Desde el Confidencial desarrollan la noticia de la siguiente manera (sin editar-rogamos, como es costumbre, una lectura crítica); El norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP), socio del Gobierno británico, apoyó hoy [por ayer] la propuesta del primer ministro, Boris Johnson, para salir de la Unión Europea, con la que prevé suprimir la controvertida salvaguarda fronteriza.
En un comunicado emitido este miércoles, el DUP, mayoritario entre la comunidad de protestantes de Irlanda del Norte, destacó que el nuevo plan del Brexit de Londres no pone en peligro la relación de la provincia con el resto del Reino Unido y respeta el acuerdo del Viernes Santo (1998), el texto que puso fin al conflicto en el Ulster.
El primer ministro británico remitirá a la UE una propuesta de acuerdo sobre Brexit que permitirá que no haya controles en la frontera de Irlanda del Norte "bajo ninguna circunstancia".
"El DUP siempre ha indicado que el Reino Unido debe abandonar la UE como una sola nación y que, al hacerlo, no se levanten obstáculos para el comercio dentro del Reino Unido", señaló la formación unionista. En su opinión, la propuesta de Johnson "sienta la bases" para que los dos bloques "mantengan una relación seria y duradera", sin que ello "ponga en riesgo el mercado interno" británico.
Para lograrlo, será necesario acometer "cambios en el acuerdo de salida", expuso el DUP, en referencia al pacto que firmó la antecesora de Johnson, Theresa May, con Bruselas el pasado diciembre y que fue rechazado en Westminster por los unionistas y el ala más euroescéptica de los conservadores.
Un 'backstop' temporal
Consideran que la citada salvaguarda, incluida en ese pacto, pone en peligro la integridad territorial del Reino Unido, pues prevé mantener a la provincia británica alineada con ciertas normas comunitarias hasta que los dos bloques establezcan una nueva relación comercial.
Esta garantía legal ('backstop' en inglés) está pensada para evitar la vuelta de una frontera dura entre las dos Irlandas tras la salida del Reino Unido de la UE, clave para sus economías y el proceso de paz.
Según explicó hoy Johnson, la propuesta remitida este miércoles a Bruselas prevé "suprimir" la salvaguarda y sustituirla por un "área regulatoria" provisional en la isla de Irlanda que evitaría controles fronterizos.
El Parlamento autónomo norirlandés debería dar su visto bueno a ese arreglo antes de que entre en vigor así como ratificar su aprobación cada cuatro años y, según adelantó el primer ministro, es la última oferta que piensa poner sobre la mesa.
Los detalles del plan que avanzó esta mañana en un discurso el mandatario han sido remitidos a Bruselas de manera oficial en una carta dirigida al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
En un comunicado emitido este miércoles, el DUP, mayoritario entre la comunidad de protestantes de Irlanda del Norte, destacó que el nuevo plan del Brexit de Londres no pone en peligro la relación de la provincia con el resto del Reino Unido y respeta el acuerdo del Viernes Santo (1998), el texto que puso fin al conflicto en el Ulster.
El primer ministro británico remitirá a la UE una propuesta de acuerdo sobre Brexit que permitirá que no haya controles en la frontera de Irlanda del Norte "bajo ninguna circunstancia".
"El DUP siempre ha indicado que el Reino Unido debe abandonar la UE como una sola nación y que, al hacerlo, no se levanten obstáculos para el comercio dentro del Reino Unido", señaló la formación unionista. En su opinión, la propuesta de Johnson "sienta la bases" para que los dos bloques "mantengan una relación seria y duradera", sin que ello "ponga en riesgo el mercado interno" británico.
Para lograrlo, será necesario acometer "cambios en el acuerdo de salida", expuso el DUP, en referencia al pacto que firmó la antecesora de Johnson, Theresa May, con Bruselas el pasado diciembre y que fue rechazado en Westminster por los unionistas y el ala más euroescéptica de los conservadores.
Un 'backstop' temporal
Consideran que la citada salvaguarda, incluida en ese pacto, pone en peligro la integridad territorial del Reino Unido, pues prevé mantener a la provincia británica alineada con ciertas normas comunitarias hasta que los dos bloques establezcan una nueva relación comercial.
Esta garantía legal ('backstop' en inglés) está pensada para evitar la vuelta de una frontera dura entre las dos Irlandas tras la salida del Reino Unido de la UE, clave para sus economías y el proceso de paz.
Según explicó hoy Johnson, la propuesta remitida este miércoles a Bruselas prevé "suprimir" la salvaguarda y sustituirla por un "área regulatoria" provisional en la isla de Irlanda que evitaría controles fronterizos.
El Parlamento autónomo norirlandés debería dar su visto bueno a ese arreglo antes de que entre en vigor así como ratificar su aprobación cada cuatro años y, según adelantó el primer ministro, es la última oferta que piensa poner sobre la mesa.
Los detalles del plan que avanzó esta mañana en un discurso el mandatario han sido remitidos a Bruselas de manera oficial en una carta dirigida al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Pero el Parlamento autónomo norirlandés esta cerrado, y es posible que cuando se reanude su actividad decida algo distinto ¿no? A mí me parece que Jonhson miente, quiere quedar bien con su electorado culpando de todo a Bruselas.
ResponderEliminarBueno, en una entrada mañana creo que te aclararás un poco sobre el posible papel de la Asamblea de Stormont en el futuro. Pero de momento hay que esperar a que se pacta - o no- finalmente entre RU y la UE...desde luego es un tema que al menos a nosotros nos parece 50% apasionante 50% desesperante.
ResponderEliminarY mentir ... todos mienten, en un sistema que valora el dinero por encima de las personas y el planeta, todo ''político profesional'' debe mentir para que alguien le vote.
Un saludo!