Hoy, 4 de febrero se cumplen 143 años del nacimiento de La "Condesa Markievicz" y aprovecho la fecha para poner una más que completa biografía de un personaje importante en el devenir de Irlanda.
Para ello voy a utilizar los conocimientos de Sol Santander (autora de esta biografía) llevados a la red por el blog Innisfree:
Constance Markievicz (4 de febrero de 1868- 15 de julio de 1927)
I. Infancia y juventud: el retrato de una artista.
.Artista, nacionalista, feminista, socialista, combatiente, rebelde… Constance Markievicz es la figura femenina más conocida del Levantamiento de Pascua y una de las mujeres más importantes de la historia del movimiento republicano irlandés. Se podría decir que nació por error en Londres el 4 de febrero de 1868, pero ello no es más que una expresión de su origen: su familia, los Gore-Booth, era parte de la Ascendancy angloirlandesa que alternaban residencia entre sus posesiones en Lisadell (condado de Sligo, Irlanda) e Inglaterra. Entre ambas naciones transcurrió su infancia y temprana juventud, teniendo la educación acostumbrada en la aristocracia de la época. No obstante, la joven Constance tenía aficiones desconcertantes para su familia; era una consumada amazona desde los 8 años, tiradora experta y visitante frecuente de los hogares de los campesinos arrendatarios, a quienes siempre consideró sus iguales.
Siguiendo los ritos de su clase es presentada a la corte de la reina Victoria en 1887, donde se le llama “la nueva belleza irlandesa”. A pesar de ello, Constance sigue rompiendo los estereotipos de la época e ingresa en 1893 en la Slade School of Art, en Londres. Durante un verano en Lisadell conoce a William Butler Yeats, quien se convertiría en visitante habitual de la casa paterna. En 1898 se traslada a París, donde continúa sus estudios de pintura en la Academia Julian, donde destaca por su dedicación y disciplina, por trasladarse en bicicleta, por vivir sola y fumar.
Regresa a Irlanda en 1903, tras su matrimonio con el conde polaco Casimir Dunin–Markievicz, el nacimiento de su hija Maeve Alice y la muerte de su padre. Se establecen en el barrio de Rathgar en Dublín, centro de la vida cultural e intelectual de la ciudad. Allí conocen al también pintor George Rusell (AE) quien les introduce en el movimiento del Renacimiento Gaélico; los Markievicz participan en numerosas exposiciones y obras teatrales. Entre tertulias de salón y su incorporación en el Comité del Nuevo Teatro de Irlanda, Constance conoce a los escritores Thomas McDonagh, Patrick Pearse y Joseph Mary Plunkett, futuros líderes del Levantamiento de Pascua y miembros de la Liga Gaélica fundada por Douglas Hyde. Intenta ingresar a esta organización, pero es rechazada por las suspicacias que generaba en este último su origen aristocrático.
En 1904 conoce a Maud Gonne y Helena Molony, quienes si facilitan su incorporación a la organización de mujeres republicanas Inghinidhe na hÉireann (Hijas de Irlanda), como miembro del comité de redacción del periódico Bean na hÉireann (“Mujeres de Irlanda”). Este fue el paso que cambiaría su vida completamente.
II. Bajo la bandera del arado y las estrellas.
Las hijas de Irlanda afirmaban ser las herederas del pasado mítico celta, donde las leyes antiguas concedían la igualdad a las mujeres respecto a los hombres. Por tanto, esta organización, Inghinidhe na hÉireann, defendía un estado republicano donde ambos géneros tendrían las mismas condiciones. Ya completamente activista, en 1909 Constance Markievicz observa un desfile de boy scouts en honor al Virrey y opina: “No podía haber nada más triste, que ver a los hijos de unos hombres que habían compartido su destino con los fenianos (…) jurar la bandera que ondeaba triunfalmente con cada derrota nacional, y que, plantada desde entonces en el suelo de su país, avalaba el asesinato, el pillaje, la injusticia y la traición”.
De esta reflexión nace Na Fianna Éireann, organización juvenil que Constance fundó junto a Bulmer Hobson, en cuya reunión inaugural participa el diplomático Sir Roger Casement y que declara como su objetivo “reestablecer la independencia de Irlanda” a través del “entrenamiento mental y físico, el estudio de la historia y la lengua irlandesas”. Los chicos de la Fianna prometían también no unirse jamás a las Fuerzas Armadas inglesas. En cambio, Constance se dedica a convertirlos en auténticos soldados republicanos, transmitiéndoles sus habilidades en el tiro al blanco y el uso de armamento; tales actividades, unidas a su inacabable entusiasmo, le hicieron muy popular entre los adolescentes, quienes le dieron el apodo de “Madame” con el que sería conocida en lo sucesivo por partidarios y detractores.
