Cuando el diálogo entre diversos partidos, policías, lealistas y diversos sectores se inició por primera vez en Cardiff, en mayo, el telón de fondo era el tema de la bandera de la Union en el ayuntamiento de Belfast y la violencia callejera que siguió durante un mes.
La idea era tratar de reconstruir las relaciones rotas entre las comunidades y, con la policía.
Pero las conversaciones de Cardiff no hicieron las cosas mejor. Todos hemos visto los sucesos de este verano, pero lo que tal vez no se ha visto (ni comentado) demasiado es otro tipo de daños colaterales.
Hay personas que rechazan este proceso como una pérdida de tiempo, en vísperas de la iniciativa Haass - por el Dr Richard Haass- (nuevas conversaciones sobre los desfiles).
Los lealistas están particularmente nerviosos por las conversaciones. Cuando Jackie McDonald y John Bunting se sentaron en representación del Grupo de Investigación Política del Ulster (UPRG) ligado a la UDA, recibieron burlas en Twitter desde el interior de su propia organización.
"Dios bendiga a los pacificadores, no a los asistentes (a las conversaciones de Cardiff), que son buscadores de atención y pérdida de tiempo", esta frase proviene de la cuenta de Twitter del UPRG en el oeste de Belfast.
Esta parte de la organización está estrechamente relacionada con la protesta en curso en Woodvale vinculada a la decisión de no permitir un desfile lealista a través de Ardoyne este pasado 12 de julio.
Como conclusión se puede ver nuevas grietas dentro del lealismo afín a la UDA (Ya no sólo en elementos de la South East Antrim Brigade), que junto a las claras divisiones en la UVF (sobre todo en East Belfast) crean una situación bastante volátil.
De otro lado, las divergencias entre la UDA y sectores más afines a la UVF en algunos lugares han dado pie a un nuevo incidente. En el Bar Times el sábado por la tarde, miembros de la corriente principal de la UDA insultaron a miembros de los Tigers Bay Protestant Boys (afines a otras corrientes del lealismo). Esto inevitablemente llevó a un altercado físico según afirman desde un grupo comunitario de la propia Tigers Bay.
Según el propio grupo ha habido ataques a gente 'de alto rango' a plena luz del día en una tienda local, así como a miembros vulnerables de la comunidad, sin embargo, el PSNI no actua, todo esto a pesar de las declaraciones de testigos respecto a algunos de estos ataques.
Según el Tigers Bay Community Group el general de brigada del norte de Belfast de la UDA fue visto conduciendo por Tigers Bay, y el grupo se pregunta si es un signo de próxima venganza contra otro residente de Tigers Bay (nuevamente hay que interpretar que 'residentes' es lealistas opuestos a la corriente principal de la UDA).
Es evidente que el lealismo está en dos procesos paralelos, uno de readaptación a la nueva situación en el Norte, que llevan por un lado el sector oficialista de la UDA con Jackie McDonald al frente entre otros, y el PUP por su lado en el terreno puramente político electoral. Y otro, el más conflictivo, es el inmerso en una etapa de involución, desasosiego y falta de espectativas, que está derivando en violencia, divisiones de los grupos mayoritarios y uniones entre sectores de diversos grupos, tensiones y preocupantes reacciones externas (murales de tipo paramilitar, zulos con armas, reactivación de los castigos armados, trafico de drogas -con consecuencias mortales-, unidad de acción callejera en Belfast con la Orden de Orange y elementos de la UVF y la UDA, amenazas sectarias bajo las siglas de los RHD...).
Solo el tiempo nos dirá en que va a acabar todo esto, es evidente que la inmensa mayoría dentro de las comunidades unionistas/lealistas está por no volver a situaciones violentas, pero es igualmente cierto que la frustración crece en el lealismo y en parte del unionismo, y ya se sabe como suelen resolver las tensiones en el lealismo más extremo, con sectarismo y/o con conflictos internos.
La idea era tratar de reconstruir las relaciones rotas entre las comunidades y, con la policía.
Pero las conversaciones de Cardiff no hicieron las cosas mejor. Todos hemos visto los sucesos de este verano, pero lo que tal vez no se ha visto (ni comentado) demasiado es otro tipo de daños colaterales.
Hay personas que rechazan este proceso como una pérdida de tiempo, en vísperas de la iniciativa Haass - por el Dr Richard Haass- (nuevas conversaciones sobre los desfiles).
Los lealistas están particularmente nerviosos por las conversaciones. Cuando Jackie McDonald y John Bunting se sentaron en representación del Grupo de Investigación Política del Ulster (UPRG) ligado a la UDA, recibieron burlas en Twitter desde el interior de su propia organización.
