Este verano hemos podido comprobar una gran disminución de los episodios de violencia masiva en torno a la temporada de marchas, la tensión ha bajado varios grados y, en ciudades como Derry, parece haberse conseguido una especie de acuerdo entre ambas comunidades, que ha dado como resultado un nuevo año sin violencia asociada a este tipo de eventos.
Sin embargo, desde este blog, estamos constatanto día a día tres fenómenos tristemente en auge y, alguno de ellos, con un fuerte potencial desestabilizador.
Por un lado, tenemos los episodios de racismo y xenofobia que no cesan, no sólo en los Seis Condados, sino también en los otros 26. Belfast es sin duda la ciudad que está tristemente en cabeza de este tipo de incidentes, la capital de los seis Condados ocupados se está convirtiendo en una ciudad bastante hostil, sobre todo en algunas zonas, para el extranjero. East Belfast, South Belfast, North Belfast y en menor medida (pero también existente) West Belfast , se han visto inmersos en repetidos episodios de racismo y de xenofóbia. A menor presión de un 'enemigo interno' se busca un 'enemigo de fuera', y, ciertamente, ese 'enemigo' lleva todas las de perder ante la sinrazón de la violencia racista y xenófoba.
Otro de los fenómenos que se están reproduciendo con bastante asiduidad este verano, son los de caracter sectario, afortunadamente no está habiendo (de momento) graves episodios contra personas, pero sí se ha entrado nuevamente en una más que peligrosa espiral de 'tit-for-tat' (ojo por ojo), grupos extremistas como los OV (Orange Volunteers) se han encargado de dejar claro su posición en los recientes ataques a iglesias católicas en el Condado de Antrim.
Es significativo el número de incidentes que vamos reseñando este verano, ataques contra iglesias, sedes de Orange, GAA, domicilios, monumentos conmemorativos, placas, murales, multitud de pintadas del estilo de 'KAT' o 'KAH', etc. Un sinfín de 'pequeños' incidentes que están curtiendo a una nueva generación en el odio, y que de no disminuir esta escalada, es más que probable que tengamos que hablar de episodios mucho más dañinos.
El último fenómeno que se está acrecentando este verano es el de las tensiones internas entre el lealismo. La fractura interna en la UDA y sectores del UPRG está dejando un rastro de violencia del que no se vislumbra el fín.
Pese a que desde los sectores oficiales con McDonald, Bunting -al que acusan de chivato del MI5- y Howcroft (entre otros) a la cabeza, se habla de incidentes con elementos antisociales, es bien cierto que desde sectores disidentes de la UDA-UPRG, se acusa al liderazgo de haberse vendido a Stormont y al DUP, a cambio de un puesto y de dinero, y en mayor o menor medida el dedo acusador apunta hacia estos sectores como autores de los últimos ataques.
A estas cuitas internas tenemos que sumarle la frustración de elementos lealistas y de la Orden de Orange, por la falta de aquella cacareada 'respuesta progresiva', que desde el DUP, UUP, UPRG, PUP, TUV y la propia Orden Orangista, dijeron que iban a dar ante las decisiones de la comisión de Desfiles en el caso de la marcha prohibida a las logias de Ligonel por Ardoyne.
Finalmente tenemos a la UVF. Este grupo parece que va a lo suyo, sigue alentando, orquestando y ejecutando episodios de racismo y xenofobia, sobre todo en su bastión de East Belfast. Se siguen realizando ataques sectarios bajo sus siglas, siguen creando espacios de reafirmación, con murales muy significativos en los últimos años (Newtownards, Carrickfergus, East Belfast...) y sigue con sus actividades de corte gansteríl.
Para añadir más ingredientes a este descompuesto panorama, parece que el liderazgo de East Belfast, encabezado hasta ahora por el comandante de la UVF, mediaticamente conocido como 'La bestia del Este' o 'Ugly Doris', esto es Stephen Matthews, está dando paso a otro comandante en la zona, que como carta de presentación exhibe un asesinato sectario en sus manos. De momento esperemos a ver si este cambio se produce realmente y hacia donde evoluciona una de las Brigadas más activas y peligrosas en el panorama actual de la UVF.
