''Parece que mi esposo, Tony Taylor, que ha estado encarcelado durante 900 días sin ningún motivo, en realidad está siendo utilizado como rehén político por la Secretaria de Estado británica, Karen Bradley.
La Secretaria de Estado británica ha estado en Dublín para encontrarse con el Papa Francisco para celebrar la importancia de la vida familiar. Mi pregunta para ella es simple ¿cómo puede ella cuadrar esta reunión con el Papa y negar el acceso [de Tony] a su familia?
Tony ha estado encarcelado sin cargos desde marzo de 2016, después de que su licencia de libertad condicional fuese revocada por un anterior Secretario de Estado británico. Ahora le pido a Karen Bradley que use su autoridad como la actual Secretaria de Estado, como mujer y madre, para enviar a Tony a casa con su familia.
También debería escuchar las voces de los líderes políticos, eclesiásticos, sindicales y comunitarios de alto perfil, junto con los muchos consejos de distrito del norte y del sur y los altos representantes del gobierno irlandés que apoyan el llamado a la liberación de Tony.
Tony, antes de su internamiento sin juicio, era el principal cuidador de sus padres ancianos que están enfermos y que no han podido visitarlo durante más de un año.
Tony tiene problemas crónicos de salud. Además, nuestro hijo, Bliain, está gravemente discapacitado y depende mucho de su padre.
Creo firmemente que la detención prolongada de Tony es ilegal, indebidamente punitiva y discriminatoria, y su equipo legal ha argumentado que la negativa a liberarlo es tan ilegal como contraria a la Ley de Derechos Humanos (1998).
Una última cosa para Karen Bradley, de madre a madre: ¿puede usted ahora ejercitar su conciencia, intervenir y usar su autoridad como Secretaria de Estado para solicitar que mi esposo sea liberado por razones humanitarias para volver con su familia? No hacerlo hará que su visita con el Papa y el celebrar la importancia de la familia sea solo un pretexto político''.
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