domingo, 2 de junio de 2019

Katie Taylor hace historia ante Persoon

Un combate que nos ha dejado casi sin palabras, épico, con una Katie que lo ha dado todo, y en algunos momentos ha visto peligrar seriamente sus aspiraciones ante la oleada de golpes de Persoon, buena muestra de ello es el décimo asalto del cual os ponemos un fragmento separado. Pero, una vez más, el pundonor, la técnica y el aguante de la irlandesa se han impuesto. Desde 'El Norte de Irlanda' celebramos la nueva victoria de Katie Taylor.






La crónica del combate de Marca; El combate entre Katie Taylor (14-0-0) y Delfine Persoon (43-2-0) fue una verdadera batalla que podría definirse como de sangrienta, y que dejó a la irlandesa como campeona absoluta del peso ligero tras unificar todos los cinturones. Taylor se impuso a la belga por decisión mayoritaria (95-95, 96-94, 96-94). El resultado de los jueces no contentó a todos, mucho menos a Persoon, que apunto estuvo de noquear a su oponente en un último asalto agónico en el que Taylor, grogui al final, salió viva de casualidad. Sin duda alguna este combate exige una revancha -ya que bien podría haber sido nulo- y desde luego no como segundo plato de una velada masculina, sino como evento principal. Parte del público incluso abucheó la decisión de otorgar al pelea a la irlandesa.


Ya el comienzo fue fulgurante, recordando a ese increíble primer asalto entre Tommy Hearns y Marvin Hagler. Una intensidad impropia de un primer round, la que impuso Persoon, titular del cinturón de la WBC. Algo no cuadraba porque el estilo de Taylor no es el de ir a la guerra. La medallista de oro en Londres 2012, que llegó como campeona de la WBA, IBF y WBO, entró en ese juego, que nada le convenía, y del que el espectador salio beneficiado.

La pelea era un incesante intercambio de golpes. Katie tirando más de combinaciones y Delfine mandando hachazos desde todas partes. Rápidamente los rostros de ambas se fueron inflamando y un corte en la mejilla hizo sangrar a Taylor. Su entrenador le pedía que diera un paso atrás, que mantuviera la distancia con su rival, pero eso no sucedió hasta el sexto asalto. Ahí respiró la irlandesa, pero su oponente no dejó de empujar hasta devolver la pelea donde quería.


En el octavo Taylor estaba fundida y la belga, que es policía a tiempo completo y hasta tuvo que solicitar vacaciones para acudir a la pelea, seguía en modo agresivo para no dejar pensar Katie. En el noveno la irlandesa se repuso y propinó duros golpes a su rival que, incluso con un ojo medio cerrado, parecía indestructible. El décimo y último fue antológico. Taylor recibió una paliza monumental pero sacando fuerzas de no se sabe dónde, siguió en pie. Esperamos impacientes la revancha.

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