"Dios bendiga a los pacificadores, no a los asistentes (a las conversaciones de Cardiff), que son buscadores de atención y pérdida de tiempo", esta frase proviene de la cuenta de Twitter del UPRG en el oeste de Belfast.
Esta parte de la organización está estrechamente relacionada con la protesta en curso en Woodvale vinculada a la decisión de no permitir un desfile lealista a través de Ardoyne este pasado 12 de julio.
Como conclusión se puede ver nuevas grietas dentro del lealismo afín a la UDA (Ya no sólo en elementos de la South East Antrim Brigade), que junto a las claras divisiones en la UVF (sobre todo en East Belfast) crean una situación bastante volátil.
De otro lado, las divergencias entre la UDA y sectores más afines a la UVF en algunos lugares han dado pie a un nuevo incidente. En el Bar Times el sábado por la tarde, miembros de la corriente principal de la UDA insultaron a miembros de los Tigers Bay Protestant Boys (afines a otras corrientes del lealismo). Esto inevitablemente llevó a un altercado físico según afirman desde un grupo comunitario de la propia Tigers Bay.
Según el propio grupo ha habido ataques a gente 'de alto rango' a plena luz del día en una tienda local, así como a miembros vulnerables de la comunidad, sin embargo, el PSNI no actua, todo esto a pesar de las declaraciones de testigos respecto a algunos de estos ataques.
Según el Tigers Bay Community Group el general de brigada del norte de Belfast de la UDA fue visto conduciendo por Tigers Bay, y el grupo se pregunta si es un signo de próxima venganza contra otro residente de Tigers Bay (nuevamente hay que interpretar que 'residentes' es lealistas opuestos a la corriente principal de la UDA).
Es evidente que el lealismo está en dos procesos paralelos, uno de readaptación a la nueva situación en el Norte, que llevan por un lado el sector oficialista de la UDA con Jackie McDonald al frente entre otros, y el PUP por su lado en el terreno puramente político electoral. Y otro, el más conflictivo, es el inmerso en una etapa de involución, desasosiego y falta de espectativas, que está derivando en violencia, divisiones de los grupos mayoritarios y uniones entre sectores de diversos grupos, tensiones y preocupantes reacciones externas (murales de tipo paramilitar, zulos con armas, reactivación de los castigos armados, trafico de drogas -con consecuencias mortales-, unidad de acción callejera en Belfast con la Orden de Orange y elementos de la UVF y la UDA, amenazas sectarias bajo las siglas de los RHD...).
Solo el tiempo nos dirá en que va a acabar todo esto, es evidente que la inmensa mayoría dentro de las comunidades unionistas/lealistas está por no volver a situaciones violentas, pero es igualmente cierto que la frustración crece en el lealismo y en parte del unionismo, y ya se sabe como suelen resolver las tensiones en el lealismo más extremo, con sectarismo y/o con conflictos internos.
A mi me parece (desde una visión externa de la situación) que el unionismo en general y el lealismo en particular tienen una grave carencia en lo que a proyecto político/económico se refiere.
ResponderEliminarParece que su principal objetivo es mantener el status quo o involucionar a situaciones de opresión respecto a la minoría republicana. En lo económico no parece que ejerzcan mas que de un brazo mas del neoliberalismo (aunque a veces tengan ciertos toques proteccionistas).
No me extrañaría nada, que si el discurso de división sectaria y comunitaria les dejara de funcionar, comenzaran a coquetear con el racismo e incluso buscaran alianzas con partidos de extrema derecha como el BNP en Inglaterra.
Kaixo,
ResponderEliminarLa historia pesa mucho, y perder la supremacía duele, y eso se nota.
El unionismo si creo que tiene proyecto político y económico, ultraconservador, pero lo tiene, el problema es el lealismo que está desarbolado y en lugar de haber aprovechado el Proceso (como ha hecho el SF) se ha dado cuenta de que solo eran los perros de presa del unionismo y del estado británico, nada más, y eso es duro de asumir.
El único proyecto que aguanta es el del PUP, y ciertamente es "interesante" politicamente hablando, el problema es que su base social yo creo que no sabe realmente lo que quiere y pasan de políticas más de izquierda a apoyar a extremistas de la derecha más rancia, y así es dificil hacer nada.
Y bueno, el coqueteo con el racismo/nazismo es historico en el lealismo, no solo el BNP, sino Combat 18, el hooliganismo inglés más neonazi, grupos como el British National Socialist Movement,el Frente Nacional Británico y el Partido Nacional Británico... si paseas por el Belfast lealista no ha sido extraño ver pintadas neonazis o incluso del KKK.
Y si miras los incidentes racistas en el Norte, un altísimo porcentaje se da en zonas unionistas/lealistas (aunque no todas).
En fin un caos, peligroso, pero caótico, por no hablar del tema drogas, que eso ya es el sustento actual.
Un saludo.