miércoles, 6 de febrero de 2013

Un policía inconsciente tras ser alcanzado por un objeto en una protesta lealista

Pese a un 'curioso' ostracismo informativo que se va dando paralelo a los intentos de reducción de la violencia lealista que ha sacudido el Norte desde principios de diciembre [1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15,16,17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, ], se ha conocido recientemente que un policía quedó inconsciente durante una protesta lealista por el problema de la izada de la bandera de la unión en el ayuntamiento de Belfast el fin de semana.

El incidente sucedió nuevamente en el este de Belfast, y el policía sufrió una lesión grave en la cabeza cuando fue alcanzado por un objeto contundente en la tarde del sábado.

Los detalles del ataque fueron revelados durante una audiencia el lunes que no estaba relacionada con los incidentes del fin de semana (que no han sido publicitados con anterioridad por los mass media).

La fiscalía reveló los detalles en respuesta a las alegaciones de la defensa (para pedir una libertad bajo fianza de un detenido en protestas anteriores) de una reducción de la violencia relacionada con las protestas de la Union Jack.

Los abogados solicitaban la libertad bajo fianza alegando un cambio en las circunstancias.

Sin embargo, el abogado de la fiscalía se opuso a que el jovén de 21 años Kurtis Kenna (acusado de arrojar un cóctel molotov durante una protesta lealista) fuese puesto en libertad.

La fiscalía entonces alegó que al menos 400 manifestantes se reunieron en Newtownards road en la tarde del sábado.

"La policía desplegó dos cañones de agua, 32 oficiales tácticos de grupos de apoyo y en total había más de 200 personas desplegadas". "Un oficial resultó herido de gravedad, inconsciente y fue llevado al hospital con heridas en la cabeza que se creen causadas por un objeto lanzado."

El abogado defensor dijo que no tenía conocimiento del último estallido de violencia cuando la petición de la fianza fue presentada. Sin embargo, siguió adelante con su solicitud, diciendo que Kenna podía vivir en casa de su abuelo, lejos de la zona de disturbios.

Sostuvo que su cliente no tenía ningún interés en las protestas, y sólo fue a la escena por "entrometimiento".

A pesar de sus alegaciones, la fianza fue denegada debido al riesgo de reincidencia.

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