Tanto John Paul como Brendan son inocentes, incriminados por el estado utilizando pruebas manipuladas y falso testimonio, despues su apelación fue saboteada por el agente del MI5 Denis McFadden.
No podemos quedarnos callados sobre este tema, debe ponerse firmemente en el ojo público que estos hombres están sufriendo la última encarnación de la injusticia británica, al igual que los cuatro de Guildford y los seis de Birmingham antes que ellos, son total e inequívocamente inocentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario