Miradas enfrentadas se estrena el 27 de mayo a las 22.30 h en el Canal 24 de RTVE, para todo el que pueda estar interesad@ ahí va la reseña de la guionista de En Portada:
FICHA TÉCNICA
Guión y Realización: Pilar Requena
Imagen: Vicente Gil Díaz
Sonido: Irene Ruiz Martín
Montaje: Javier Mula
Productora: Ana Pastor
Sorprenderá a muchos el título elegido y sorprenderá probablemente también el comienzo del reportaje, gran trabajo de mi compañero de grafismo José Carlos Hernández. Se trata en realidad de un guiño a unos chavales y chavalas que conocimos durante el rodaje y que estaban siendo tratados en el centro de la asociación Wave por traumas relacionados con el postconflicto. Es un guiño, pero también refleja la realidad social actual en Irlanda del Norte. Una parte de la terapia de esos adolescentes es expresar sus sentimientos pintando miradas, miradas que muestran angustia pero también esperanza. A través de ellas aprenden a verse más allá de las diferencias.
Sorprende pensar que jóvenes que no vivieron los años de la violencia, que incluso han nacido después de la misma, sufran traumas porque le han matado a su padre después del conflicto o porque son intimidados por antiguos paramilitares. Las armas han callado pero la presión y la violencia soterrada en muchas comunidades segregadas no han cesado en Irlanda del Norte. La situación es especialmente difícil para muchos jóvenes y es muy alta la tasa de suicidios de adolescentes en Belfast.
El proceso político
Desde que se firmó, en 1998, el Acuerdo de Viernes Santo, que puso fin al conflicto que causó más de 3.500 muertos, se han ido dando los pasos necesarios para que cuente con su propio gobierno, con una autonomía limitada, dentro del Reino Unido. El gobierno está compartido entre el Sinn Fein, representante de los republicanos y partidario de la reunificación con la República de Irlanda, y el Partido Unionista Democrático, su otrora enemigo y defensor de la continuación dentro del Reino Unido. Hasta ahí, más o menos, todo ha ido funcionando, a pesar de algunos problemas, como se esperaba. Y es sobre todo esa parte del proceso la que más analizada ha sido por expertos y periodistas.
Por eso, y porque me parecía más interesante, me dije que había que enfocar el reportaje desde un punto de vista más social que político, buscar aquellos factores y claves que explican las razones que impiden hablar de una sociedad normal en aquella región.
Nos hemos centrado fundamentalmente en Belfast, la capital norirlandesa y epicentro en su día del conflicto armado al que los norirlandeses se refieren como los “troubles” (problemas, disturbios, incidentes), lo que resulta sorprendente cuando se ven las imágenes de archivo de aquellos años de plomo que reflejan una violencia que recuerda más a una guerra civil que a unos disturbios.
Es verdad que se puede decir que el conflicto está encauzado políticamente, pero en cuanto se escarba un poco más allá de la superficie, se comprueba que todavía queda mucho camino por andar. La mayoría de las comunidades vive segregada, en zonas católicas o protestantes. Más del 94% de los colegios son segregados. La mayor parte de las actividades deportivas también y la gente vota por partidos políticos segregados. Sólo en el centro de Belfast, en los barrios mixtos, en la universidad y en los trabajos, hay vida en común.
En general, los políticos prefieren hablar del presente y del futuro más que del pasado
Me sorprendió, eso sí, que antes de la entrevista con Martin McGuinness, viceprimer ministro de Irlanda del Norte en el gobierno de coalición y antiguo miembro del IRA, sus asesores me dijeron que no le preguntase sobre su tiempo en la organización terrorista, sobre todo porque hay polémica sobre la fecha exacta de su salida de la misma. Él asegura que fue en 1974, otros dicen que la abandonó más tarde.
En general, todos los políticos querían o preferían hablar del presente y del futuro más que del pasado. Sin embargo, en los barrios segregados y en los lugares, como Derry, donde tuvieron lugar masacres como la del Domingo Sangriento, el pasado todavía pesa como una losa, toda vez que no se ha hecho justicia. Algunos familiares de víctimas de la violencia nos confesaron que no perdonan.
