Sinn Féin ha guardado silencio con respecto a las fuerzas de la Corona y los ataques criminales contra republicanos desde al menos 2007. Saoradh como organización republicana revolucionaria se niega a dejarse expuesta a las mismas críticas y acusaciones de hipocresía cuando se trata de ataques contra activistas políticos, independientemente de su posición ideológica.
Los ataques a las casas de cualquiera dentro de nuestras comunidades debido a sus creencias políticas son incorrectos. Nuestros activistas lo han expresado de forma constante pública y privadamente, antes, durante y después de la formación de Saoradh. Si bien la motivación y los perpetradores siguen sin estar claros, los ataques nocturnos a los hogares de dos ex republicanos en Belfast entran en esta categoría. Como tal, condenamos tales acciones, no sirven para nada y no logran avanzar en los objetivos republicanos.
Estaríamos fallando en nuestras responsabilidades hacia nuestra membresía y la base republicana más amplia si no comparamos la reacción a estos incidentes con los de los ataques de la Fuerza de la Corona en Derry aproximadamente al mismo tiempo. Operativos británicos enmascarados, armados y violentos golpeando, atando con cables y arrastrando a niños a vehículos blindados para ser transportados a centros de interrogatorio.
Esto es aparentemente aceptable para la elite política, incluido Sinn Féin, que llamó directamente a dicha actividad a la Fuerza de la Corona en los últimos días. Su silencio con respecto a estos ataques contra la comunidad sugiere no solo endoso sino complicidad.
Por nuestra parte, Saoradh continuará liderando la lucha contra la normalización y la pacificación de las orgullosas comunidades revolucionarias. Independientemente de la colaboración de constitucionalistas, capitalistas y clero. No nos descarrilaremos con acusaciones falsas dirigidas contra nuestra membresía y un Movimiento más amplio.
Los ataques a las casas de cualquiera dentro de nuestras comunidades debido a sus creencias políticas son incorrectos. Nuestros activistas lo han expresado de forma constante pública y privadamente, antes, durante y después de la formación de Saoradh. Si bien la motivación y los perpetradores siguen sin estar claros, los ataques nocturnos a los hogares de dos ex republicanos en Belfast entran en esta categoría. Como tal, condenamos tales acciones, no sirven para nada y no logran avanzar en los objetivos republicanos.
Estaríamos fallando en nuestras responsabilidades hacia nuestra membresía y la base republicana más amplia si no comparamos la reacción a estos incidentes con los de los ataques de la Fuerza de la Corona en Derry aproximadamente al mismo tiempo. Operativos británicos enmascarados, armados y violentos golpeando, atando con cables y arrastrando a niños a vehículos blindados para ser transportados a centros de interrogatorio.
Esto es aparentemente aceptable para la elite política, incluido Sinn Féin, que llamó directamente a dicha actividad a la Fuerza de la Corona en los últimos días. Su silencio con respecto a estos ataques contra la comunidad sugiere no solo endoso sino complicidad.
Por nuestra parte, Saoradh continuará liderando la lucha contra la normalización y la pacificación de las orgullosas comunidades revolucionarias. Independientemente de la colaboración de constitucionalistas, capitalistas y clero. No nos descarrilaremos con acusaciones falsas dirigidas contra nuestra membresía y un Movimiento más amplio.
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