Agentes de policía fueron atacados mientras respondían a una llamada de emergencia en Ballymena.
Una ventana en un vehículo policial fue destrozada por un ladrillo lanzado a los agentes, que acudieron a la zona de Dunclug Park, donde jóvenes arrojaban piedras sobre las 23:20 GMT del sábado (hora local).
Durante los pequeños disturbios que se dieron en la zona, botellas, ladrillos y piedras fueron arrojadas a la policía. Nadie resultó herido y no hubo detenciones.
Desde la página de Facebook del PSNI de Ballymena, la policía condenó el incidente diciendo que "esto es una parte valiosa del equipo ya fuera de uso y que la policía será incapaz de usarlo para llegar a las llamadas de emergencia".
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