En 1911 sería arrestada por primera vez, junto a Helena Molony, por quemar una bandera británica en las manifestaciones en rechazo a la visita del Rey Jorge V. Su encarcelamiento duraría sólo un día, pero la haría romper definitivamente tanto con su familia paterna (salvo con su hermana Eva, poetisa y líder feminista, con quien mantuvo una profunda relación durante toda su vida) y con su esposo e hijos, quienes no la acompañaban en sus ideales republicanos. Constance, por su parte, profundiza su compromiso político uniéndose a la Irish Women’s Franchise League y a diversas organizaciones sindicales, donde junto a Hanna Sheehy Skefington, Helena Molony, Kathleen Clarke y las hermanas Gifford organizan comedores para los niños de los obreros dublineses, terriblemente afectados por la desnutrición y la miseria en esos años.
La tensión social desencadena la larga huelga general de 1913 (el famoso Lockout de Dublín). Constance se une a los líderes sindicales Jim Larkin y James Connolly, con quien mantendría una profunda amistad. Ambas relaciones la convierten en una socialista convencida, que llega a afirmar: “El nacionalismo por sí mismo no es la respuesta (como vía de solución a los problemas de la clase obrera irlandesa), pues las mismas condiciones existen en Inglaterra, aunque mucho menos extendidas. El socialismo, en cambio, al promover la igualdad absoluta va de la mano tanto con las exigencias del movimiento obrero como con las cuestiones de la liberación femenina”.
Como resultado de los enfrentamientos ocurridos entre obreros y patronos en el Lockout, en 1914 nace el Ejército Ciudadano Irlandés (Irish Citizen Army, ICA) como fuerza armada defensora de los derechos de los trabajadores. Constance fue electa como su tesorera. Ese mismo año, funda Cumann na mBan (Liga de Mujeres), entidad única en la que se integrarían tanto Inghinidhe na hÉireann como las mujeres que habían decidido apoyar a la organización armada republicana, los Voluntarios Irlandeses (Óglaigh na hÉireann).
Ya están sobre el tablero todos los protagonistas de 1916.
Para ello voy a utilizar los conocimientos de Sol Santander (autora de esta biografía) llevados a la red por el blog Innisfree:
Constance Markievicz (4 de febrero de 1868- 15 de julio de 1927)
I. Infancia y juventud: el retrato de una artista.
.Artista, nacionalista, feminista, socialista, combatiente, rebelde… Constance Markievicz es la figura femenina más conocida del Levantamiento de Pascua y una de las mujeres más importantes de la historia del movimiento republicano irlandés. Se podría decir que nació por error en Londres el 4 de febrero de 1868, pero ello no es más que una expresión de su origen: su familia, los Gore-Booth, era parte de la Ascendancy angloirlandesa que alternaban residencia entre sus posesiones en Lisadell (condado de Sligo, Irlanda) e Inglaterra. Entre ambas naciones transcurrió su infancia y temprana juventud, teniendo la educación acostumbrada en la aristocracia de la época. No obstante, la joven Constance tenía aficiones desconcertantes para su familia; era una consumada amazona desde los 8 años, tiradora experta y visitante frecuente de los hogares de los campesinos arrendatarios, a quienes siempre consideró sus iguales.
Siguiendo los ritos de su clase es presentada a la corte de la reina Victoria en 1887, donde se le llama “la nueva belleza irlandesa”. A pesar de ello, Constance sigue rompiendo los estereotipos de la época e ingresa en 1893 en la Slade School of Art, en Londres. Durante un verano en Lisadell conoce a William Butler Yeats, quien se convertiría en visitante habitual de la casa paterna. En 1898 se traslada a París, donde continúa sus estudios de pintura en la Academia Julian, donde destaca por su dedicación y disciplina, por trasladarse en bicicleta, por vivir sola y fumar.
