Kevin Lunney, director de Quinn Industrial Holdings, fue secuestrado cerca de su casa en Kinawley el martes.
Estado en su automóvil lo embistieron cuatro hombres enmascarados que rompieron las ventanas, lo arrastraron y lo metieron en el maletero de un Audi negro.
Lunney fue encontrado por un transeúnte a 22 millas de distancia en una carretera en el Condado de Cavan después de dos horas y media y fue trasladado de urgencia al hospital.
Desde el PSNI el Superintendente Clive Beatty dijo: "Sufrió heridas graves y brutales en las piernas, el torso y la cara. Después de este ataque salvaje, lo metieron en otro vehículo y lo condujeron durante otro corto período de tiempo y luego lo arrojaron en un lateral de la carretera justo fuera de Cavan para que se valiera por sí mismo con sus graves heridas".
El ejecutivo sabía que estaba bajo amenaza y el PSNI confirmó ayer que había habido presencia policial en las instalaciones de la compañía durante los últimos dos días mientras se realizaba una conferencia de la junta directiva.
La policía de ambos lados de la frontera artificial impuesta está investigando el secuestro, el último de una larga línea de ataques e intimidación contra la administración de QIH.
Ahora, según The Irish News hombres relacionados con el IRA de Continuidad en Fermanagh, que se han vinculado con ex miembros del Real IRA en el Condado de Cavan, estuvieron involucrados en el secuestro que, se realizó con "precisión militar".
Lunney trabajó con el empresario de Fermanagh Sean Quinn durante muchos años y se mantuvo fiel a él durante los intentos de recuperar el control de su imperio comercial que colapsó en 2012 después de una inversión fallida en Anglo Irish Bank.
Después de una compra por parte de seis empresarios locales en 2014, Lunney fue readmitido por el negocio de fabricación como director con Quinn empleado como consultor.
En los últimos 12 meses ha habido una ola de ataques e intimidación, algunos de los cuales no se han hecho públicos, pero causaron que la administración aumentara considerablemente su seguridad.
Adrian Barden, presidente del grupo, dijo que el secuestro fue "un ataque escandaloso contra un padre trabajador de seis hijos, pero también contra sus 830 colegas en QIH y la comunidad en general en la región de Cavan-Fermanagh".
"Durante varias horas anoche, la esposa de Kevin, su familia y muchos amigos se quedaron esperando lo peor".
"Al igual que muchos de sus colegas, estoy frustrado y enojado porque no se ha hecho más para proteger a Kevin, que requerirá un tiempo considerable para recuperarse de las lesiones muy graves sufridas en este brutal ataque. Hemos advertido previamente sobre la inevitabilidad de las lesiones graves y la pérdida de vidas derivadas de estos ataques criminales sostenidos y cada vez más graves''.
Quien es Sean Quinn?
Como desarrollan en la BBC, el multimillonario construyó una pequeña cantera familiar en el condado de Fermanagh y de ahí un gran imperio. Su enorme riqueza lo convirtió en el duodécimo hombre más rico en el ámbito cercano de influencia de ''Reino Unido'' en 2007 y vivió una vida de lujo. Pero en diciembre de 2011 entró en un tribunal de Belfast y se declaró en bancarrota, debiendo más de 2 mil millones de libras al Anglo Irish Bank.
Cuando el banco tomó el control de sus negocios, expulsó a todos los miembros superiores de la familia Quinn y a los altos ejecutivos en el primer día en un proceso que los locales llamaron "de-Quinning".
En 2014, las empresas que componen Quinn Industrial Holdings (QIH) fueron compradas por seis hombres de negocios, incluidos ex asociados de Quinn.
Kevin Lunney, que había trabajado con Quinn durante muchos años y se mantuvo fiel a él después de que perdió el control del imperio, fue readmitido como director y Quinn fue empleado como consultor. Pero Quinn dejó este cargo en 2016 y luego dijo que fue forzado a salir y que su familia había sido "apuñalada por la espalda".
Para algunas personas en Fermanagh y Cavan, Quinn fue un ''héroe'' (entendido esto dentro de la lógica de la subordinación social al capitalismo) que invirtió en un área que anteriormente había estado económicamente desfavorecida.
Aislada de las zonas más prósperas de Belfast y Dublín, era una región con pocos empleos fuera de la economía rural tradicional y sufrió mucho durante los Troubles en el Norte cuando estaba altamente militarizada. Muchas carreteras fronterizas fueron destruidas por el Ejército en un intento de detener los ataques del IRA.
El De-Quinning provocó una violenta reacción por parte de algunos lugareños, con el ataque de locales y propiedades de la empresa y esto se intensificó después de que Quinn dejó su función de consultoría.
En 2012, miles de personas asistieron a manifestaciones en apoyo de Quinn, destacando la escalada de apoyo para él en el área.
¿Por qué se han intensificado las cosas?
Los ataques a empresas que alguna vez fueron propiedad de Quinn incluyen un incendio provocado contra la hija de un ex gerente de Quinn y un ataque similar contra un automóvil que pertenece a un ex gerente.
Los incidentes anteriores incluyen un autobús que se incendió en una propiedad de los nuevos dueños de negocios, un camión cisterna de combustible conducido contra el cuartel general del Grupo Quinn y docenas de incidentes de vandalismo.
El año pasado, en Derrylin, en el condado de Fermanagh, donde tiene su sede la empresa, aparecieron carteles con la marca de Lunney y otros directores de QIH calificándolos como "traidores".
Después de una pausa, los ataques se reanudaron cuando Quinn renunció y dijo que había sido "apuñalado por la espalda".
En los últimos dos años ha habido más de 70 incidentes registrados por los nuevos propietarios y directores.
El ataque contra Lunney fue el más brutal hasta el momento. El director de QIH sufrió heridas "que le cambiarán la vida", incluida una fractura en la pierna después de ser secuestrado mientras conducía a casa desde el trabajo, atacado y luego arrojado al borde de la carretera a 22 millas de distancia en el condado de Cavan.
-ACTUALIZACIÓN-
En un acto de RSF el presidente del partido ha hablado el domingo en contra del ataque a Kevin Lunney, descartando así la participación del C.IRA (afín al RSF), con lo cual viene a confirmar nuestra extrañeza sobre la gran cantidad de noticias relacionadas con el C.IRA (más allá de los dos intentos de ataques contra el PSNI) que están circulando en los últimos meses.
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