Nuevos enfrentamientos entre antifascistas y republicanos contra derechistas racistas en Dublín

Nos vamos a apoyar para esta entrada en fragmentos de la extensa crónica de Diarmuid Breatnach - Rebelbreeze.

D.B.- Durante semanas, fascistas y racistas se han estado haciendo alarde de sí mismos en particular en el GPO en el centro de la ciudad de Dublín y en dos fines de semana agredieron a varios antifascistas que protestaban pacíficamente contra ellos, mientras la policía acosaba a las víctimas. Hoy [por el día 8], las tornas cambiaron. Los fascistas que marchaban por el puente O'Connell se enfrentaron a los republicanos irlandeses que se manifestaban allí para que se pusiera fin al internamiento sin juicio. Se lanzaron puñetazos y la policía detuvo a un antifascista. Posteriormente, fascistas ajenos al GPO también fueron atacados, su amplificador y micrófono fueron confiscados por antifascistas y destrozado un megáfono.

Fue un día de muchas protestas. El grupo habitual de extrema derecha, racistas y fascistas se encontraba fuera de la Oficina General de Correos en O'Connell Street, la calle principal de Dublín, protestando contra las restricciones de la Covid19, incluso afirmando que el virus no existe y es más bien una creación de gobiernos que intentan Instalar “un gobierno mundial”. Su protesta semanal comienza a las 2 de la tarde, pero hoy la trasladaron a la 1 de la tarde, tal vez porque se habían programado otras dos protestas para comenzar a la misma hora: una protesta nacional de los trabajadores despedidos de Debenham y una protesta de última hora de Black Lives Matter.

Además de la extrema derecha en el GPO, otro grupo del mismo tipo, liderado por el fascista Irish Freedom (sic) Party, planeó una marcha, que también comenzaría a las 13:00 horas, hacia la ubicación de Radió Teilifís Éireann en Donnybrook. Su intención era protestar contra cualquier bloqueo adicional y afirmar que la emisora ​​nacional está difundiendo mentiras sobre el virus.

Hace dos semanas, una organización republicana, Saoradh, había anunciado la celebración de un piquete hoy en el puente O'Connell en protesta por el continuo internamiento sin juicio de activistas republicanos. La protesta iba a tener lugar en el aniversario de la introducción del internamiento en los Seis Condados ocupados en 1971 (del 7 al 9 de agosto) y originalmente estaba previsto que comenzara a las 2 pm, pero para facilitar a las personas que apoyaban la protesta nacional de los trabajadores de Debenham. , fue reprogramado para comenzar a la 1 pm. El piquete también protestaría por el intento de extradición a Lituania de Liam Campbell, un republicano irlandés.

El anuncio de la marcha fascista del IFP se produjo unos días antes del piquete programado pero, aunque era posible que pasara por el puente O'Connell y por lo tanto por los piqueteros, los organizadores decidieron ceñirse a su horario.

Unos 30 republicanos irlandeses y otros socialistas, incluidos muchos activistas independientes, tomaron posiciones a las 13.00 horas en la franja peatonal central del puente O'Connell, desplegando pancartas y carteles contra el internamiento y la extradición y ondeando banderas de diversas lealtades: irlandesas, republicanas socialistas irlandesas, ikurriña vasca , EH Antifaxista, Palestina.

Poco después, los piqueteros comenzaron a ser abordados por tres policías políticos vestidos de civil, generalmente conocidos como "la Sección Especial". Se tomo la filiación a varios manifestantes entre encontronazos verbales.

La Sección Especial había tomado los nombres de quizás no más de tres cuando se pudo ver acercarse la marcha fascista. Para entonces, varios hombres y mujeres jóvenes habían tomado posiciones en el Puente y, cuando los piqueteros republicanos salieron a la calle para enfrentarse a los fascistas, los recién llegados también se lanzaron a la refriega.

La Garda uniformada que escoltaba a los manifestantes fascistas y a los que habían tomado posiciones en el Puente se metió entre los antifascistas y arrestó al menos a un republicano allí. Durante un tiempo la capacidad de los manifestantes para avanzar pareció dudosa, pero el número de antifascistas fue insuficiente para vencer tanto a la policía como a los fascistas, por lo que finalmente estos últimos cruzaron el puente, siendo perseguidos por la calle D'Olier, y los piqueteros regresaron gradualmente al puente.

No pasó mucho tiempo antes de que el grito contra el acoso de la Garda volvió a sonar cuando la policía política, que se había mantenido alejada de los combates antes, volvió a su actividad represiva antidemocrática de intimidar y acumular expedientes sobre republicanos.

Poco después de eso, alrededor de las 1.45, los organizadores decidieron terminar el piquete un poco antes y algunos de los participantes se dirigieron al GPO. No estuvieron allí mucho tiempo cuando una oleada de antifascistas, aparentemente liderada por anarquistas, cruzó desde la reserva peatonal central hacia las filas de los fascistas. La policía uniformada se apresuró a entrar y al menos un antifascista fue retenido por dos gardaí, mierntras otro corría por la calle con el amplificador de los fascistas. Su micrófono también había sido incautado y pisoteado y se podían ver los restos de un megáfono en la carretera. Los fascistas parecieron muy consternados.

Unos cinco minutos más tarde, la Unidad de Orden Público, también conocida como "Brigada Antidisturbios" llegó en tres grandes camionetas policiales, precipitando una evacuación general de anarquistas.

Republicanos y algunos otros antifascistas permanecieron en la zona a la espera de la anunciada protesta Black Lives Matter que no se materializó.