Regresa a Irlanda en 1903, tras su matrimonio con el conde polaco Casimir Dunin–Markievicz, el nacimiento de su hija Maeve Alice y la muerte de su padre. Se establecen en el barrio de Rathgar en Dublín, centro de la vida cultural e intelectual de la ciudad. Allí conocen al también pintor George Rusell (AE) quien les introduce en el movimiento del Renacimiento Gaélico; los Markievicz participan en numerosas exposiciones y obras teatrales. Entre tertulias de salón y su incorporación en el Comité del Nuevo Teatro de Irlanda, Constance conoce a los escritores Thomas McDonagh, Patrick Pearse y Joseph Mary Plunkett, futuros líderes del Levantamiento de Pascua y miembros de la Liga Gaélica fundada por Douglas Hyde. Intenta ingresar a esta organización, pero es rechazada por las suspicacias que generaba en este último su origen aristocrático.
En 1904 conoce a Maud Gonne y Helena Molony, quienes si facilitan su incorporación a la organización de mujeres republicanas Inghinidhe na hÉireann (Hijas de Irlanda), como miembro del comité de redacción del periódico Bean na hÉireann (“Mujeres de Irlanda”). Este fue el paso que cambiaría su vida completamente.
II. Bajo la bandera del arado y las estrellas.
Las hijas de Irlanda afirmaban ser las herederas del pasado mítico celta, donde las leyes antiguas concedían la igualdad a las mujeres respecto a los hombres. Por tanto, esta organización, Inghinidhe na hÉireann, defendía un estado republicano donde ambos géneros tendrían las mismas condiciones. Ya completamente activista, en 1909 Constance Markievicz observa un desfile de boy scouts en honor al Virrey y opina: “No podía haber nada más triste, que ver a los hijos de unos hombres que habían compartido su destino con los fenianos (…) jurar la bandera que ondeaba triunfalmente con cada derrota nacional, y que, plantada desde entonces en el suelo de su país, avalaba el asesinato, el pillaje, la injusticia y la traición”.
De esta reflexión nace Na Fianna Éireann, organización juvenil que Constance fundó junto a Bulmer Hobson, en cuya reunión inaugural participa el diplomático Sir Roger Casement y que declara como su objetivo “reestablecer la independencia de Irlanda” a través del “entrenamiento mental y físico, el estudio de la historia y la lengua irlandesas”. Los chicos de la Fianna prometían también no unirse jamás a las Fuerzas Armadas inglesas. En cambio, Constance se dedica a convertirlos en auténticos soldados republicanos, transmitiéndoles sus habilidades en el tiro al blanco y el uso de armamento; tales actividades, unidas a su inacabable entusiasmo, le hicieron muy popular entre los adolescentes, quienes le dieron el apodo de “Madame” con el que sería conocida en lo sucesivo por partidarios y detractores.
En 1911 sería arrestada por primera vez, junto a Helena Molony, por quemar una bandera británica en las manifestaciones en rechazo a la visita del Rey Jorge V. Su encarcelamiento duraría sólo un día, pero la haría romper definitivamente tanto con su familia paterna (salvo con su hermana Eva, poetisa y líder feminista, con quien mantuvo una profunda relación durante toda su vida) y con su esposo e hijos, quienes no la acompañaban en sus ideales republicanos. Constance, por su parte, profundiza su compromiso político uniéndose a la Irish Women’s Franchise League y a diversas organizaciones sindicales, donde junto a Hanna Sheehy Skefington, Helena Molony, Kathleen Clarke y las hermanas Gifford organizan comedores para los niños de los obreros dublineses, terriblemente afectados por la desnutrición y la miseria en esos años.
La tensión social desencadena la larga huelga general de 1913 (el famoso Lockout de Dublín). Constance se une a los líderes sindicales Jim Larkin y James Connolly, con quien mantendría una profunda amistad. Ambas relaciones la convierten en una socialista convencida, que llega a afirmar: “El nacionalismo por sí mismo no es la respuesta (como vía de solución a los problemas de la clase obrera irlandesa), pues las mismas condiciones existen en Inglaterra, aunque mucho menos extendidas. El socialismo, en cambio, al promover la igualdad absoluta va de la mano tanto con las exigencias del movimiento obrero como con las cuestiones de la liberación femenina”.
Como resultado de los enfrentamientos ocurridos entre obreros y patronos en el Lockout, en 1914 nace el Ejército Ciudadano Irlandés (Irish Citizen Army, ICA) como fuerza armada defensora de los derechos de los trabajadores. Constance fue electa como su tesorera. Ese mismo año, funda Cumann na mBan (Liga de Mujeres), entidad única en la que se integrarían tanto Inghinidhe na hÉireann como las mujeres que habían decidido apoyar a la organización armada republicana, los Voluntarios Irlandeses (Óglaigh na hÉireann).
