miércoles, 25 de junio de 2014

Último día de la visita Real inglesa a los Seis Condados ocupados

La visita real inglesa está a punto de concluir su visita de tres días en los Seis Condados ocupados, y nuevamente se debe decir que, para ella y sus propagandistas, ha sido un nuevo éxito.


La reina inglesa dijo ayer que los Seis Condados ocupados, son un "ejemplo" para el mundo por la capacidad para "superar sus diferencias". Isabel II de Inglaterra efectuó dichas declaraciones durante un banquete celebrado en su honor en el Ayuntamiento de Belfast.

"Sé que aún quedan muchos retos para el futuro y que lograr la paz no es siempre una tarea fácil. Pero habéis llegado muy lejos al conseguir convertir lo imposible en posible".

"Confío en que Belfast continúe siendo un ejemplo vivo de eso y quiero agradeceros a todos los habitantes de esta ciudad el duro trabajo y la dedicación con la que la que habéis logrado la transformación".

Con anterioridad, la reina inglesa y su marido visitaron la cárcel de Crumlin en Belfast, un centro de detención que albergó tanto a republicanos/nacionalistas como a unionistas/lealistas durante los Troubles y convertido ahora en una verdadera atracción turística, con pérdida casi total de lo que llegó tristemente a representar.

A los reyes ingleses les acompañaron Peter Robinson y Martin McGuinness.

Hay que recordar que el propio McGuinness pasó un mes detenido en Crumlin acusado de pertenecer al IRA en 1976, mientras que Peter Robinson ingresó varias veces en esa prisión por participar en manifestaciones contra el Tratado Anglo-irlandés en la década de los ochenta.

La reina inglesa también se entrevistó ayer con algunas de las estrellas de "Juego de Tronos" en los Estudios Pain Hall de Belfast, donde la cadena estadounidense HBO rueda la popular serie de televisión.

Pudo observar detenidamente, sin llegar a sentarse, una réplica del
Trono de Hierro de Westeros, el asiento real que, según el guión de la serie, solo es deseado por los monarcas más maquiavélicos.

La reina ha concluido hoy su visita al Norte con una recepción organizada por la Legión Británica Real en Coleraine, donde presentó un programa de actos conmemorativos de la I Guerra Mundial (1914-1918).

Pese a que desde sectores republicanos se ha instado a rechazar la visita Real, sobre todo en la cárcel de Crumlin, por cuanto simbolizó de sufrimiento bajo el mandato de la reina inglesa (*), las concentraciones han sido simbólicas y ciertamente hay que reseñar que esta visita ha sido mucho más "normalizada" de lo que cabría esperar para una visita del comandante en jefe de las fuerzas que ocupan Seis Condados de Irlanda, algo que evidentemente muestra una situación anormal. 

Desde la RNU, por ejemplo, se han colocado diversas pancartas contra la visita, en el norte y el oeste de la ciudad de Belfast, pidiendo Verdad y Justicia y gastos sanitarios y sociales en vez de gastos en visitas Reales.

Por su parte, desde éirígí convocaron una vigilia con banderas negras en Beechmount Avenue, Falls Road, Belfast, para protestar por la visita y recordar a las víctimas del ejército británico, cuya cabeza visible es precisamente Isabel II. 

Al igual que la RNU, éirígí también mostró su disconformidad con la visita real alzando una gran pancarta sobre el Westlink.

La pancarta es un ataque directo, no solo a la reina inglesa, sino al Sinn Féin, visualizado en el nuevo apretón de manos entre Martin McGuinness y la reina Isabel II.


En una posición muy visible, la tela denuncia las manos manchadas de sangre de la reina inglesa en masacres cometidas en los Seis Condados, citando las de Derry, Ballymurphy y el New Lodge, esa mano ensangrentada, es estrechada por otra, la del Sinn Féin (que en contraste no lleva sangre alguna, hecho que ha sido comentado por el historial pasado del SF).


Por su lado, McGuinness ha hecho las labores de guía (junto a Robinson) por la prisión, sosteniendo una animada charla con la reina, en unos gestos que claramente superan lo que se podría calificar como protocolario. Con anterioridad, en Stormont, McGuinness y la reina inglesa tuvieron su primer "cara a cara" a puerta cerrada.

Una de las estancias visitadas en la antigua cárcel fue la C Wing, que era la habitación donde se ahorcó a 12 presos condenados.

McGuinness describió la visita de la reina a la prisión de Crumlin Road como otro "gran paso". "La gran mayoría de nuestra gente aprecia el esfuerzo que la reina Elizabeth está haciendo por la paz y el proceso de reconciliación y creo que mucha gente verá la visita a la cárcel de Crumlin Road, por ejemplo, con un grado de asombro", dijo.

 Ejemplos del ambiente más distendido que en otras ocasiones se han dado en varios lugares, pero destaca el Mercado 'George's Market', donde un evidente fallo de seguridad, provocado por la relajación, ha permitido que un chico se haga un 'selfie' a un metro escaso de una sorprendida reina. Igualmente es destacable el hecho de que se diera a conocer publicamente el itinerario y actos que se iban a llevar a cabo los tres días, algo impensable pocos  años antes, en los que nunca se daba el recorrido, por evidentes razones de seguridad.

Pese a ello, hubo cordones de seguridad pesados ​​y aleatorios cierres de carreteras, que no impidieron que cientos de personas ondearan banderas británicas en el Ayuntamiento, así como en la parte delantera de Crumlin Road Gaol y alrededor del Mercado de San Jorge. Una vez más se invitó a escolares a participar en las bienvenidas, dando animación y colorido.

Vídeo:


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 (*) Recordemos que la antigua prisión principal de Belfast vio desfilar por sus celdas a más de 25,000 presos, entre hombres, mujeres y niños, durante sus 151 años de historia, muchos bajo mandato de la reina inglesa. La prisión fue escenario de 17 ejecuciones, y 15 de los cuerpos fueron enterrados en tumbas sin nombre allí mismo.

En 1996, se cerró la prisión y permaneció en estado de abandono durante más de una década, hasta que se terminaron las renovaciones a fines de 2012.

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