Pongo a continuación un texto con la visión de Kimetz sobre el Proceso llevado a cabo en el norte de Irlanda.
Procesos de Paz: El caso del norte de Irlanda y sus enseñanzas para Euskal Herria
James Connolly, revolucionario marxista irlandés en enero de 1897: “Si mañana echáis al ejército inglés e izáis la bandera verde sobre el Castillo de Dublín, a menos que emprendáis la organización de una república socialista todos vuestros esfuerzos habrán sido en vano. Inglaterra todavía os dominará”.
Más de un siglo después, Connolly anduvo acertado. Esa república socia-lista dista hoy mucho de ser una realidad. Pero algo no sucedió: Algunos de sus compatriotas no izaron la bandera irlandesa. Y no, tampoco echaron al ejército. Se le apartó, más bien, a un segundo plano, latente. La Union Jack sigue ondeando en las instituciones del norte de Irlanda y más allá del mero símbolo imperialista que representa, la continuidad colonial británica es una realidad en toda la estructura de los 6 condados.
Desde que se firmara el Acuerdo de Viernes Santo (AVS) en abril del '98 entre, Sinn Féin, gobierno irlandés y británico, principales partidos social-demócrata y unionista del norte y el gran demócrata George Mitchell, la frase que más caló en el actual movimiento republicano fue la de “que todo cambie, para que nada cambie”. Para poder resolver favorablemente la confrontación con el Sinn Féin, se hizo uso de una vieja herramienta conci-liadora: el proceso de paz. Tras ello, nada cambió, los capitalistas irlande-ses e ingleses continuaron con sus métodos: apartheid social y político, anulación de derechos y represión para acallar y suprimir las aspiraciones sociales y nacionales. Todo ello decorado y redecorado, con las palabras paz, diálogo e instituciones.
El Estado Británico conocía el terreno político en el que se movía el repu-blicanismo, donde no existía unanimidad a la hora de afrontar los métodos de lucha, centrado exclusivamente en la línea militarista, que abrió la senda al reformismo. Las brechas abiertas condujeron al elemento mas reacciona-rio de los provisionales, el SF, a delegar dicha lucha en una línea parla-mentarista, arrastrando a la mayor parte de la organización armada e intro-duciéndose en el marco legal que determinó la corona, arropándose en el delantal del carnicero. El SF no otorgó a las aspiraciones de la clase obrera el lugar que se merecían, encargándose durante años de sumir dichas aspi-raciones en un mar de dudas nacionalistas, para que la mayoría de la clase trabajadora no discerniera con claridad de que sin la destrucción del capita-lismo y el imperialismo Irlanda jamás sería libre.
Pactando con Blair lograban dos cosas: 1) Un minucioso lavado de cara de la represión social existente en el norte, para mostrar a la población como las condiciones habían cambiado aparentemente y poder allanar su camino hacia la conquista de la vida política gracias al apoyo coartado de sus ba-ses. Y 2) Sentenciar la división del movimiento provisional republicano, distanciándose del movimiento revolucionario y popular, echando sobre las espaldas de la mal llamada “disidencia”, todo el peso de la represión. Re-sultado: Sus intereses de clase quedaban blindados y liquidaban la lucha armada, ya que el desarme de la clase trabajadora fue la primera orden de las burguesías con quienes pactaron.
El SF, quien se ha mostrado resuelto administrando el dominio británico en la isla, quiso destruir el movimiento republicano revolucionario; en vano. De la militancia de su propio seno nacieron otras organizaciones: Republi-can Sinn Féin en 1986, 32 County Sovereignity Movement, quien recuer-da: “La aceptación de los principios Mitchell iba contra el propio espíritu del IRA, por lo que una significativa parte de la cúpula se retiró para reor-ganizarlo”, o Éirígí fundado en 2006 fruto del hartazgo del AVS. En la lí-nea política opuesta a la ocupación británica también están el Republican Network for Unity y el Irsih Republican Socialist Party vinculado al Irish Natioanl Liberation Army, INLA, que declaró un alto el fuego permanente en 2008.