Nos sorprendió mucho ver cómo hablaban español algunos profesores y alumnos del Instituto Lagan. Pedimos asistir a una charla sobre el conflicto en una clase de español. El Instituto Lagan fue el primero integrado. Abrió en 1981. En él estudian juntos chavales protestantes y católicos.
Un hotel, un barco y la música, como símbolos
Tenía también curiosidad por conocer el Hotel Europa de Belfast y su historia de bombas, balas y negocios. Sufrió numerosos atentados durante el conflicto, pasa por ser uno de los más atacados del mundo. En él se alojaban entonces los periodistas que cubrían el conflicto. En nuestro Miradas Enfrentadas aparece como símbolo del pasado, presente y futuro de la ciudad.
Y no podía faltar el Titanic. El famoso barco nació aquí, en sus astilleros que en aquella época eran los mejores del mundo. Rodamos el Titanic Belfast, el centro de exhibición más grande del mundo sobre el malogrado barco, cuando todavía estaba en construcción. Quiere ser el faro hacia un futuro de paz y prosperidad.
Y la música….¡Ay, la música! Nunca ha dejado de sonar en Belfast, ni cuando el Titanic se hundía, ni en los peores años de la violencia. En cualquier taberna de la ciudad los músicos se reúnen para tocar juntos, no importan religiones ni ideologías. En un guiño hacia ellos, la música es uno de los hilos conductores del reportaje. Con mi compañero José Luis Ayuso, de ambientación musical, he querido recuperar algunas de las canciones más representativas sobre el conflicto o Belfast.
Tambien teneis un documental de Derry rodado hace algunos años, para verlo pinchad aquí
FICHA TÉCNICA
Guión y Realización: Pilar Requena
Imagen: Vicente Gil Díaz
Sonido: Irene Ruiz Martín
Montaje: Javier Mula
Productora: Ana Pastor
Sorprenderá a muchos el título elegido y sorprenderá probablemente también el comienzo del reportaje, gran trabajo de mi compañero de grafismo José Carlos Hernández. Se trata en realidad de un guiño a unos chavales y chavalas que conocimos durante el rodaje y que estaban siendo tratados en el centro de la asociación Wave por traumas relacionados con el postconflicto. Es un guiño, pero también refleja la realidad social actual en Irlanda del Norte. Una parte de la terapia de esos adolescentes es expresar sus sentimientos pintando miradas, miradas que muestran angustia pero también esperanza. A través de ellas aprenden a verse más allá de las diferencias.
Sorprende pensar que jóvenes que no vivieron los años de la violencia, que incluso han nacido después de la misma, sufran traumas porque le han matado a su padre después del conflicto o porque son intimidados por antiguos paramilitares. Las armas han callado pero la presión y la violencia soterrada en muchas comunidades segregadas no han cesado en Irlanda del Norte. La situación es especialmente difícil para muchos jóvenes y es muy alta la tasa de suicidios de adolescentes en Belfast.
El proceso político
Desde que se firmó, en 1998, el Acuerdo de Viernes Santo, que puso fin al conflicto que causó más de 3.500 muertos, se han ido dando los pasos necesarios para que cuente con su propio gobierno, con una autonomía limitada, dentro del Reino Unido. El gobierno está compartido entre el Sinn Fein, representante de los republicanos y partidario de la reunificación con la República de Irlanda, y el Partido Unionista Democrático, su otrora enemigo y defensor de la continuación dentro del Reino Unido. Hasta ahí, más o menos, todo ha ido funcionando, a pesar de algunos problemas, como se esperaba. Y es sobre todo esa parte del proceso la que más analizada ha sido por expertos y periodistas.
Por eso, y porque me parecía más interesante, me dije que había que enfocar el reportaje desde un punto de vista más social que político, buscar aquellos factores y claves que explican las razones que impiden hablar de una sociedad normal en aquella región.
