Unión y ha bebido champán con él o cualquier otra cosa. Esos pudieron ser los errores de otros''.
"Todo eso es trágico. Creo que se tomó la decisión calculada de que el unionismo era más fácil de superar que el nacionalismo y, por lo tanto, vamos a optar por el toque suave".
Dijo que sus propuestas no resolverían necesariamente los problemas.
Se necesita un conjunto de acciones", dijo, "pero sería un comienzo y significaría una resolución para defender lo que más importa: la Unión".
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