Hay 65 presos y presas políticas republicanas en las cárceles irlandesas de Portlaoise y Maghaberry, en Lituania y en el Estado Francés. Entre ellos: Marian Price (enferma, en aislamiento la mayor parte del año), Gerry McGeough (enfermo), Brian Shivers (enfermo), Brian Shavers (gravemente enfermo), McGeough y Mac Adam, perseguidos por activida-des en los '80 o Lurgan Martin Corey, casos en los que algunos fueron ex-carcelados tras los AVS y encarcelados denuevo acusados de “actividades políticas que constituyen peligro público”. El Acuerdo imponía retorno a prisión de todo ex-preso atenido a beneficios individuales, que tras su sali-da realizara políticas republicanas “disidentes”. Los presos son sometidos a desnudos integrales en sus celdas, apaleados cuando se resisten y castiga-dos durante días sin salir del chabolo. Están protagonizado huelgas de su-ciedad, sobretodo en la cárcel de Maghaberry, 31 años después de la trági-ca muerte de diez voluntarios del IRA y el INLA en los H-Blocks, quienes, tras esas mismas huelgas de suciedad, iniciaron una huelga de hambre por alcanzar el estatus de presos políticos contra la política vengativa del esta-do británico y de sus cómplices, que se teme pueda volver a ocurrir.
La actividad militar republicana no es el problema, sino una consecuencia. Los problemas para el pueblo, los ha ratificado el AVS: emigración, injus-ticia, capitalismo, discriminación y sectarismo unionista, siguen siendo la pesadilla de las comunidades. “Todo había cambiado para que nada cam-bie”. Ni uno de los objetivos históricos del movimiento ha sido alcanzado por los acuerdos del '98, ni la independencia, ni por supuesto el socialismo. La policía paramilitar, el PSNI, sigue protegiendo al Estado y sus intereses, ya que es una fuerza inherentemente política que debe defender la autori-dad y legitimidad británica. El ejército británico cuenta todavía con 5000 efectivos en el norte, además de unidades de la Fuerza Real y la Marina. El MI5, servicios secretos, cuentan con 400 efectivos estimados.
El Estado teme al movimiento republicano no sólo porque es coherente, sino porque no hay manera de acomodarlo en sus instituciones. Los repu-blicanos no pueden y no se comprometerán frente a instituciones de la co-rona británica, ni frente a los que no tienen ningún derecho a reclamarse legítimamente republicanos.
Procesos de Paz: El caso del norte de Irlanda y sus enseñanzas para Euskal Herria
James Connolly, revolucionario marxista irlandés en enero de 1897: “Si mañana echáis al ejército inglés e izáis la bandera verde sobre el Castillo de Dublín, a menos que emprendáis la organización de una república socialista todos vuestros esfuerzos habrán sido en vano. Inglaterra todavía os dominará”.
Más de un siglo después, Connolly anduvo acertado. Esa república socia-lista dista hoy mucho de ser una realidad. Pero algo no sucedió: Algunos de sus compatriotas no izaron la bandera irlandesa. Y no, tampoco echaron al ejército. Se le apartó, más bien, a un segundo plano, latente. La Union Jack sigue ondeando en las instituciones del norte de Irlanda y más allá del mero símbolo imperialista que representa, la continuidad colonial británica es una realidad en toda la estructura de los 6 condados.
Desde que se firmara el Acuerdo de Viernes Santo (AVS) en abril del '98 entre, Sinn Féin, gobierno irlandés y británico, principales partidos social-demócrata y unionista del norte y el gran demócrata George Mitchell, la frase que más caló en el actual movimiento republicano fue la de “que todo cambie, para que nada cambie”. Para poder resolver favorablemente la confrontación con el Sinn Féin, se hizo uso de una vieja herramienta conci-liadora: el proceso de paz. Tras ello, nada cambió, los capitalistas irlande-ses e ingleses continuaron con sus métodos: apartheid social y político, anulación de derechos y represión para acallar y suprimir las aspiraciones sociales y nacionales. Todo ello decorado y redecorado, con las palabras paz, diálogo e instituciones.
El Estado Británico conocía el terreno político en el que se movía el repu-blicanismo, donde no existía unanimidad a la hora de afrontar los métodos de lucha, centrado exclusivamente en la línea militarista, que abrió la senda al reformismo. Las brechas abiertas condujeron al elemento mas reacciona-rio de los provisionales, el SF, a delegar dicha lucha en una línea parla-mentarista, arrastrando a la mayor parte de la organización armada e intro-duciéndose en el marco legal que determinó la corona, arropándose en el delantal del carnicero. El SF no otorgó a las aspiraciones de la clase obrera el lugar que se merecían, encargándose durante años de sumir dichas aspi-raciones en un mar de dudas nacionalistas, para que la mayoría de la clase trabajadora no discerniera con claridad de que sin la destrucción del capita-lismo y el imperialismo Irlanda jamás sería libre.
