viernes, 10 de mayo de 2013

Movimientos de gobierno y policía en el Norte para combatir el sectarismo

Según informan desde EFE vía El Confidencial; La Policía norirlandesa (PSNI) y los partidos [principales] de la provincia iniciarán el próximo viernes 17 en la ciudad galesa de Cardiff una ronda de conversaciones encaminadas a rebajar la tensión sectaria en Belfast.

En un comunicado, PSNI anunció hoy [ día 9] que el debate se desarrollará durante todo el fin de semana y a él podrían asistir también académicos de la Universidad del Ulster y otros agentes sociales.

"La lista de asistentes no está aún cerrada -explica la nota-. El Servicio de Policía cree que es importante que escuchemos las opiniones expresadas por las partes interesadas y por la comunidad. También queremos lograr que se establezcan vías constructivas de participación y que permanezcan abiertas".

La iniciativa policial surge en respuesta a la violencia registrada durante varias semanas en la capital norirlandesa y otras zonas de la región desde que el ayuntamiento de Belfast decidió en diciembre ondear la bandera británica en el consistorio solo en días señalados.

Los enfrentamientos entre jóvenes protestantes y católicos y las fuerzas del orden causaron cuantiosos destrozos y provocaron heridas a más de un centenar de agentes.

Aunque la calma regresó después de algunas semanas a las calles de la capital, PSNI teme ahora que las tensiones subyacentes vuelvan a resurgir durante el verano, coincidiendo con el comienzo de la temporada de marchas de la Orden de Orange protestante.

En este sentido, el ministro principal norirlandés, el unionista Peter Robinson, y su adjunto en el Gobierno de poder compartido, el nacionalista Martin McGuinness, anunciaron hoy el establecimiento de un grupo multipartito, moderado por un presidente independiente, que abordará la cuestión de las banderas, los desfiles protestantes y el legado del pasado conflicto armado.

Ambos dirigentes también presentaron un documento, dirigido sobre todo a los más jóvenes, que contiene una serie de propuestas encaminadas a "progresar" en la construcción de "un futuro compartido" en Irlanda del Norte.

Entre otros objetivos, el Ejecutivo autónomo de poder compartido entre protestantes y católicos aspira a eliminar de aquí a 2023 el centenar de muros que aún separan algunas barriadas católicas y protestantes, llamadas "línea de paz".

Otros proyectos centrarán su atención en la mejora de un sistema educativo que mantiene segregados a los escolares en Irlanda del Norte, donde solo el 7 % de los estudiantes asiste a centros integrados. EFE

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