Ya están sobre el tablero todos los protagonistas de 1916.
III.Comandante durante la Pascua de 1916
El 24 de Abril de 1916, se produce el Levantamiento de Pascua y se proclama la República Irlandesa. Constance Markievicz, que ha vendido todas sus propiedades para aportar dinero en metálico para la rebelión, es asignada a la guarnición establecida en el parque de St. Stephen’s Green bajo el mando del Comandante Michael Mallin, quien le asciende a Comandante segunda. Durante toda la semana, Constance es líder, combatiente y compañera infatigable de los 109 hombres y 10 mujeres que lucharon en St. Stephen’s Green hasta la rendición definitiva, firmada por Patrick Pearse el 29 de Abril. Queda como anécdota el beso de Constance a su costoso revólver automático alemán, antes de entregarlo al Capitán Wheeler, encargado de recibir la rendición de esta guarnición.
Lo inhabitual de ver a mujeres combatientes uniformadas fue destacado por la prensa de la época y dio la vuelta al mundo. Y causó especial escándalo en la prensa de Londres el papel de liderazgo de la Condesa Markievicz: “llevaba ropas militares de hombre, con dos revólveres en su cinturón, liderando a sus hombres en el ataque“. [Ver la ponencia de Sol Santander sobre las mujeres en el Levantamiento de Pascua].
Ese día la Condesa es encarcelada en la prisión de Kilmaihaim, junto a 3.500 hombres y 79 mujeres, pero es la única de ellas que sufre la parodia de los juicios militares efectuados a continuación. Es condenada a muerte, pero su sentencia es posteriormente conmutada por la de cadena perpetua. Cada día, al alba, Constance escucha los disparos de las ejecuciones de sus compañeros, maldiciendo la gracia concedida en razón de su sexo. Al respecto, responde a la Corte Marcial: “Ustedes ni siquiera han tenido la decencia de fusilarme”. Posteriormente, es trasladada a la prisión de Mountjoy, y luego a Aylesbury, en Inglaterra. Allí escribe las “Cartas desde la Prisión” y decide bautizarse como católica.
En 1917, es liberada gracias a la amnistía otorgada por el gobierno británico a todos los participantes del Levantamiento que permanecían en reclusión. Sin embargo, Constance no llega a nunca a recuperarse de la pérdida de sus compañeros de lucha ejecutados en 1916, y aún 11 años después le alcanza la nostalgia y escribe:
“ellos no murieron, no están dormidos;
tan sólo se despertaron del sueño de la vida
sobrevolaron la sombra de nuestra noche.
Envidia, calumnia, odio, sufrimiento
y esa agitación que los hombres llaman felicidad
no pueden ya alcanzarlos ni torturarles”.
Lo inhabitual de ver a mujeres combatientes uniformadas fue destacado por la prensa de la época y dio la vuelta al mundo. Y causó especial escándalo en la prensa de Londres el papel de liderazgo de la Condesa Markievicz: “llevaba ropas militares de hombre, con dos revólveres en su cinturón, liderando a sus hombres en el ataque“. [Ver la ponencia de Sol Santander sobre las mujeres en el Levantamiento de Pascua].
Ese día la Condesa es encarcelada en la prisión de Kilmaihaim, junto a 3.500 hombres y 79 mujeres, pero es la única de ellas que sufre la parodia de los juicios militares efectuados a continuación. Es condenada a muerte, pero su sentencia es posteriormente conmutada por la de cadena perpetua. Cada día, al alba, Constance escucha los disparos de las ejecuciones de sus compañeros, maldiciendo la gracia concedida en razón de su sexo. Al respecto, responde a la Corte Marcial: “Ustedes ni siquiera han tenido la decencia de fusilarme”. Posteriormente, es trasladada a la prisión de Mountjoy, y luego a Aylesbury, en Inglaterra. Allí escribe las “Cartas desde la Prisión” y decide bautizarse como católica.
En 1917, es liberada gracias a la amnistía otorgada por el gobierno británico a todos los participantes del Levantamiento que permanecían en reclusión. Sin embargo, Constance no llega a nunca a recuperarse de la pérdida de sus compañeros de lucha ejecutados en 1916, y aún 11 años después le alcanza la nostalgia y escribe:
“ellos no murieron, no están dormidos;
tan sólo se despertaron del sueño de la vida
sobrevolaron la sombra de nuestra noche.