Pactando con Blair lograban dos cosas: 1) Un minucioso lavado de cara de la represión social existente en el norte, para mostrar a la población como las condiciones habían cambiado aparentemente y poder allanar su camino hacia la conquista de la vida política gracias al apoyo coartado de sus ba-ses. Y 2) Sentenciar la división del movimiento provisional republicano, distanciándose del movimiento revolucionario y popular, echando sobre las espaldas de la mal llamada “disidencia”, todo el peso de la represión. Re-sultado: Sus intereses de clase quedaban blindados y liquidaban la lucha armada, ya que el desarme de la clase trabajadora fue la primera orden de las burguesías con quienes pactaron.
El SF, quien se ha mostrado resuelto administrando el dominio británico en la isla, quiso destruir el movimiento republicano revolucionario; en vano. De la militancia de su propio seno nacieron otras organizaciones: Republi-can Sinn Féin en 1986, 32 County Sovereignity Movement, quien recuer-da: “La aceptación de los principios Mitchell iba contra el propio espíritu del IRA, por lo que una significativa parte de la cúpula se retiró para reor-ganizarlo”, o Éirígí fundado en 2006 fruto del hartazgo del AVS. En la lí-nea política opuesta a la ocupación británica también están el Republican Network for Unity y el Irsih Republican Socialist Party vinculado al Irish Natioanl Liberation Army, INLA, que declaró un alto el fuego permanente en 2008.
Hay 65 presos y presas políticas republicanas en las cárceles irlandesas de Portlaoise y Maghaberry, en Lituania y en el Estado Francés. Entre ellos: Marian Price (enferma, en aislamiento la mayor parte del año), Gerry McGeough (enfermo), Brian Shivers (enfermo), Brian Shavers (gravemente enfermo), McGeough y Mac Adam, perseguidos por activida-des en los '80 o Lurgan Martin Corey, casos en los que algunos fueron ex-carcelados tras los AVS y encarcelados denuevo acusados de “actividades políticas que constituyen peligro público”. El Acuerdo imponía retorno a prisión de todo ex-preso atenido a beneficios individuales, que tras su sali-da realizara políticas republicanas “disidentes”. Los presos son sometidos a desnudos integrales en sus celdas, apaleados cuando se resisten y castiga-dos durante días sin salir del chabolo. Están protagonizado huelgas de su-ciedad, sobretodo en la cárcel de Maghaberry, 31 años después de la trági-ca muerte de diez voluntarios del IRA y el INLA en los H-Blocks, quienes, tras esas mismas huelgas de suciedad, iniciaron una huelga de hambre por alcanzar el estatus de presos políticos contra la política vengativa del esta-do británico y de sus cómplices, que se teme pueda volver a ocurrir.
La actividad militar republicana no es el problema, sino una consecuencia. Los problemas para el pueblo, los ha ratificado el AVS: emigración, injus-ticia, capitalismo, discriminación y sectarismo unionista, siguen siendo la pesadilla de las comunidades. “Todo había cambiado para que nada cam-bie”. Ni uno de los objetivos históricos del movimiento ha sido alcanzado por los acuerdos del '98, ni la independencia, ni por supuesto el socialismo. La policía paramilitar, el PSNI, sigue protegiendo al Estado y sus intereses, ya que es una fuerza inherentemente política que debe defender la autori-dad y legitimidad británica. El ejército británico cuenta todavía con 5000 efectivos en el norte, además de unidades de la Fuerza Real y la Marina. El MI5, servicios secretos, cuentan con 400 efectivos estimados.
El Estado teme al movimiento republicano no sólo porque es coherente, sino porque no hay manera de acomodarlo en sus instituciones. Los repu-blicanos no pueden y no se comprometerán frente a instituciones de la co-rona británica, ni frente a los que no tienen ningún derecho a reclamarse legítimamente republicanos.
Da la sensación de que quien escribe esto nunca ha estado en los seis condados, afirmais que nada a cambiado cuando sabeis perfectamente que muchas cosas han cambiado. Pero la idea es desprestigiar al SF, no una crítica constructiva.
ResponderEliminarHablais de una serie de presos, y se os olvida mencionar que algunos de ellos lo estan por temas relacionados con la droga o los bajos fondos (de actividad republicana nada), tambies se os olvida mencionar que el SF ha denunciado el caso de los más conocidos y sigue trabajando por su liberación.