Como constatación de lo dicho arriba, voy a reseñar nuevos ataques en el marco de las peleas internas de la UDA y de la escalada de tensiones sectarias, ya entrando en una verdadera espiral de tit-for-tat.
En el primer caso, el ataque se ha producido en North Belfast, y pertenece a los incidentes que se están produciendo internamente en el lealismo.
Dos coches pertenecientes a la familia de un trabajador comunitario han sido destruidos en un incendio provocado en medio de crecientes tensiones en la zona.
Los coches, un Renault Scenic y un Peugeot 107, fueron pasto de las llamas después de las 3 am del lunes (hora local) en Limestone Road.
Se cree que ambos ataques son parte de la pelea lealista en la zona.
Este mes, ha habido otros tres ataques de mayor gravedad, una pipe bomb en los jardines de Duncairn, contra el coche del lealista John Bunting, unos disparos contra la casa de un lealista escocés (Neil Findlay) en la urbanización de Westland (norte de Belfast) y el ataque de un coche de la pareja del lealista John Howcroft en el exterior de su casa, que también resultó afectada.
John Howcroft, del Grupo de Investigación Política del Ulster (UPRG) en el norte de Belfast, nuevamente ha negado que exista una disputa lealista en la zona, pero dijo que las tensiones son entre las comunidades y los elementos criminales. Lo cierto es que nuevamente la zona de Tigers Bay es el centro del conflicto, y pese a Howcroft, los actores en los incidentes siempre están ligados al lealismo.
El otro ataque que voy a reseñar es nuevamente contra un monumento conmemorativo, en este caso, un monumento a los caídos en las guerras ha sido dañado durante la noche del domingo en las afueras de Lisburn, Condado de Antrim.
Se entiende que alguien arrojó pintura negra sobre el monumento en Glenavy, en algún momento de la noche del domingo.
Este el último de una serie de ataques sectarios contra los monumentos de guerra y las iglesias católicas de la zona.
El Unionista del Ulster, Robbie Butler, ya reconoce que se está produciendo una escalada en una situación de "tit-for-tat".
Hablando en el programa Talkback de la BBC el lunes, dijo: "Me pregunto lo que está en cabeza de la gente cuando está atacando algo que la persona común y corriente tiene tan querido".
"Es muy importante que en la primera oportunidad, nos reunamos para mostrar que estas cosas no serán toleradas y no hay tiempo para este tipo de acciones en estos pueblos."
Sin embargo, desde este blog, estamos constatanto día a día tres fenómenos tristemente en auge y, alguno de ellos, con un fuerte potencial desestabilizador.
Por un lado, tenemos los episodios de racismo y xenofobia que no cesan, no sólo en los Seis Condados, sino también en los otros 26. Belfast es sin duda la ciudad que está tristemente en cabeza de este tipo de incidentes, la capital de los seis Condados ocupados se está convirtiendo en una ciudad bastante hostil, sobre todo en algunas zonas, para el extranjero. East Belfast, South Belfast, North Belfast y en menor medida (pero también existente) West Belfast , se han visto inmersos en repetidos episodios de racismo y de xenofóbia. A menor presión de un 'enemigo interno' se busca un 'enemigo de fuera', y, ciertamente, ese 'enemigo' lleva todas las de perder ante la sinrazón de la violencia racista y xenófoba.
Es significativo el número de incidentes que vamos reseñando este verano, ataques contra iglesias, sedes de Orange, GAA, domicilios, monumentos conmemorativos, placas, murales, multitud de pintadas del estilo de 'KAT' o 'KAH', etc. Un sinfín de 'pequeños' incidentes que están curtiendo a una nueva generación en el odio, y que de no disminuir esta escalada, es más que probable que tengamos que hablar de episodios mucho más dañinos.
El último fenómeno que se está acrecentando este verano es el de las tensiones internas entre el lealismo. La fractura interna en la UDA y sectores del UPRG está dejando un rastro de violencia del que no se vislumbra el fín.
