La llegada de la pareja Real sigue a un día emotivo para el príncipe Carlos cuando visitó el lugar donde su murió su tío abuelo Lord Mountbatten en un ataque con bomba del P.IRA hace 36 años en el Condado de Sligo.
La primera visita a sido a la Iglesia de San Patricio en Donegall Street, en las afueras del centro de la ciudad.
La iglesia parroquial está situado en una de las zonas con más historia, pero económicamente desfavorecidas de Belfast, que ha experimentado la tensión sectaria en los últimos tiempos.
En su visita fueron recibidos por el primer ministro principal Peter Robinson y el primer ministro principal adjunto Martin McGuinness (que dió un sonriente apretón de manos al miembro de la familia Real inglesa), así como el alcalde de Belfast Arder Carson y el párroco Padre Michael Sheehan.
Entre los actos programados en el Norte, destaca también la visita a Corrymeela, centro de la Paz y la Reconciliación más antiguo en el Norte, que celebra su 50 aniversario este año. El príncipe también visitó Corrymeela durante una visita oficial al Norte en 1998.
Anteriormente, en su segundo día de visita a Irlanda (aún en los 26 Condados), el heredero al trono británico, emitió un mensaje en el que recordó la enorme pena que le causó la muerte de Lord Mountbatten, provocada por la detonación a control remoto del explosivo, mientras realizaba un paseo en barco.
“No podía imaginar cómo íbamos a superar la angustia de esa profunda pérdida, ya que, para mí, Lord Mountbatten representó el abuelo que nunca tuve”.
"A través de esta horrible experiencia, ahora comprendo de una manera profunda la agonía de muchos otros en estas islas, de todas las creencias, denominaciones y tradiciones políticas”.
Carlos estuvo acompañado por uno de los sobrevivientes, Timothy Knatchbull, cuyo hermano gemelo murió en el ataque, y por los padres de Paul Maxwell, un adolescente de 15 años quien también pereció en la embarcación el día del ataque.
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