Por otra parte mencionais abandono hacia la clase obrera por parte del SF, cuando es esta la que sociologicamente nutre, milita y vota al SF. Sino hay estan los resultados en los distritos obreros de Derry (Shantalow y Cityside) o Belfast (Falls y area nacionalista de Oldpark, no así el sur compuesto por clase media), incluso en Dublin donde su apoyo se limita unica y exclusivamente a los barrios obreros.
Podrias tambien mencionar los constantes homenajes a los voluntarios caidos, o que utiliza su simbologia sin miedo dandoles el lugar que les corresponde. Su reciente campaña en los 26 contra el tratado de austeridad.
Os limitais a decir las cosas que se dicen siempre, de forma simplista y sin apenas matizar, cuando hay un buen número de cosas que criticar al SF.
Ta azkenik, gure errendizio prozesua ta provisionalak abiarazitakoa 90ko hamarkadan ez dauka zer ikusirik, bata prozesu duina izan zen eta bestea aldebakartasunaren ondorioz egoera berri bat baino ez da, prozesu gabekoa.
ta erreboluzioa nun gelditzen da? espainiako auzo obreruetan be PSOEk irbazten dao ta? ezkertiarrak dia PSOEkuak? langile klasearen defendatzaileak? eta ikusi adibidez madrileko "zinturoi gorria" danak PPri bozkatzen. edo frantzain FNri bozkatzen. edo inglaterran Margareti bozkatzen ziotenian. langile auzoetan bozkatua izatiak ez dau ezer esan nahi, ze ikusten dogunez langile klase sentimendu hori, langile askok ez daukie.
ResponderEliminarta SFk kasu ezagunenak kondenatu ditula? jode ba txarrao ezin da izan, DANEN alde in bihar da, ez bakarrik "ezagunenen" alde ta beste danak popatik hartzera PSNIk torturatzen
batzuek linea gorrria pasetan dozuenian beldurgarria da
"Gure errendizio prozesua" arras interesgarria esaldi hori. ja
ResponderEliminarEn pro de un debate abierto y plural para TOD@s l@s lectores/as de este blog, os animo a exponer vuestras posturas en castellano (y si quereis lo poneis en los dos idiomas).
ResponderEliminarEskerrik asko guztioi.
Aupa, yo no he estao en irlanda, no se la sensacion real que esiste en la gente de toda la isla, creo que lo que la gente necesitaba era la paz pues estaba sufriendo una situacion durisma en todo los sentidos, pues la cruel estrategia de desgaste del imperio britanico es y era muy grande, al igual que en euskal herria, todo entre comillas y con sus matices,y la gente en cuanto se le ofrece un proceso de "poder conseguir sus objetivos" pacificamente lo apolla.
ResponderEliminarEl desgate de una lucha contra un poder que controla todo es muy duro y dificil,no se si verian los partidos politicos esto y decidieron aceptar el tratado AVS,lo que dudo es si realmente se pueden conseguir los objetivos.
estoy de acuerdo con el primer comentario, es un analisis simplista que ya cansa oir y que solo tiene como fin atacar a sf... la verdad es que aburre.
ResponderEliminary al anonimo que defiende que hay que luchar por todos los presos.. hay que luchar por las condiciones dijnas en prision de todos los presos, politicos y sociales, ahora hacer campaña en defensa de presos "republicanos" que estan en la carcel por delincuencia comun ( ej brendan lillis) pues no.
Sin animo de entorpecer el debate si quiero precisar una cosa:
ResponderEliminarEl tema de Brendan lillis no es tan simple como "en la carcel por delincuencia común" , ese no ha sido el motivo de la campaña, sino más bien el motivo es que fue condenado en 1977 a cadena perpetua por su pertenencia al IRA y por posesión de explosivos. Salió de prisión en 1992 en libertad condicional. Sin embargo, hace dos años fue detenido en relación con un robo, por lo que el Secretario de Estado británico para Irlanda del Norte, Shaun Woodward, REVOCÓ SU EXCARCELACIÓN CONDICIONADA, OBLIGÁNDOLO A CUMPLIR SU CONDENA ANTERIOR (no la del supuesto robo), de la que le quedaban aún quince años.
Aparte, Lillis, a sus 59 años, se encontraba muy enfermo, aquejado de una artritis muy severa denominada espondilitis anquilosante, una dolencia autoinmune reumática que provoca fuertes dolores y rigidez paulatina de las articulaciones. En su caso, la enfermedad se ha desarrollado en su columna vertebral, produciéndole la soldadura de las vértebras.