Envidia, calumnia, odio, sufrimiento
y esa agitación que los hombres llaman felicidad
no pueden ya alcanzarlos ni torturarles”.
IV.Parlamentaria, Ministra, siempre pionera, siempre rebelde
Constance Markievicz es recibida en Dublín a su salida de la cárcel en medio de una multitud delirante. El martirio de los ejecutados de 1916, la desproporción de la represión británica, el heroísmo demostrado por los antiguos combatientes y el trabajo desarrollado por sus familiares y amigos han cambiado completamente la opinión pública irlandesa. Las organizaciones republicanas se han transformado en el Ejercito Republicano Irlandés (IRA), liderado por Michael Collins, y el Sinn Féin ocupa un espacio importante en la política, donde Constance reanuda su labor. Es encarcelada nuevamente en 1918 por ello, y resulta electa como parlamentaria de la Cámara de los Comunes mientras permanece en prisión. Así se convierte en la primera mujer en ostentar la condición de miembro electo de un Parlamento.
Pero, al igual que sus compañeros, no llegará a sentarse en Westminster. El 21 de Enero de 1919 la mayoría de los diputados irlandeses, en rebeldía, se constituyen como la primera Dáil Éireann (parlamento irlandés) y proclaman la independencia de Irlanda. Constance continúa encarcelada hasta marzo de ese año. Un mes después, es nombrada Ministra del Trabajo en el gabinete constituido por Éamon de Valera, considerado actualmente el primer gobierno republicano irlandés. Se convierte así en la primera mujer ministra en Europa. Su ministerio es reconocido como uno de los más eficaces a pesar de actuar en la clandestinidad. “Madame” arbitra los litigios, apoya las huelgas y hace cumplir las consignas de seguridad, logrando librarse de las incursiones de la policía.
El gobierno británico reacciona declarando ilegal la Dáil y las organizaciones republicanas. El IRA emprende la guerra de independencia a través de una estrategia de guerrillas, que logrará hacer negociar a los ingleses en 1921. Pero el Tratado angloirlandés, en el que Inglaterra mantiene la soberanía sobre seis condados del Ulster a cambio del estatus de Estado Libre para el resto de la isla, dividió al movimiento republicano y provocó el estallido de la guerra civil. Constance, como la mayoría de las mujeres republicanas, se opuso al Tratado con energía en las sesiones de la Dáil Éireann. El 7 de Enero de 1922, tras perder la votación decisiva por estrecho margen, la Condesa acompaña a Éamon de Valera cuando abandona la Dáil, junto a cincuenta y seis parlamentarios más. Aquella es la imagen de la escisión y de la guerra civil.
Poco después, Constance es enviada por de Valera a los Estados Unidos, como portavoz republicana. Cincuenta periodistas y fotógrafos la aguardan en Nueva York, donde tiene gran éxito en sus mítines. Vuelve a Irlanda en plena guerra civil, y en 1923 es encarcelada nuevamente, esta vez por el Estado Libre. Allí inicia una huelga de hambre, tras la cual es liberada.
En 1926 se incorpora al Fianna Fáil, el partido republicano fundado por Éamon de Valera tras la guerra civil. Ella preside el acto fundacional en el Teatro La Scala. En 1927, recupera su escaño por el Sur de Dublín, tras una encarnizada campaña, en la que el Fianna Fail obtuvo 43 escaños convirtiéndose en la segunda fuerza politica de la Dáil. Continuaría apoyando la República, junto a otras militantes históricas, como Hanna Sheehy Skeffington y Madeleine Ffrench–Mullen.
En esa época vive en las zonas pobres de Dublín, donde decidió compartir sus últimos días. Enferma quizá de tuberculosis, su amiga Kathleen Lynn, accediendo a sus deseos, la ingresa en la sala común del Hospital Patrick Duns, donde muere, en compañía de su esposo e hijos, a los 59 años, el 15 de julio por una peritonitis. Desaparecía así una figura trascendental de la historia contemporánea irlandesa. Recibió los honores de un funeral de Estado, y una multitud de 100.000 desfiló frente a su ataúd durante 48 horas, hasta que fue enterrada en el cementerio dublinés de Glasnevin.
Referencias usadas:
-Sol Santander (autora de esta biografía).