Pese a que desde los sectores oficiales con McDonald, Bunting -al que acusan de chivato del MI5- y Howcroft (entre otros) a la cabeza, se habla de incidentes con elementos antisociales, es bien cierto que desde sectores disidentes de la UDA-UPRG, se acusa al liderazgo de haberse vendido a Stormont y al DUP, a cambio de un puesto y de dinero, y en mayor o menor medida el dedo acusador apunta hacia estos sectores como autores de los últimos ataques.
A estas cuitas internas tenemos que sumarle la frustración de elementos lealistas y de la Orden de Orange, por la falta de aquella cacareada 'respuesta progresiva', que desde el DUP, UUP, UPRG, PUP, TUV y la propia Orden Orangista, dijeron que iban a dar ante las decisiones de la comisión de Desfiles en el caso de la marcha prohibida a las logias de Ligonel por Ardoyne.
Finalmente tenemos a la UVF. Este grupo parece que va a lo suyo, sigue alentando, orquestando y ejecutando episodios de racismo y xenofobia, sobre todo en su bastión de East Belfast. Se siguen realizando ataques sectarios bajo sus siglas, siguen creando espacios de reafirmación, con murales muy significativos en los últimos años (Newtownards, Carrickfergus, East Belfast...) y sigue con sus actividades de corte gansteríl.
[Para ver imagenes recientes de murales en los seis Condados, os recomendamos visitar la página Extramural Activity.]
Para añadir más ingredientes a este descompuesto panorama, parece que el liderazgo de East Belfast, encabezado hasta ahora por el comandante de la UVF, mediaticamente conocido como 'La bestia del Este' o 'Ugly Doris', esto es Stephen Matthews, está dando paso a otro comandante en la zona, que como carta de presentación exhibe un asesinato sectario en sus manos. De momento esperemos a ver si este cambio se produce realmente y hacia donde evoluciona una de las Brigadas más activas y peligrosas en el panorama actual de la UVF.
Como constatación de lo dicho arriba, voy a reseñar nuevos ataques en el marco de las peleas internas de la UDA y de la escalada de tensiones sectarias, ya entrando en una verdadera espiral de tit-for-tat.
En el primer caso, el ataque se ha producido en North Belfast, y pertenece a los incidentes que se están produciendo internamente en el lealismo.
Dos coches pertenecientes a la familia de un trabajador comunitario han sido destruidos en un incendio provocado en medio de crecientes tensiones en la zona.
Los coches, un Renault Scenic y un Peugeot 107, fueron pasto de las llamas después de las 3 am del lunes (hora local) en Limestone Road.Se cree que ambos ataques son parte de la pelea lealista en la zona.
Este mes, ha habido otros tres ataques de mayor gravedad, una pipe bomb en los jardines de Duncairn, contra el coche del lealista John Bunting, unos disparos contra la casa de un lealista escocés (Neil Findlay) en la urbanización de Westland (norte de Belfast) y el ataque de un coche de la pareja del lealista John Howcroft en el exterior de su casa, que también resultó afectada.
John Howcroft, del Grupo de Investigación Política del Ulster (UPRG) en el norte de Belfast, nuevamente ha negado que exista una disputa lealista en la zona, pero dijo que las tensiones son entre las comunidades y los elementos criminales. Lo cierto es que nuevamente la zona de Tigers Bay es el centro del conflicto, y pese a Howcroft, los actores en los incidentes siempre están ligados al lealismo.
Se entiende que alguien arrojó pintura negra sobre el monumento en Glenavy, en algún momento de la noche del domingo.
Este el último de una serie de ataques sectarios contra los monumentos de guerra y las iglesias católicas de la zona.
El Unionista del Ulster, Robbie Butler, ya reconoce que se está produciendo una escalada en una situación de "tit-for-tat".
Hablando en el programa Talkback de la BBC el lunes, dijo: "Me pregunto lo que está en cabeza de la gente cuando está atacando algo que la persona común y corriente tiene tan querido".
"Es muy importante que en la primera oportunidad, nos reunamos para mostrar que estas cosas no serán toleradas y no hay tiempo para este tipo de acciones en estos pueblos."
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