Irlanda gana el Seis Naciones de rugby

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RTVE vía EFE; La selección irlandesa se impuso en el torneo de las Seis Naciones al ganar (20-22) a Francia en París en un choque que en el que no tuvo el titulo hasta que el árbitro pitó el final. Este era el último choque de O'Driscoll, uno de los mejores jugadores de la historia de Irlanda, con la camiseta verde.

Un triunfo de Francia hubiera dado el Seis Naciones a Inglaterra, que dominó (11-52) a Italia en Roma y cumplió con la primera premisa que necesitaba para hacerse con el torneo: ganar en el Olímpico, aunque no enjugó el "average" (+81 por +32) a favor de Irlanda.

El duelo de París tuvo todos los alicientes posibles. En los últimos diez minutos, y con dos puntos a favor de los visitantes (20-22), los locales tuvieron un par de ocasiones para ponerse delante: la primera la falló Doussain, que había salido por Machenaud, con un golpe fácil en el minuto 70. 

En la segunda, Papé dio un balón adelantado a Chouly en el 79 que hubiera dado el título a Inglaterra. No fue así e Irlanda se hizo, cinco años después, con el Seis Naciones.

El "XV de la rosa" dependía de la victoria de uno de sus "eternos rivales", el "XV del gallo", para alzarse con el título que, finalmente, se llevó Irlanda, que mantuvo su ventaja de +8 respecto a Inglaterra.

Italia, por su parte, cerró el Seis Naciones con cinco derrotas, hecho que se "premia" en el rugby con la "cuchara de madera", su sexta desde que en 2000 entró en esta competición.

Los británicos, que nunca han sido superados por los "azzurri", dominaron con claridad ya en la primera parte, a pesar de que Orquera pasara entre palos un golpe en el inicio del choque.

A partir de ahí, la delantera visitante surtió de buenos balones a su línea de tres cuartos que, poco a poco, comenzó a superar la defensa transalpina con Care, Brown y Farrell destacando en el "XV de la rosa".

Los locales erraban en los placajes, con la excepción de uno extraordinario de Esposito sobre May en el minuto 23.

Los ingleses, conscientes de que el torneo se puede decidir por la diferencia de puntos entre los encajados y los marcados, no perdieron el tiempo y por medio de Brown en dos ocasiones y de Farrell en una, más las tres conversiones y un golpe de éste, hicieron subir un 6-24 al marcador del estadio Olímpico de Roma.

A pesar de los cambios en Italia, tanto en la delantera como en la dirección del juego en la que Orquera dejó su sitio a Allan al comienzo de la segunda parte, el rugby de los locales no mejoró.

 La expulsión de Bortolami, por disputar el oval en fuera de juego, precedió a la cuarta marca visitante, obra de Nowell y pasado entre palos por Farrell para sentenciar el partido ya en el minuto 53: 6-31 y rematar (6-45) por medio de Tuilagi en el 68, tras otro de Vunipola.

Sarto hizo el del honor en el minuto 69 para restar siete puntos y Robshaw cruzó por séptima vez la línea de marca italiana en el 82 para quedar a expensas del encuentro de París.