Brendan Lillis pasó los últimos dos años encamado en la enfermería de la prisión de Maghaberry y su salud se ha deteriorado enormemente debido a sucesivas infecciones y tratamientos que han afectado a su sistema inmunológico causándole problemas digestivos.
Llego a pesar 35kg y los médicos le daban una semana de vida en la prisión antes de ser excarcelado, yo creo que son motivos más que suficientes para entender la campaña llevada a cabo, no es por ser republicano y haber robado, sino por todo lo que viene detrás.
Sin más, que siga el debate.
16 de junio de 2012 10:20, me parece increible tu punto de vista, de no luchar por laliberacion de los preos politicos (por sus actividades politicas, de delitos no politicos nada que decir). pero vamos repito, alunos cuando cruzais la linea roja verdaderamente da miedo.
ResponderEliminarEs que segun la licencia que brendan firmo al igual que los demas presos, cualquier infracion supone el regreso a la carcel a cumplir el resto de la condena inicial. otra cosa es que estiviese enfermo y que las condiciones eran lamentables.
ResponderEliminarahora bien, sales con la licencia, en la que te comprometes a no "delinquir", te detienen tras un robo, vuelves a la carcel, eres un preso republicano, para mi no. nada que ver con miriam price por ejemplo
Vamos a ver, si bien es cierto que bajo los términos del GFA, los miembros de organizaciones armadas encarcelados podrían finalmente beneficiarse de una libertad condicionada simpre y cuando sus organizaciones «establecieran o mantuvieran un alto el fuego inequivoco y completo» y que alrededor de 400 presos lealistas y republicanos fueron liberados. Los términos de su libertad dejaban bastante que desear porque esta supuesta amnistia (que es lo que creyeron aceptar) era otra cosa en realidad.
ResponderEliminarBajo los términos de la «licencia» bajo la que se establece su libertad, cualquier infracción significa su retorno a la cárcel, como ha sido el caso de Brendan Lillis, reencarcelado en 2009 acusado de un robo por el que no pudo ser juzgado debido a su estado de salud.
Ahora bien, aquí no se discute el delito sino las condiciones, de salud, de revocación de la licencia y de mantenimiento en prisión aún estando muy gravemente enfermo.
Te repito que la campaña ha sido llevada a cabo por las singularidades del caso, el robo (del que no pudo ser juzado) no impide mostrar desacuerdo con la política carcelaria en su caso, tal vez a ti te lo impida, a otros muchos en Irlanda no.
Es evidente que el robo en sí no es un acto "republicano" pero ese hecho en sí no hace que alguien deje de ser republicano, y que sus compañeros le apoyen, y eso es lo que ha ocurrido.
Vamos a ver, si bien es cierto que bajo los términos del GFA, los miembros de organizaciones armadas encarcelados podrían finalmente beneficiarse de una libertad condicionada simpre y cuando sus organizaciones «establecieran o mantuvieran un alto el fuego inequivoco y completo» y que alrededor de 400 presos lealistas y republicanos fueron liberados. Los términos de su libertad dejaban bastante que desear porque esta supuesta amnistia (que es lo que creyeron aceptar) era otra cosa en realidad.
ResponderEliminarBajo los términos de la «licencia» bajo la que se establece su libertad, cualquier infracción significa su retorno a la cárcel, como ha sido el caso de Brendan Lillis, reencarcelado en 2009 acusado de un robo por el que no pudo ser juzgado debido a su estado de salud.
Ahora bien, aquí no se discute el delito sino las condiciones, de salud, de revocación de la licencia y de mantenimiento en prisión aún estando muy gravemente enfermo.
Te repito que la campaña ha sido llevada a cabo por las singularidades del caso, el robo (del que no pudo ser juzado) no impide mostrar desacuerdo con la política carcelaria en su caso, tal vez a ti te lo impida, a otros muchos en Irlanda no.
Es evidente que el robo en sí no es un acto "republicano" pero ese hecho en sí no hace que alguien deje de ser republicano, y que sus compañeros le apoyen, y eso es lo que ha ocurrido.
alias, he dicho que estaba enfermo y que las condiciones eran lamentables.
ResponderEliminartambien he dicho en el primer comentario que hay que luchar por las condiciones dijnas en la carcel de TODOS los presos.
ahora repito una vez mas, son presos republicanos los son, al menos para mi,