Nos hemos centrado fundamentalmente en Belfast, la capital norirlandesa y epicentro en su día del conflicto armado al que los norirlandeses se refieren como los “troubles” (problemas, disturbios, incidentes), lo que resulta sorprendente cuando se ven las imágenes de archivo de aquellos años de plomo que reflejan una violencia que recuerda más a una guerra civil que a unos disturbios.
Es verdad que se puede decir que el conflicto está encauzado políticamente, pero en cuanto se escarba un poco más allá de la superficie, se comprueba que todavía queda mucho camino por andar. La mayoría de las comunidades vive segregada, en zonas católicas o protestantes. Más del 94% de los colegios son segregados. La mayor parte de las actividades deportivas también y la gente vota por partidos políticos segregados. Sólo en el centro de Belfast, en los barrios mixtos, en la universidad y en los trabajos, hay vida en común.
En general, los políticos prefieren hablar del presente y del futuro más que del pasado
Me sorprendió, eso sí, que antes de la entrevista con Martin McGuinness, viceprimer ministro de Irlanda del Norte en el gobierno de coalición y antiguo miembro del IRA, sus asesores me dijeron que no le preguntase sobre su tiempo en la organización terrorista, sobre todo porque hay polémica sobre la fecha exacta de su salida de la misma. Él asegura que fue en 1974, otros dicen que la abandonó más tarde.
En general, todos los políticos querían o preferían hablar del presente y del futuro más que del pasado. Sin embargo, en los barrios segregados y en los lugares, como Derry, donde tuvieron lugar masacres como la del Domingo Sangriento, el pasado todavía pesa como una losa, toda vez que no se ha hecho justicia. Algunos familiares de víctimas de la violencia nos confesaron que no perdonan.
Nos sorprendió mucho ver cómo hablaban español algunos profesores y alumnos del Instituto Lagan. Pedimos asistir a una charla sobre el conflicto en una clase de español. El Instituto Lagan fue el primero integrado. Abrió en 1981. En él estudian juntos chavales protestantes y católicos.
Un hotel, un barco y la música, como símbolos
Tenía también curiosidad por conocer el Hotel Europa de Belfast y su historia de bombas, balas y negocios. Sufrió numerosos atentados durante el conflicto, pasa por ser uno de los más atacados del mundo. En él se alojaban entonces los periodistas que cubrían el conflicto. En nuestro Miradas Enfrentadas aparece como símbolo del pasado, presente y futuro de la ciudad.
Y no podía faltar el Titanic. El famoso barco nació aquí, en sus astilleros que en aquella época eran los mejores del mundo. Rodamos el Titanic Belfast, el centro de exhibición más grande del mundo sobre el malogrado barco, cuando todavía estaba en construcción. Quiere ser el faro hacia un futuro de paz y prosperidad.
Y la música….¡Ay, la música! Nunca ha dejado de sonar en Belfast, ni cuando el Titanic se hundía, ni en los peores años de la violencia. En cualquier taberna de la ciudad los músicos se reúnen para tocar juntos, no importan religiones ni ideologías. En un guiño hacia ellos, la música es uno de los hilos conductores del reportaje. Con mi compañero José Luis Ayuso, de ambientación musical, he querido recuperar algunas de las canciones más representativas sobre el conflicto o Belfast.
Tambien teneis un documental de Derry rodado hace algunos años, para verlo pinchad aquí
Algunos datos interesantes en tema de colegios y barrios segregados. Pero iba buscando lo personal, poca chica...
ResponderEliminarSí, bueno, entra dentro de la línea de TVE, y está en concordancia con la idéa del fin del conflicto global que se da en casi todos los mass media.
ResponderEliminarPero siempre es interesante ver estos documentales, por la capacidad que tienen de proporcionar imágenes actuales.
Por lo demás, nada nuevo en lo que dicen, pero bueno, nunca está de más echarle un vistazo.
Un saludo.