-Innisfree
Pero, al igual que sus compañeros, no llegará a sentarse en Westminster. El 21 de Enero de 1919 la mayoría de los diputados irlandeses, en rebeldía, se constituyen como la primera Dáil Éireann (parlamento irlandés) y proclaman la independencia de Irlanda. Constance continúa encarcelada hasta marzo de ese año. Un mes después, es nombrada Ministra del Trabajo en el gabinete constituido por Éamon de Valera, considerado actualmente el primer gobierno republicano irlandés. Se convierte así en la primera mujer ministra en Europa. Su ministerio es reconocido como uno de los más eficaces a pesar de actuar en la clandestinidad. “Madame” arbitra los litigios, apoya las huelgas y hace cumplir las consignas de seguridad, logrando librarse de las incursiones de la policía.
El gobierno británico reacciona declarando ilegal la Dáil y las organizaciones republicanas. El IRA emprende la guerra de independencia a través de una estrategia de guerrillas, que logrará hacer negociar a los ingleses en 1921. Pero el Tratado angloirlandés, en el que Inglaterra mantiene la soberanía sobre seis condados del Ulster a cambio del estatus de Estado Libre para el resto de la isla, dividió al movimiento republicano y provocó el estallido de la guerra civil. Constance, como la mayoría de las mujeres republicanas, se opuso al Tratado con energía en las sesiones de la Dáil Éireann. El 7 de Enero de 1922, tras perder la votación decisiva por estrecho margen, la Condesa acompaña a Éamon de Valera cuando abandona la Dáil, junto a cincuenta y seis parlamentarios más. Aquella es la imagen de la escisión y de la guerra civil.
Poco después, Constance es enviada por de Valera a los Estados Unidos, como portavoz republicana. Cincuenta periodistas y fotógrafos la aguardan en Nueva York, donde tiene gran éxito en sus mítines. Vuelve a Irlanda en plena guerra civil, y en 1923 es encarcelada nuevamente, esta vez por el Estado Libre. Allí inicia una huelga de hambre, tras la cual es liberada.
En 1926 se incorpora al Fianna Fáil, el partido republicano fundado por Éamon de Valera tras la guerra civil. Ella preside el acto fundacional en el Teatro La Scala. En 1927, recupera su escaño por el Sur de Dublín, tras una encarnizada campaña, en la que el Fianna Fail obtuvo 43 escaños convirtiéndose en la segunda fuerza politica de la Dáil. Continuaría apoyando la República, junto a otras militantes históricas, como Hanna Sheehy Skeffington y Madeleine Ffrench–Mullen.
En esa época vive en las zonas pobres de Dublín, donde decidió compartir sus últimos días. Enferma quizá de tuberculosis, su amiga Kathleen Lynn, accediendo a sus deseos, la ingresa en la sala común del Hospital Patrick Duns, donde muere, en compañía de su esposo e hijos, a los 59 años, el 15 de julio por una peritonitis. Desaparecía así una figura trascendental de la historia contemporánea irlandesa. Recibió los honores de un funeral de Estado, y una multitud de 100.000 desfiló frente a su ataúd durante 48 horas, hasta que fue enterrada en el cementerio dublinés de Glasnevin.
Referencias usadas:
-Sol Santander (autora de esta biografía).
-Innisfree
Hola!
ResponderEliminarGracias por difundirlo.
Saludos,
Sol.
¡Por favor!
ResponderEliminarGracias a ti, por tu trabajo y por darnos a tod@s la oportunidad de tener biografías tan completas en castellano.
Es un verdadero placer, leerlas y por supuesto difundirlas.
Un saludo.
Hola Alias:
ResponderEliminarSigo tu blog para enterarme de la actualidad del "Norte de Iralanda". Si te interesa la temática de la participación de las mujeres en el Levantamiento de Pascua, hemos publicado algunas reseñas en innisfree. Y aún quedan algunas pendientes.
Saludos,
Sol.
Me alegra saber que te resulta informativo el blog, esa es mi idea.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de las mujeres en el Alzamiento de 1916, sí, lo sigo en Innisfree, y por supuesto que iré poniendo poco a poco en este blog biografías de ellas.
Quise contactar contigo para pedirte permiso en la publicación dela "Condesa Markievicz", pero como no ví página ni correo, lo que hice es citar el blog de Chesús y poner que era obra tuya.
Ahora con tu permiso pasaré a ir incluyendo alguna más.
Gracias por el permiso y por el seguimiento del blog.
Un saludo, y enhorabuena por tu trabajo, sinceramente espectacular.